8 jun 2010

Spaced



Con sólo dos temporadas y un total de catorce episodios Simon Pegg, Jessica Hynes (Stevenson entonces) y Edgar Wright hicieron historia en la televisión con una de las mejores comedias que ha pasado jamás por el tubo catódico. O el plasma. Dirigida por Edgar Wright y guionizada por Simon Pegg y Jessica Hynes, es además la serie que unió a los futuros creadores de las joyas Zombies Party (Shaun of the Dead, Edgar Wright, 2004) y Arma fatal (Hot Fuzz, Edgar Wright, 2007).

La serie está protagonizada por Tim (Simon Pegg) y Daisy (Jessica Hynes). Tim trabaja en una tienda de cómics y pretende convertirse en un gran dibujante de cómics. Su mejor amigo es Mike (Nick Frost, también en Shaun of the Dead y Hot Fuzz), un fanático de las armas y de todo lo militar. Daisy quiere ser escritora, aunque es demasiado vaga para triunfar, de momento sobrevive escribiendo artículos para algunas revistas. Su mejor amiga es Twist (Katy Carmichael), una superficial egocéntrica que trabaja en el mundo de la moda: concretamente una lavandería. Tim y Daisy se hacen amigos en una cafetería buscando piso. Descubren un piso fantástico pero para alquilarlo se tendrán que hace pasar por una pareja. Allí tendrán de casera a Marsha Klein (Julia Deakin), fumadora empedernida, semialcohólica y más caliente que el asfalto de Georgia. Su vecino será Brian (Mark Heap), un sufrido y ligeramente demente artista.

Realmente, la premisa de tener que hacerse pasar por pareja para compartir piso es utilizada como excusa para juntar a una serie de personajes peculiares y no será el centro de la serie. El centro de la serie es la relación entre sus protagonistas y como intentan lidiar con el mundo real. Cosa que ellos hacen a través de la cultura pop: cada episodio está cargado de referencias y homenajes al cine de género y a los cómics. Esta obsesión por parte de sus protagonistas hará que hasta las cosas más mundanas como ir a la oficina del paro se conviertan en épicas aventuras. Edgar Wright estiliza la serie con elaborados movimientos de cámara y un montaje poco habitual en una sitcom, llegando en ocasiones a seguir el estilo frenético del primer Sam Raimi (cuando el momento lo exige: sueños, fantasías y demás) pero no deja que el estilo se imponga sobre las historias o los personajes.

El humor está anclado en los personajes, en sus reacciones. En algunos momentos también se hacen parodias de películas y se coquetea con el humor absurdo. Especialmente en la segunda temporada, siendo resumido por Tim en uno de los episodios de la siguiente manera: "Bueno, el día de hoy ha sido ligeramente increíble". Pero jamás llega a los extremos de series como The Young Ones.

Lo bueno y lo malo de la serie es que sólo tiene catorce episodios. Es fácil adquirir la serie completa y se puede ver en un fin de semana. Pero la parte negativa es que te deja con ganas de más, de desear que la serie tuviera cien episodios. Es tal vez por ello que la serie se conserva tan bien, ya que todos sus episodios son originales y en ningún momento se entra en las tramas o tópicos de la sitcom. De hecho, no tienes la sensación de estar viendo una sitcom sino una gran comedia de larga duración. La serie completa está en DVD. Recomiendo la edición americana porque aparte de tener los mismos extras que la edición inglesa, cuenta además con unas pistas de comentarios extras en las que sus creadores están acompañados de fans de la serie como Kevin Smith, Quentin Tarantino o Diablo Cody.





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