Dirigida por Nobuhiko Ôbayashi, House (Hausu) es un increíble despliegue de fantasía y terror. Con un acelerado ritmo cinético que recuerda al Sam Raimi más loco, con la diferencia que la película de Ôbayashi es de 1977, en la película se mezclan diversos medios visuales, incluso algo de animación, originando un collage cinematográfico que te deja durante 88 minutos con la boca abierta.
Siete jóvenes japonesas (el número no es casualidad) van a una casa de campo, sus apodos son: Angelical, Dulce, Prof, Mac, Kung Fu, Melodía y Fantasía. Efectivamente, los apodos refieren a la personalidad de cada una. El objetivo del viaje es ayudar a Angelical a superar el hecho de que su padre se va a casar de nuevo después de ocho años de viudedad. La casa pertenece a la tía de Angelical, que las recibe encantada. Pero muy pronto extraños sucesos empezarán a tener lugar en la casa, convirtiendo las vacaciones es un festival de horror.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención de esta película es como los sucesos más horribles, las muertes más atroces, el final más negro son explicados de forma casi optimista, lírica, energética y fantástica. Esta disparidad de tonos y estilos me quedó clara cuando supe que muchas de las ideas de la película se le ocurrieron a la hija de Ôbayashi, que entonces tenía once años. La historia empieza cuando un grupo de productores le pidió a Ôbayashi, que en ese momento era un reputado director publicitario y avanguardista, que hiciera una película al estilo del Tiburón de Spielberg. Al director no se le ocurría nada original, entonces le preguntó a su hija que cosas le daban miedo. Su hija empezó a relatarle una serie de imágenes y situaciones (tendréis que ver la peli para saber cuáles) que Ôbayashi apuntó y convirtió en guión. Así se entiende mejor la mezcla de surrealismo y poesía del film. Un film lleno de ideas sencillas y poderosas, igual que los miedos infantiles.
House es una película tremendamente original y diferente que desafía cualquier intento de cataloguización.
Es una película rara, no creo que sea para todo el mundo.Destaco lo visual mas que la música de la película que se me hizo repetitiva.
ResponderEliminarEs todo un festival visual, desde luego.
ResponderEliminar