6 may 2010

Esta Noite Encarnarei no Teu Cadáver - This Night I Will Possess Your Corpse


En esta segunda entrega de los desmanes de Zé do Caixão, estrenada en 1967, José Mojica Marins eleva la calidad visual y argumental, así como se intensifica el elemento surrealista.

Zé regresa a su pueblo después de una temporada a la sombra. Nos encontramos al empezar con el Zé defensor de los niños. Como quedó patente en la primera entrega, Zé es un ateo convencido y por ello está obsesionado con tener un hijo para perpetuarse en la eternidad; es esta motivación la que hace también que vea a los niños como algo sagrado. De este modo, cualquier castigo o ataque sobre un niño es vengado de forma brutal por Zé. Mientras no ejerce de Defensor del Menor, Zé continua con su plan de encontrar la mujer perfecta para que lleve su semilla. Voluntarias no le faltan, así que Zé diseñará una serie de pruebas para seleccionar a la fémina perfecta. ¿Estará el mundo preparado para enfrentarse a la futura pareja de salvajes criminales amorales?

Como indicamos al principio, esta segunda entrega tiene un guión más elaborado ejecutado con gran destreza por Marins, gracias a contar con más medios para realizar esta película, aunque no muchos más. Esta película se os quedará grabada sobretodo por una secuencia en color (el resto es en blanco y negro) en la cual Marins nos presenta su visión del infierno. Esta visión es un asalto a los sentidos en la que vemos cuerpos torturados por doquier con una banda sonora compuesta por gritos de dolor. El contraste además con el blanco y negro hace que resulte más chillona aún de lo que ya es, seguramente era ese el efecto deseado. La secuencia, y toda la película de hecho, fue duramente censurada por la dictadura militar que entonces gobernaba Brasil. Por fortuna esta circunstancia ha sido subsanada con el paso del tiempo y actualmente no debería ser muy difícil encontrar una versión sin censurar, como con el resto de films de Marins.

Esta fabulosa serie no vería su conclusión hasta cuarenta años después, en nuestro próximo post: A Encarnação do Demônio.

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