John Carpenter es uno de mis directores de cine favoritos y podría haber llenado este blog hablando sólo de sus películas. Sin embargo, dado que todas sus películas ya están de sobra comentadas en infinidad de páginas web y otros blogs, he decidido comentar sólo la que es una de mis favoritas de las dirigidas por él junto a La Cosa (The Thing, 1982): En la boca del miedo (In the Mouth of Madness).
Recuerdo que cuando la vi en el cine el verano de 1995 me causó una gran impresión. Pocas veces lo había pasado tan bien pasándolo tan mal. Además, como lector de Stephen King y H.P. Lovecraft, disfruté mucho con las referencias que se hacen en la película a estos autores. Para John Carpenter esta película era la culminación de algo que él llama la trilogía apocalíptica, formada por La Cosa, En la boca del miedo y El Príncipe de las Tinieblas (Prince of Darkness, 1987). Las películas no son continuaciones unas de otras, se trata más bien de una trilogía temática, ya que las tres no son, digamos, optimistas.
John Trent (Sam Neill) es un investigador que trabaja por libre para compañías de seguros averiguando si las reclamaciones que les hacen son legítimas o fraudes. La compañía lo manda a investigar la reclamación que hace la editorial Arcane. El jefe de la editorial, Jackson Harglow (Charlton Heston), asegura que el escritor de su catálogo que más vende, Sutter Cane (Jürgen Prochnow), ha desaparecido. Trent se verá acompañado de la editora de Cane, Linda Styles (Julie Carmen), en un intento de averiguar que ha sido de Cane. Esta investigación los conducirá, como indica el título original, a un viaje de locura y terror que les llevará a cuestionarse la base misma de la realidad.
Para la figura de Sutter Cane se hacen referencias a Stephen King, aunque en la película se menciona que Cane vende más que King, especialmente su imaginario anclado en Nueva Inglaterra, siendo el pueblo Hobb's End (referencia al gran clásico ¿Qué sucedió entonces? (Quatermass and the Pit, dir. Roy Ward Baker, 1967)) un guiño al pueblo Castle Rock creado por King. Pero el universo literario de Cane es un claro homenaje al universo creado por Lovecraft. No sólo en algunos nombres, como la señora Pickman (Frances Bay) cuyo nombre sale del relato de Lovecraft El modelo de Pickman. Las criaturas y monstruos que pueblan la película son creaciones semejantes a la de los relatos de Lovecraft pertenecientes al Ciclo de Cthulhu. Ciclo que fue ampliado y continuado por varios escritores de terror y fantasía como Stephen King, Robert Bloch o Robert E. Howard. De hecho, se podría incluir esta película dentro del mismo ciclo. Otro detalle es que los fragmentos que se leen escritos por Cane pertenecen a relatos de Lovecraft, cambiados ligeramente algunos para amoldarse a la película y otros tal cual fueron escritos.
Uno de los temas más interesantes que se tocan en la película parece, sin embargo, más propio de un libro de Phillip K. Dick o Miguel de Unamuno que de Lovecraft. Es la parte que hace referencia a lo que entendemos por realidad. Mientras nuestra perspectiva de la realidad sea compartida por la mayoría no hay ningún problema, pero ¿qué sucede cuando eso cambia? Bueno, el pobre John Trent tendrá oportunidad de averiguarlo.
Sobre este título no tengo una opinión objetiva, me parece una de las mejores películas de terror que he visto y espero que a vosotros os guste también.
Es cierto, tiene mucho de Lovecraft. Buen dato ese de que lo que leía de la novela del escritor, son fragmentos de una novela de Lovecraft.
ResponderEliminarCuando alguien percibe la realidad diferente a la mayoría es un excéntrico, pero si sobrepasa la línea que la sociedad (medicina incluida) considera normal te ponen la etiqueta de loco.
Muy buen post, y muy aclaratorio, Raül.