25 feb 2010

El ataque de los muertos sin ojos


Estrenada en 1973, El ataque de los muertos sin ojos fue la segunda película que Amando de Ossorio escribió y dirigió con los Templarios muertos como protagonistas. La película no es tanto una continuación de La noche del terror ciego como una nueva historia con los Templarios, algo así como los James Bond del más allá. Se hacen algunos cambios respecto al origen de los muertos sin ojos, más que nada varía la manera en que se convierten en muertos sin ojos; y cambia también el pueblo en el que tiene lugar la historia: de Berzano pasa a ser Bouzano.

El ataque de los muertos sin ojos es, para mí, la mejor entrega de la serie. El argumento, sin embargo, es el que nos puede resultar más familiar porque la trama que plantea como unos personajes están sitiados en un lugar por muertos vivientes o monstruos o apaches ha sido muy tratada en el cine, John Carpenter de manera sobresaliente ha tratado el tema en diversas ocasiones. Pero ahí se encuentra la mayor virtud de la película, que lo trata de manera que no nos paramos a pensar en ello.

Después de un sangriento prólogo en el que vemos el origen de los susodichos Templarios, la acción pasa al presente de 1973 en el que nos encontramos que el pueblo de Bouzano se prepara para celebrar su fiesta mayor. Para preparar los fuegos artificiales de la fiesta, el alcalde (corrupto y cabrón, todo muy típico español), que interpreta Fernando Sancho, decide contratar a Jack Marlowe (Tony Kendall) para que se los monte. Marlowe, el típico ex-militar que se dedica a montar fiestas mayores, hace un tiempo conoció a la querida del alcalde (Esperanza Roy) en el sentido bíblico del término. Eso provocará no pocas tensiones, ya que al alcalde no le hace mucha gracia la cosa y manda a su segundo (Frank Braña) que le dé una paliza. Esto no le acabará de gustar a Marlowe. Mientras esto sucede, el jorobado del pueblo (José Canalejas) decide después de años de burlas y pedradas vengarse del pueblo despertando a los Templarios. Para tal efecto sacrifica a una muchacha. Cuando se despierten los Templarios se armará la de Dios es Cristo, empezarán las mutilaciones y asesinatos arruinando definitivamente la fiesta del pueblo.

Entre el reparto de El ataque de los muertos sin ojos se ven algunas caras conocidas pero interpretando otros papeles, lo que refuerza la idea de ser una historia independiente más que una secuela. Los Templarios tienen una apariencia adecuadamente gótica y putrefacta, moviéndose lentamente pero llegando a todos sitios velozmente ya que se mueven dentro de un espacio-tiempo diferente al nuestro. Cuando los protagonistas se quedan sitiados la tensión no decae, especialmente gracias a las tensas relaciones que ha construido Ossorio para sus personajes.

Repito que ésta es la mejor entrada de la serie y está editada en DVD por Filmax en España y Blue Underground de importación. Os dejo el tráiler, atención a la hiperbólica narración.

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