Esta curiosa blaxpoitation de 1974 le da un original giro a la clásica historia de venganza, aunque no sea demasiado interesante más allá de ese detalle.
Dirigida por Paul Maslansky, Sugar Hill cuenta como, después de que su novio sea asesinado por unos mafiosos, Diana "Sugar" Hill (Marki Bey) decide vengarse utilizando vudú y la ayuda del Barón Samedi (Don Pedro Colley) y su ejército de zombis. Bueno, su docena de zombis. Mientras Sugar va despachando mafiosos, su amigo policía Valentine (Richard Lawson) investiga el caso y enseguida empieza a sospechar de la dulce Sugar.
El punto de partida es original, el uso de zombis para vengarse de la mafia, y después de la reciente sobredosis de zombis es refrescante volver a ver unos muertos vivientes provenientes del vudú y la magia negra. Sin embargo la película tiene unos cuantos fallos que le impiden convertirse en un auténtico clásico y se queda en divertimento.
El principal fallo posiblemente sea la interpretación de Marki Bey, que es excesivamente intensa. Utiliza la misma intensidad para decirle a su novio que le quiere como para jurar venganza o pedir un café. La subtrama policial en la cual vemos a Valentine investigando resulta interesante y podría ser utilizada para un enfrentamiento final pero desemboca en ningún sitio. Antes del final se saca a Valentine de la trama. Luego tenemos a los zombis. Los zombis tienen un grave problema de maquillaje, en los ojos decidieron ponerles medias bolas plateadas que les dan un aspecto bastante ridículo (ver tráiler).
Aparte de lo mencionado, la película es bastante rutinaria. Vamos viendo como los mafiosos son eliminados uno a uno hasta llegar al último, sin que Sugar se encuentre con ninguna dificultad ni desafío, lo que desde mi punto de vista hace que pierda interés. Cuando todo le resulta fácil al protagonista ¿qué interés tiene seguir la trama? Ya se ve claramente que el protagonista conseguirá su objetivo sin dificultad.
Aunque a ratos parezca un cómic E.C. excesivamente alargado, la película también tiene alguna escena interesante y puede ser una buena manera de matar 90 minutos de una tarde.
Peliculón la de Coffy será Obama como el politico hipocrita de esta historia de venganza, las de Filipinas solo vi la de black and White mama y bastante floja pero vi una del tio Jess que era muy buena 99 mujeres según leí fue de las primeras en ese subgenero de explotación setentero te la recomiendo es de las buenas del español
ResponderEliminarLa verdad es que le he dado muchas oportunidades a Jess Franco, pero no puedo con él, su cine no me gusta.
ResponderEliminarYa es verdad tiene películas muy malas y hechas de cualquier manera, pero tiene alguna que otra interesante en los sesenta o parte de los setenta, hay una que es muy buena, igual te gusta venus in furs o algo así dale una oportunidad y verás, lo que esta haciendo ahora es de lo peor que se ha hecho en cine. Aún así he de decir que algo me gusta su desfachatez. La de 99 mujeres creo que te puede gustar también como dije antes su éxito hizo proliferar en los setenta el subgenero de mujeres en prisión lo leí en el excelente libro de cine Mondo macabro de Pete Tombs que si lo encuentras es una maravilla de libro que hacen como una retrospectiva cine de genero de Asia y América del sur, puede que lo veas si vas alguna vez al Festival de Sitges, yo tengo la edición del 2003.
ResponderEliminarDe Jess Franco recuerdo que me gustó la de Drácula, le daré una oportunidad a las que mencionas. De mujeres en prisión posiblemente haga un post hacia septiembre. Me apunto el libro y lo buscaré por Amazon.
ResponderEliminarAcabo de verla y tiene mucha razón en lo refrescante que es encontrarse con este tipo de zombies, teniendo en cuenta la sobreexplotacion en la actualidad.
ResponderEliminarCreo que le falto en el final ese giro de que la protagonista pague algún precio por su venganza.
Creo que el público al que estaba dirigida entonces no se habría quedado contento si la prota no se hubiese salido con la suya.
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