Grace es un drama psicológico terrorífico o una película de terror dramática. El caso es que es un filme acojonante y acongojante. Escrita y dirigida por Paul Solet, es un absorbente descenso a un universo enfermizo, retorcido y demencial, un filme que os mantendrá pegados al sillón. Si os gustó Inseparables (Dead Ringers, 1988) de David Cronenberg os la recomiendo especialmente.
La película cuenta la historia de Madeline Matheson (Jordan Ladd), una mujer que tras dos intentos fallidos está determinada a tener una hija cueste lo que cueste. Cuando sufre un accidente de tráfico, en el que muere su marido, parece que todo está perdido. Pero la obsesión de Madeline por tener una hija hará que se obre un "milagro". El proverbio chino "ten cuidado con lo que deseas porque puede que lo consigas" se hace realidad a medida que Madeline cuida de Grace, su bebé.
Paul Solet trata una trama y unas escenas tremendamente grotescas con un estilo sobrio, estudiado y casi clínico sin buscar el impacto barato. Especialmente hábil en construir personajes con pequeños detalles, insertos y primeros planos que nos cuentan todo lo que necesitamos saber con una gran economía de medios. El matrimonio de Madeline y Michael Matheson (Stephen Park) nos es descrito de manera sucinta en la escena que abre la película: Madeline y Michael están haciendo el amor y vemos en la cara de Madeline que está completamente concentrada en fecundar, el acto sexual es simplemente el medio para conseguirlo. Del mismo modo que su marido es sólo un instrumento, y si bien Madeline quiere a Michael no está claro hasta que punto no se casó con él sólo para quedarse embarazada. Ambigüedad que se hace más fuerte al conocer parte del pasado de Madeline y su partera, la doctora Patrica Lang (Samantha Ferris).
La película transcurre dentro de un matriarcado. Los personajes masculinos son simplemente accesorios, concentrándose el peso de la película en Madeline, la doctora Lang y Vivian Matheson (Gabrielle Rose), la madre de Michael. Éste último personaje se enfrenta con Madeline al ser ambas mujeres con una única obsesión: cuidar de Grace. Es interesante como, tras la muerte de Michael, Vivian poco a poco se va deslizando hacia la locura por la tristeza tras la muerte de su hijo.
Ciertamente es una de las mejores películas que he visto últimamente y por ello me he decidido a comentarla aunque normalmente no comento películas tan recientes. Está se estrenó en el 2009. Y aunque el DVD editado por Anchor Bay (de importación) es un pelín caro, la película merece la pena.
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