2 abr 2014

Angustia en el Hospital Central (Visiting Hours)

 
Con la perspectiva que da el tiempo, sorprende hasta que punto la miopía de los críticos en lo que respecta el cine de terror provocaba absurdas acusaciones y juicios erróneos. En los años 80 se produjo una explosión de títulos terroríficos (malos, buenos y geniales) que provocó que los críticos de la prensa americana del momento reaccionaran escribiendo airadas críticas negativas de prácticamente todos los títulos que se estrenaban. En el caso de Angustia en el Hospital Central (Visiting Hours, Jean Claude Lord, 1982), se acusó a la película de ser misógina y se llegó a decir que el guionista, Brian Taggert, odiaba a las mujeres.

Vista la película hoy día, resulta bastante difícil de creer que críticos profesionales fueran incapaces de ver que, en realidad, es un film feminista que trata sobre los abusos a las mujeres, razón que impulsó a la actriz Lee Grant a protagonizar la película.

El film cuenta la historia de Deborah Ballin (Grant), una reportera que defiende los derechos de la mujer de forma muy vocal, cosa que molesta al psicópata Colt Hawker (Michael Ironside) que decide convertirla en su próxima víctima. Ballin sobrevive al ataque y es enviada al hospital. Hawker no se dará por vencido y asesinará a quién se le ponga por delante hasta poder acabar con Ballin. La enfermera Sheila Munroe (Linda Purl) y una de las víctimas de Hawker, Lisa (Lenore Zan), ayudarán a Ballin en su lucha contra el psicópata Hawker.

El guionista Taggert centra el protagonismo del film en la enfermera Sheila, que sufrió maltratos en el pasado, y Ballin, construyendo personajes femeninos fuertes e interesantes. Pero tampoco deja de lado la construcción de un psicópata implacable cuyos motivos se originan en un trauma de la infancia. La solidez del guion se ve reforzada por las estupendas interpretaciones. Es especialmente memorable el primer ataque de Hawker, en la que un enloquecido Ironside acojona al espectador tanto como a la pobre Ballin.

El director Lord crea grandes momentos de suspense, como la primera vez que Hawker se cuela en el hospital, brillando en el tramo final del film. Un film que no se desarrolla como el típico slasher que entonces abundaba, sino que mezcla terror y suspense de manera que el espectador lo pase muy mal, en el mejor sentido posible, durante toda la película.

Esta producción canadiense es un título que ha ido ganando adeptos con el tiempo, siendo hoy día mejor vista y entendida que en su momento. Visiting Hours es entretenida, está cargada de suspense y puede ser un agradable descubrimiento para el aficionado.


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