29 jun 2015

Demencia (Buio Omega)

 
Pocos títulos castellanos son tan acertados como el de Demencia (Buio Omega, Joe D'Amato, 1979), porque si hay algo que abunda en esta película, además de escenas que pueden revolver el estómago del espectador con asombrosa facilidad, es demencia. Demencia y locura y perversión.

Frank (Kieran Carter) es un joven que vive una vida acomodada en su gran villa, disecando animales. Sin embargo, su felicidad se trunca cuando su guapa novia Anna (Cinzia Monreale) cae enferma y muere. Frank no sabe que la muerte ha sido provocada mediante magia negra por su ama de llaves, Iris (Franca Stoppi), la cual está enfermizamente enamorada de él. Frank decide robar el cadáver de Anna y disecarla, lo que iniciará su carrera como asesino en serie, ayudado siempre por Iris.

Más de 30 años después de que se estrenara, Buio Omega mantiene intacto todo su poder. Desde el principio, donde vemos a Iris con cara de satisfecha maldad pagando a una bruja para que le haga vudú a la pobre Anna (algo que no vuelve a aparecer en el resto de la película), el film nos sumerge en una atmósfera llena de locura, resultando en un film inquietante y perturbador. Y logra crear este efecto simplemente mostrando la enfermiza relación de sus protagonistas de forma realista y natural.

Atención a la falsa cita de Alfred Hitchcock

El perverso triangulo amoroso proviene de la película de la cual Buio Omega es un pseudoremake: El tercer ojo (Il terzo occhio, Mino Guerrini, 1967). Aunque dejando de lado algunas semejanzas superficiales en el argumento, ambos filmes tienen poco o nada en común.

Por supuesto, este film de D'Amato es conocido hoy día principalmente por sus escenas gore, filmadas de una manera realista que te hace sospechar si no estás viendo en realidad una cinta snuff. Aunque personalmente lo que más me atrae de la película es la perversa relación entre Frank e Iris, así como las insinuaciones de incesto y necrofilia, es innegable que los momentos gore son tremendamente impactantes. Sin embargo, la única escena que me revuelve el estómago cada vez que veo esta película (y en Blu-ray es todo un desafío) es el momento en que Iris come una especie de estofado de forma repugnante, llenándose con gula la boca y dejando que la comida caiga en la cuchara desde la boca a medio masticar, ante la horrorizada mirada de Frank, que no para de tener flashbacks del cadáver que acaban de deshacer en ácido.

Es posible que, si no fuera por las escenas de sangre e higadillos, esta película estaría mejor considerada. Porque, más allá del gore, Buio Omega nos ofrece una malsana atmósfera que rezuma perversión y demencia (para volver al título castellano) y que hará las delicias de los y las más perversos/as. No sé que pensaréis de mí al decir que disfruto viendo esta película, pero a pesar de ello me parece un film fantástico en su versión sin censurar (titulada solo Buio Omega o Beyond The Darkness en inglés [título que aparece en el Blu-ray])


26 jun 2015

La lámpara (The Lamp aka The Outing)

 
Cuando en su momento se estrenó Wishmaster (Robert Kurtzman, 1997) me gustó bastante. De modo que, después de verla en el cine, busqué algo por los videoclubes que fuera parecido a Wishmaster y así me encontré con La lámpara (The Lamp aka The Outing, Tom Daley, 1986/1987).

En un intento de hacerse de oro, tres ladrones roban a una anciana. Todos acaban muertos y una misteriosa lámpara en posesión de la anciana acaba en un museo. La joven Alex (Andra St. Ivanyi) es poseída por la lámpara y, poseída, acaba convenciendo a sus amigos para que se queden a pasar la noche en el museo, donde serán víctimas del demonio que vive en la lámpara.

Actualmente, esta película se conoce más por su posterior título The Outing, titulo usado en su edición en DVD y próxima edición en Blu-ray en Estados Unidos (en Inglaterra, sí que fue editada como The Lamp). Al parecer, la primera versión de la película no funcionó demasiado bien y se editó y retituló para ver si se podía sacar un mayor beneficio en Estados Unidos; en Europa se conoció principalmente como The Lamp (y sus diversas traducciones).

Vista hoy día, se nota que es una producción de finales de los 80: personajes adolescentes interpretados por actores veintañeros, efectos sangrientos pero no tanto como al inicio de la década y reutilización de un argumento ya visto muchas veces. Es decir, fue un toque de originalidad usar el demonio Djinn y la lámpara de los deseos como el villano monstruoso de turno (y lo hizo unos buenos diez años antes de Wishmaster) pero, aparte de que eso le permite muertes bastante creativas, el recurso de un grupo de adolescentes encerrados en un sitio para pasar la noche y ser eliminados uno a uno ya se había usado muchas veces antes, en películas como la divertida Chopping Mall (Jim Wynorski, 1986) o La iniciación (The Initiation, Larry Stewart, 1984).

Dicho esto, lo cierto es que hoy día ver The Outing resulta bastante divertido principalmente por su ochenterío. En su momento era demasiado parecida a otras películas del periodo, pero los toques peculiares que tiene hacen que acabe proporcionando una buena dosis de diversión. Aunque es de señalar que, por ejemplo, la edición en DVD iba acompañada de otras tres películas, de modo que tampoco es que se haya ganado un gran seguimiento de culto ni nada por el estilo. Simplemente, es una humilde producción de serie B que puede resultar entretenida de ver con un grupo de amigos, acompañada de otras películas de la época.

Así que recomiendo La lámpara a los amantes del terror ochentero de videoclub. Siempre y cuando no estéis de hunor exigente y tengáis ganas de ver algo rápido y ligero.

24 jun 2015

San Andrés (San Andreas)

¿Queréis evitar un gran desastre? Leed mi crítica de San Andrés (San Andreas, Brad Peyton, 2015) en Underbrain Mgz, leyendo aquí:


Evitarlo, claro, a no ser que disfrutéis viendo destrucción sin sentido.

23 jun 2015

Caníbal feroz (Cannibal Ferox)

Hace un tiempo hice un artículo bastante negativo sobre Holocausto caníbal (Cannibal Holocaust, Ruggero Deodato, 1980), una película que nunca me ha gustado. Pero que no me guste Holocausto caníbal no significa que no me gusta el género caníbal. Y como prueba de ello, os traigo un clásico y muy popular título del género: Caníbal feroz (Cannibal Ferox, Umberto Lenzi, 1981).

Gloria Davis (Lorraine De Selle), acompañada de su hermano Rudy (Danilo Mattei, como Bryan Redford) y su amiga Pat (Zora Kerova), se encuentra recorriendo el Amazonas con la intención de demostrar que las tribus indígenas caníbales no son más que un mito. Allí se encuentran con Mike Logan (el habitual del terror italiano Giovanni Lombardo Radice, aquí como John Morghen) y Joe (Walter Lucchini, aka Walter Lloyd), otros dos exploradores en dificultades.

Cannibal Ferox se produjo, obviamente, a remolque del éxito de Holocausto caníbal, así que procura incorporar tantos elementos como sea posible del film de Deodato: las crudas escenas protagonizadas por animales, el gore salvaje, la brutalidad... Pero la manera en que Lenzi combina esos elementos hace que su película, para mí, sea mucho mejor que la de Deodato.

La razón de ello se haya principalmente en una historia y unos personajes mucho más interesantes y absorbentes, así como las reflexiones que se hace sobre la maldad del ser humano y su naturaleza violenta; reflexiones que soy consciente son una excusa barata para mostrar las mayores brutalidades que se les ocurran a los cineastas, pero ahí están de todas formas. Gloria y Mike son los personajes que más me llaman la atención. Gloria, la estudiante que descubre que en el terreno las cosas son muy diferentes de la tranquilidad del campus. Sus teorías, concebidas desde cierta ingenuidad intelectual, son puestas a prueba cuando se ve metida de lleno en una lucha por la supervivencia, hasta llegar a caer en su propia forma de corrupción. Pero es Mike el personaje que realmente destaca, haciendo que solo por él ya valga la pena ver la película. Perseguido por la mafia, da rienda suelta a su locura y salvajismo en la jungla, siendo su progresiva desintegración uno de los platos fuertes de la película. Interpretado con la habitual efectividad de Radice, Mike acaba siendo el único fiel a si mismo, aunque sea solo a su propia maldad.

Aunque hoy día tal vez no resulten tan impresionantes como en el momento de su estreno, los efectos de Cannibal Ferox son su principal reclamo. Todas y cada una de las muertes y mutilaciones que aparecen en el film se llevan a cabo con alegre sadismo, siendo especialmente memorable el terrible destino del personaje al que da vida Kerova.

Esta no es una película para todos los gustos ni para todos los estómagos. Los aficionados al género caníbal seguramente ya conocen de sobra este clásico, pero para los recién llegados puede ser una memorable manera de introducirse en este género tan extremo.


22 jun 2015

Todos los colores de la oscuridad (Tutti i colori del buio)

Tras la fantástica La perversa señora Ward (Lo strano vizio della Signora Wardh, Sergio Martino, 1971), Martino y la actriz Edwige Fenech volvieron a colaborar en la hipnótica Todos los colores de la oscuridad (Tutti i colori del buio, Sergio Martino, 1972). Al igual que en La perversa señora Ward, Fenech interpreta a una mujer acosada por su pasado que será mezclada en una serie de asesinatos.

Jane Harrison (Fenech) tiene unas extrañas visiones cada vez que intenta hacer el amor con su prometido Richard Steele (George Hilton), provocadas por un trauma de infancia originado por la muerte de su madre. Además, Jane descubre que un hombre misterioso, cuyos ojos son iguales que los del asesino que aparece en sus sueños, la sigue a todas partes. Desesperada, se deja convencer por Mary Weil (Marina Malfatti), su vecina, para que la acompañe a una ceremonia satánica y enfrentarse así a sus miedos. Al principio, funciona, pero entonces Jane se verá sumergida en una pesadilla todavía peor.

Este film de Martino desde el principio atrapa al espectador, iniciando la película con una extraña escena onírica, que luego descubrimos se trata del terrible sueño recurrente que acosa a la protagonista. Así, se le comunica al espectador que se olvide de la realidad, porque entramos en un mundo de pesadilla. Una pesadilla compuesta por la mezcla de elementos propios del cine de terror y del giallo.

Martino no lleva a cabo la habitual maniobra de jugar con la ambigüedad de si la protagonista está loca o todo es cierto. Desde el principio se aclara que Jane tiene motivos de sobra para estar aterrada ya que se indica al espectador la realidad de su acosador. De este modo, aumenta la angustia del espectador que ve como los temores de Jane son atribuidos por su prometido y su hermana a alguna tensión nerviosa provocada por su trauma de infancia. Incluso el psicólogo que insisten que vaya a ver asume que el hombre que la acosa no existe.

Todos los colores de la oscuridad juega también con la paranoia provocada por la aparente omnipresencia de los satanistas allí donde Jane busca refugio. Un recurso habitual en las películas de terror con secta satánica, posiblemente debido al éxito que obtuvo La semilla del diablo (Rosemary's Baby, Roman Polanski, 1968) utilizando este recurso.

El resultado final es un film que conjuga el miedo del cine de terror con el espectáculo visual del giallo, redondeado todo por la excelente banda sonora de Bruno Nicolai. Martino orquestra un gran festín para los sentidos, sin olvidarnos de la impactante presencia de Edwige Fenech, imposiblemente hermosa.

En definitva, un film que recomiendo sin reservas ya que me parece simplemente fantástico. Por suerte para vosotros, esta película está editada en DVD y la podéis encontrar fácilmente y a buen precio aquí:



19 jun 2015

Ahora o nunca

Ya podéis leer mi crítica de Ahora o nunca (Maria Ripoll, 2015) en Underbrain Mgz. Tan fácil como clicar aquí:


No sé si he sido muy duro o muy blando con ella, porque lo cierto es que tiene momentos divertidos pero tampoco es nada del otro mundo.


18 jun 2015

Estas cosas pasan: Zeder y Cementerio de animales

 
Durante mucho tiempo debatí conmigo mismo si hacer un artículo o no sobre Zeder (1983) de Pupi Avati, el director de La casa de las ventanas que ríen (La casa dalle finestre che ridono, 1976), porque en su mayor parte me parecía un interesante film de terror y misterio pero al llegar al final se me desmontaba un poco todo.

La razón de ello es que la conclusión de Zeder es la misma que la de la novela de Stephen King Cementerio de animales. Pero al volver a leer la novela recientemente caí en la cuenta de que originalmente fue publicada en Estados Unidos en 1983, más o menos por la misma época en que se estrenó en cines en Italia la película de Avati. Por tanto, como entonces no existía Internet ni las facilidades que existen hoy día, la posibilidad de que Avati hubiese plagiado a King (o viceversa, la película no llegó a Estados Unidos hasta finales de los 80) eran inexistentes.
 
Para dejarlo más claro: King escribe Cementerio de animales entre principios de 1979 y finales de 1982. Teniendo en cuenta los procesos de edición e imprenta, podemos calcular que la novela se publicó originalmente en Estados Unidos hacia la mitad/final de 1983. La película de Avati se muestra en un festival italiano por primera vez en 1983, siendo su estreno en agosto de ese mismo año (por supuesto, según IMDB). Con lo cual, teniendo en cuenta la escritura de guion, la preproducción, la producción y la posproducción, calculo que, muy aproximadamente, fue concebida hacia finales de 1982 y terminada hacia principios de 1983. Por supuesto, todo esto no son más que aproximaciones, pero teniendo en cuenta que el film se estrena en Italia el mismo año que se publicó la novela en Estados Unidos, es fácil descartar el plagio.

Porque se nos olvida que, en esta época de plagios, copias y homenajes, que las casualidades y las coincidencias suceden (por ejemplo, mucha gente que acusa Los juegos del hambre de ser una copia de Battle Royale no es consciente de que la adaptación cinematográfica de la novela japonesa no se estrenó en Estados Unidos hasta después del estreno de la adaptación de la novela americana). En el caso concreto de Zeder y Cementerio de animales tenemos dos historias completamente distintas (salvo un elemento: en ambas los muertos vuelven a la vida) que llegan a una conclusión semejante porque es la conclusión natural para ambas historias.

Por tanto, ya no siento ningún reparo en recomendar Zeder a aquellos que no la hayan visto. La película está protagonizada por Stefano (Gabriele Lavia), un escritor al que regalan una máquina de escribir eléctrica de segunda mano. Probando la máquina, descubre un extraño texto y una delirante carta, posiblemente escritos ambos por el anterior propietario. Intrigado y lleno de curiosidad empieza a investigar y descubre al misterioso profesor Paolo Zeder, el cual estaba convencido de la existencia de espacios en los que la división entre nuestro mundo y el más allá era muy fina, permitiendo que los muertos regresen a la vida.

En su mayor parte, el film funciona como una película de misterio algo paranoide, siendo solo realmente de terror el prólogo de la película y su parte final. Pero eso no es un inconveniente, ya que en todo momento Avati consigue mantener al espectador interesado en lo que sucederá a continuación, a medida que Stefano se va involucrando más en las teorías de Zeder y sus seguidores. Por tanto, si os gusta el misterio mezclado con el terror, este es un film que os puede proporcionar un rato bastante entretenido.


17 jun 2015

El niño 44 (Child 44)

 
Ya tenéis a vuestra disposición la crítica que he hecho de El niño 44 (Child 44, Daniel Espinosa, 2015) en Underbrain Mgz. La podéis leer clicando aquí:

 
A mí me decepcionó, pero puede haber algunos a los que le guste.
 

15 jun 2015

Drácula (Dracula, 1958)

 
La semana pasada Christopher Lee murió, pero su legado y su obra siguen muy vivos. Lee sigue siendo un mito, una leyenda, un icono del cine de terror, incluso desde más allá de la tumba. Nada mejor para rendirle homenaje que repasar la película que empezó a convertirlo en una estrella del terror junto al gran Peter Cushing, pero que también inició el momento álgido de la productora Hammer como creadora de clásicos del género. Me refiero, obviamente, a la clásica obra maestra Drácula (Dracula, Terence Fisher, 1958).

Desde finales de los años 40, Lee había estado trabajando como actor, principalmente en pequeños papeles, pero realmente no llama la atención hasta que se estrena La maldición de Frankenstein (The Curse of Frankenstein, Terence Fisher, 1957), interpretando a la criatura que crea Victor Frankenstein, al que daba vida Cushing. La primera de las películas de terror gótico inspiradas en las creaciones de la Universal de los años 30 que tanto éxito le traería a la Hammer. El mismo equipo (la pareja protagonista formada por Lee y Cushing, el director Fisher y el guionista Jimmy Sangster) se reuniría de nuevo para Drácula, un film en el que el estilo Hammer se afianzaría, consistente en mezclar terror con unas dosis de erotismo (en aquella época sugerido pero ya en los 70 mucho más explícito). Esta mezcla de Eros y Tánatos queda perfectamente plasmada en la publicidad inglesa que se ideó para el estreno de la película, como podéis ver en este póster en el que la víctima de Drácula no parece aterrada, precisamente:


El guion de Sangster condensa enormemente la acción de la clásica novela de Bram Stoker, lo que se traduce en un film de ritmo rápido en el que se conservan las escenas más recordadas de la novela (y que normalmente suelen aparecer en las adaptaciones de este clásico). Este ritmo casi frenético casa perfectamente con el Drácula de Lee; un Drácula energético, de imponente presencia y cargado de una soterrada energía sexual, muy evidente para sus más que dispuestas víctimas femeninas. De hecho, estoy convencido que es el Drácula de Lee el que inspiró el Drácula que protagonizó la fantástica colección de cómics de los 70 La tumba de Drácula de la Marvel. El Van Helsing de Cushing no se queda atrás, presentándose aquí como un hombre de acción, en boca del cual se relaciona por primera vez de forma explícita vampirismo con drogodependencia.

Por supuesto, en un primer momento la censura británica intentó eliminar muchos de estos elementos, aunque no pudo hacerlo del todo, lo que no impidió que hubiese cierta polémica en el estreno de la película en Inglaterra. Por suerte, recientemente se descubrió una copia japonesa de la película que incluía las escenas eliminadas por la censura. Esta versión sin censurar está incluida en la edición en Blu-ray de la película llevada a cabo por la filial británica de Lions Gate (no estoy seguro de que sea la versión de la pobre edición española, ya que la carátula no aclara nada, incluso indica que la película es en blanco y negro cuando en realidad es en fantástico color).

No cabe duda de que entre las muchas adaptaciones de Drácula, esta película está entre las mejores. Capta la esencia de la historia a la perfección y nos ofrece grandes momentos icónicos como la aparición de Drácula al principio del film o la primera vez que vemos a Cushing como Van Helsing atravesando con una estaca a una bella vampira (¿qué pensaría Freud de esto?). Un clásico indispensable.


12 jun 2015

Jurassic World

 
¡Así se hace una peli de dinosaurios! Leed mi crítica de Jurassic World (Colin Trevorrow, 2015) en Underbrain Mgz, clicando aquí:


No es una peli perfecta, pero son dos horas muy entretenidas, con momentos bastante divertidos y fantásticos ataques de dinosaurios. Muy recomendable y disfrutable.


11 jun 2015

Dale duro (Get Hard)

Si pensábais ir a ver Dale duro (Get Hard, Etan Cohen, 2015), os recomiendo leer antes la crítica que he hecho de ella en Underbrain Mgz:
En serio, tenéis cosas mucho mejores que ver antes que esta peli. Con dinosaurios.

8 jun 2015

All Cheerleaders Die: Todas las cheerleaders muertas (All Cheerleaders Die)

 
Parece mentira que una película de Lucky McKee se edite en condiciones aquí, aunque sea con una pésima traducción del título original. Pero tampoco resulta extraño si tenemos en cuenta que All Cheerleaders Die: Todas las cheerleaders muertas (All Cheerleaders Die, 2013), dirigida por McKee y Chris Sivertson, es una muy recomendable mezcla de comedia y terror.

Maddy Killian (Caitlin Stasey) planea vengarse de los perros de Blackfoot High (el equipo de jugadores de fútbol americano), en particular del líder Terry Stankus (Tom Williamson), uniéndose a las perras de Blackfoot High (las animadoras, y, por favor, que se deje de traducir "bitch" como "zorra", no tiene nada que ver una cosa con la otra). Pero las cosas se tuercen cuando Maddy y las animadoras mueren por culpa de Terry y sus amigos. Aunque no permanecen muertas mucho tiempo, después de que Leena (Siona Smit-McPhee) consiga traer a las chicas de vuelta al mundo de los vivos. La venganza se pone en marcha otra vez, pero ahora con una aumentada sed de sangre.

Esta es una de esas películas cuya sinopsis no le hace justicia de ninguna manera, ya que se queda fuera toda la locura, diversión y originalidad del film. Un film que consigue hacer dos cosas muy difíciles: crea el perfecto balance entre comedia y terror que hace que este complicado subgénero funcione y lo hace utilizando recursos que ya hemos visto antes (ya sea en películas de terror o comedias adolescentes) pero de una manera tan imaginativa que todo parece fresco y nuevo.

La película, una nueva versión de un film que McKee y Siverston hicieron en su época pre-profesional que por desgracia no está incluído en el Blu-ray, cuenta además con un gran reparto que consigue hacer que los personajes te impliquen en la historia (no me canso de resaltar lo importante que es la versión original en este sentido, especialmente en una película de estas características, con medios para el doblaje limitados). En este sentido destacan las actrices Caitlin Stasey, Siona Smit-McPhee y Brooke Butler como la jefa de animadoras, aunque todo el reparto femenino está bastante bien, logrando que te pongas de su parte y desees que lleven a cabo su venganza. De esto también en parte es responsable el reparto masculino, en especial Tom Williamson que nos presenta una evolución de su personaje, de chulo a puro psicópata, de forma muy efectiva.

Los que no conozcan la obra de McKee y se fien solo por el título y la portada puede que se lleven una idea equivocada de la película. Yo mismo, que iba con cierto conocimiento, me sorprendí de lo buena que es y de lo mucho que me reí y de lo bien que me lo pasé viéndola. Por tanto, es un film que recomiendo y del cual espero que nos llegue una segunda parte.


5 jun 2015

¿Qué habéis hecho con Solange? (Cosa avete fatto a Solange?)

 
Hacía tiempo que no teníamos un buen giallo en el blog y ya iba siendo hora de volver a adentrarnos en el género voyeurístico y cinematográfico por antonomasia. Lo hacemos con el clásico ¿Qué habéis hecho con Solange? (Cosa avete fatto a Solange?, Massimo Dallamano, 1972).

Enrico Rosseni (Fabio Testi) es profesor de italiano y gimnasia en una escuela católica inglesa que mantiene un romance con una de sus estudiantes, la joven Elizabeth Seccles (Cristina Galbó). Mientras están disfrutando de un paseo en barca, Elizabeth cree ver a un hombre asesinando a una chica, pero Enrico no la cree y no le da importancia. Al día siguiente se descubre el cadáver de una compañera de clase de Elizabeth, la primera víctima de un asesino obsesionado con las estudiantes de esta escuela católica, en el mismo lugar en el que estuvieron Enrico y Elizabeth. Enrico, considerado sospechoso, se obsesionará en encontrar al auténtico culpable.

Como sucede con la mayoría de gialli, el argumento base es el de una típica película de intriga pero la forma en que Dallamano nos cuenta la historia es lo que la hace fascinante. Eso no quiere decir que el misterio no tenga interés, pero con el estilo que Dallamano le imprime a las imágenes y la banda sonora de Ennio Morricone, quedarse enganchado a la película es más fácil.

Vista hoy día, con la moralidad actual, resulta un poco chocante que no se le dé mucha importancia al hecho de que el profesor protagonista mantenga relaciones con una de sus estudiantes (aunque lo suavizan avanzado el film). Pero más chocante resulta que nos plantean una historia muy "católica", cuya ambientación más natural habría sido Italia o España, situada en la anglicana Londres. Aunque supongo que no tiene demasiada importancia, porque igualmente los cineastas logran bañar de perversidad y fetichismo algunos rituales católicos.

Porque perversidad es algo que no le falta a la película, con un asesino que de forma bastante brutal asesina a sus víctimas clavándoles un cuchillo en la vagina. Eso sin olvidar los desnudos que protagonizan las estudiantes católicas.

¿Qué habéis hecho con Solange? es un buen ejemplo de giallo: tenemos la música, las imágenes, los momentos de voyeurismo, los asesinatos en primera persona, la estética setentera... Todos los elementos que hicieron tan mágico este particular momento de la cinematografía italiana. Recomendada para los fans del género.


3 jun 2015

Insidious: Capítulo 3 (Insidious: Chapter 3)

 
Ya podéis leer mi crítica de Insidious: Capítulo 3 (Insidious: Chapter 3, Leigh Whannell, 2015), la cual se estrena mañana, en Underbrain Mgz:


Me alegra decir que es una buena crítica y que la película no decepciona (por lo menos a mí). Si os gustaron las anteriores, esta también la disfrutaréis.


Kung Fury

 
¡Rendíos a la grandeza de Kung Fury! David Sandberg escribe y dirige esta obra maestra, disponible de forma legal y gratuita en YouTube. Orgasmos visuales y carcajadas a tutiplén. Media hora de pura gloria.




1 jun 2015

Manhattan Baby

 
Lucio Fulci fue un director que dio muchas alegrías al aficionado al cine fantástico y al giallo, por eso su decadencia a partir de los 80 resulta doblemente triste. Atrapado en productos por los que no sentía ningún interés, los productores no hacían más que ofrecerle más de lo mismo, acentuando aún más la pérdida de calidad de sus películas. Manhattan Baby (1982) es la película que marca el inicio de la decadencia de Fulci.

El profesor George Hacker (Christopher Connelly) se encuentra en Egipto explorando tumbas cuando hace un extraño descubrimiento que, momentáneamente, le cuesta la vista. Al mismo tiempo, su hija Susie (Brigitta Boccoli) recibe un extraño amuleto de manos de una no menos extraña anciana. De vuelta a Nueva York, fenómenos inexplicables empiezan a tener lugar alrededor de la familia Hacker. Para combatirlos recibirán la ayuda del experto Adrian Marcato (Cosimo Cinieri, usando el nombre Laurence Welles).

La banda sonora de esta película resultará muy familiar al aficionado, ya que es exactamente la misma que Fabio Frizzi compuso para El Más Allá (...E tu vivrai nel terrore! L'aldilà aka The Beyond, 1981) de Fulci, lo cual ya indica que en Manhattan Baby no encontraremos nada nuevo. Si en sus anteriores películas la falta de consistencia narrativa era una ventaja, ya que al mezclarlo con potentes imágenes oníricas y pesadillescas le daba al conjunto un aire surrealista, aquí es un inconveniente debido a que las imágenes que nos ofrece en ocasiones parecen recicladas de sus anteriores películas y en otras simplemente no resultan interesantes o innovadoras, siendo el resultado un film aburrido y sin interés. Si bien el uso del nombre Adrian Marcato resulta un guiño simpático a La semilla del diablo (Rosemary's Baby, Roman Polanski, 1968), es lo único simpático de una película que toma prestados elementos de El exorcista (The Exorcist, William Friedkin, 1973), Poltergeist (Fenómenos extraños) (Poltergeist, Tobe Hooper, 1982) y La profecía (The Omen, Richard Donner, 1976).

Es realmente triste ver a uno de los grandes directores del género caer rápidamente en lo mediocre y aburrido. Pero este film nos puede servir para marcar claramente lo que se ha de ver de Fulci: lo anterior a Manhattan Baby es fantástico; de Manhattan Baby en adelante, con alguna excepción, prescindible.