Típico slasher ochentero, estrenado cuando el género empezaba a decaer rápidamente (viendo esta película es fácil darse cuenta del porqué). Olimpiada de la muerte (Fatal Games, Michael Elliot, 1984) fue rodada originalmente como The Killing Touch, pero se cambió el título para aprovechar el tirón de los Juegos Olímpicos de 1984. La verdad es que esta película tiene poco de olímpica y mucho de videoclubera.
La película transcurre en una academia de atletismo en la que sus estudiantes están compitiendo para poder participar en los campeonatos nacionales. Uno a uno, los ganadores están siendo eliminados por un misterioso asesino vestido con chándal negro y armado con una jabalina. ¿Quién es este misterioso asesino? ¿A quién le importa?
Los aficionados al género sin duda se habrán dado cuenta de que el planteamineto de Olimpiada de la muerte es bastante semejante al de El día de la graduación (Graduation Day, Herb Freed, 1981), aunque carece de los divertidos toques de serie B que hacen de El día de la graduación un film más o menos entretenido. Fatal Games es un film con cero suspense: es muy fácil adivinar quién se esconde en el chándal negro y los asesinatos son muy repetitivos. Es decir, el primer asesinato con jabalina resulta divertido, pero, en lugar de asesinatos cometidos con distintos utensilios deportivos, son todos perpretados con la jabalina. Eso hace que acaben siendo aburridos, aunque algunas de las apariciones del asesino son bastante cómicas.
El reparto es bastante olvidable, lo que supongo se compensa con las numerosas escenas en duchas, vestuarios y saunas en las que participan. No había visto tanto calzoncillo blanco fuera de una peli de Esteso y Pajares. Debo admitir que hubo una línea de diálogo que me hizo gracia, protagonizada por adolescente calentorro y novia reticente: tras la chica rechazar ir a casa de él y a la de ella, el adolescente desesperado le dice: "¿y si vamos a un motel a ver qué dan por la tele?" Definitavemente pienso usar esta frase en el futuro.
Aparte de mucho caminar por espacios vacíos para rellenar metraje, las escenas entre jabalinazo y jabalinazo no tienen mucho interés. Pero los enfermos del género, aquellos cuya misión es ver todos los slashers de los 80, supongo que querrán saber de su existencia. Por eso no la recomiendo a nadie, solo a los muy, muy, muy, muy fans del género (pero muy fans, ¿eh?). En el tráiler, la película aparece citada con su título original aunque se anunciaba ya con el nuevo título.
2 comentarios:
Pues no entran ganas a verla tras tus palabras jeje.....
Un saludo
Desde luego, hay que advertir tanto de lo bueno como de lo malo. Pero sé que hay aficionados empeñados en ver todos los slashers que puedan (como yo) y siempre está bien conocer uno más. Saludos.
Publicar un comentario