La llegada del díptico demoníaco de Lamberto Bava Demons (Dèmoni, 1985) y Demons 2 (Dèmoni 2... L'incubo ritorna, 1986) al Blu-ray ha sido muy celebrada por mi parte. Hace un tiempo ya le dediqué una entrada a estas dos joyas, que podéis leer aquí. De todos modos, creo que el post no transmite bien el placer y la maravilla que me provocan estas dos películas. Y digo dos porque con el tiempo he ido apreciando cada vez más la segunda entrega más suave y divertida; ahora cada vez que puedo me pongo las dos seguidas.
Con el tiempo también he ido ignorando cada vez más los fallos que tienen y ahora me parecen películas perfectas. Incluso la algo pesada banda sonora heavy de la primera ya no me molesta tanto, aunque sea algo -la banda sonora- en la que la segunda entrega supera la primera (es decir, tengo discos en que aparecen las canciones o de los grupos de la banda sonora de la segunda pero en la primera, exceptuando las composiciones de Claudio Simonetti y el White Wedding de Billy Idol, no hay canciones que me gusten). Fantásticos festivales de sangre, violencia y desmadre muy originales y demencialmente divertidos. No me gusta utilizar este tipo de expresiones, pero si no las habéis visto hay serias lagunas en vuestra educación. Deberíais verlas pero ya. En las ediciones en Blu-ray de Arrow Video, que sustituyen perfectamente las antiguas en DVD de Anchor Bay, se regala, además de los habituales pósters y libretos, una tercera entrega en cómic dividida en dos partes (una en cada Demons).
Lo curioso es que Demons despierta también cierta nostalgia en mí. Y yo no soy una persona neostálgica que crea que cualquier tiempo pasado fue mejor. No, a mí siempre me interesa más el presente y lo que puede traer el futuro. Pero es innegable, hablando de arte, que me fascina el cine de los 70 y de otras épocas pasadas, pero no porque crea que sean mejores que lo que se hace ahora sino por lo diferentes que son de lo que se hace ahora, por ver cómo han evolucionado las técnicas y la mentalidad de la sociedad.
En todo caso, volviendo al tema, Demons despierta sentimientos nostágicos por la manera en que representa el fin de una época: la edad dorada del cine de género europeo. Mientrasa mediados de los 80 en Estados Unidos el cine de género se veia potenciado gracias a las nuevas técnicas y avances en el terreno de los efectos especiales, los cambios políticos y económicos en Europa hicieron que las coproducciones de películas de terror y fantásticas prácticamente desaparecieran. Lucio Fulci quedaba relegado al mercado del directo a vídeo dirigiendo subproductos, Dario Argento vería su estrella declinar durante los 90 gracias a los micropresupuestos que le daban para trabajar y en España sólo Jacinto "Paul Naschy" Molina y Juan Piquer Simón estrenarían alguna cosa interesante de género pero directamente a vídeo. Los 90 fueron una época dura para los amantes del cine fantástico, pocos títulos a destacar comparado con la marabunta de títulos de los 70 y primeros 80.
Por suerte, esto también forma parte del pasado, y el cine de género actualmente está en plena forma, sólo hay que ver la cantidad de títulos interesantes que se han de estrenar o que empiezan a circular por los festivales. Ahora, que se distribuyan en España ya es otra cosa, pero para eso se pueden comprar por Internet de forma barata y segura películas de importación.
Demons y Demons 2 serían prácticamente las dos últimas grandes películas de género que saldrían de Italia durante mucho tiempo. Son películas representativas también de la era de los videoclubs, los videoclubs de verdad no esta especie de cajeros automáticos de ahora. Videoclubs que desde que cumplí los 10 años me dediqué a explorar de forma obsesiva, buscando películas con las que alimentar mi súbito apetito de celuloide y que completaba estudiando atentamente la programación de la tele buscando títulos interesantes (en aquel entonces algo muy fácil ya que no había la cantidad de canales de ahora).
Internet ha facilitado mucho esta exploración y es una herramienta fantástica para conocer nuevos títulos, pero eso no quiere decir que no eche de menos pasear por los videoclubs de barrio, buscando nuevas joyas y maravillas. La emoción de sostener en mis manos por primera vez las fundas de vídeo de Suspiria (Dario Argento, 1977) o Phantasma (Phantasm, Don Coscarelli, 1979) es algo que forma parte del pasado y no volverá. Y realmente son tiempos que no quiero que vuelvan, pero de vez en cuando me gusta recordarlos con cariño, también porque hacen más evidentes todo lo bueno del presente.
Demons 1 y 2 son la hostia, cierto. La segunda no tuve que verla más veces para apreciarla, pues desde el primer momento me pareció cojonuda.
ResponderEliminarYo no me canso de decir que el cine fantástico de hoy en día es muy bueno, pero es obvio que el 90% de lo que llega a salas comerciales es basura, especialmente si nos referimos al terror.
Comprar de importación es una solución, por supuesto, siempre y cuando tuviesen la decencia de incluir subtítulos en español, algo que pocas veces ocurre con los títulos interesantes. Y no hablemos ya de ese lastre que son las Regiones.
Todavía hay multitud de títulos que estoy esperando a que se editen en España, porque no me da la gana pagar por algo a lo que ni se han molestado en ponerle subtítulos en Español.
Y luego se quejan de las descargar ilegales...
De hecho, tengo dvd´s y blu rays (que no son de importación) que incluyen audicomentarios del director sin subtítulos en español.... pero sí en CHINO MANDARÍN. Tócate los huevos ¡así se hacen las cosas!
Del tema de los videoclubs no puedo hablar demasiado ya que yo los pille cuando ya estaban dando sus último coletazos, y la verdad, nunca he sido de alquilar películas.
Lo que si es cierto es que en esos años se disfrutaba más cuando por fin se le conseguía echar el guante a una película que llevábamos tiempo con ganas de ver, bien porque la echasen en televisión o la encontráramos en un videoclub, o bien porque conociésemos a alguien que la tuviera y nos la prestase.
Hoy internet lo pone todo muy fácil a la hora de conseguir títulos poco conocidos que no han visto la luz en salas comerciales. Eso, obviamente, es muy positivo, pero le resta encanto y emoción al asunto.
Lo mejor de visitar los videoclubs era fantasear con las caratulas que pocas veces hacian justicia a la pelicula (para bien o para mal). Demons 1 y 2 las tengo grabadas a hierro en la mente... pero puesto a ponernos nostalgicos con el tema de los videoclubs recuerdo la caratula de Zombie World que daba mucho miedo (primer plano de un rostro tremendo) y que luego la pelicula era practicamente de risa.
ResponderEliminarUn saludo
Gonzo, la primera vez que la vi la 2 me pareció muy suave, pero luego empecé a cogerle el gusto sobretodo viendo los culturistas acojonados, que siempre me hizo gracia.
ResponderEliminarApuesto a que los que incluyen subt en chino para los comentarios son de la Warner. Esta distribuidora tiene la costumbre de no subt los comentarios desde siempre. No sé por qué, sí sé que las grandes distribuidoras como la Fox o la Universal o la Warner que distribuyen sus propias películas ponen sub en diversos idiomas pq distribuyen la misma versión en Europa y América (en Blu-ray que es casi todo de zona libre, con el DVD no lo hacían). Pero con el gasto que representan yo entiendo que empresas pequeñas cuyo público está principalmente en Estados Unidos o Inglaterra o Francia no pongan sub en cast, pq con la fama que tenemos no lo consideran un mercado viable (doblar las películas en el cine y la gran cantidad de piratería son las razones principales), además del gasto que representa poner sub para una empresa pequeña. La única compañía distribuidora extranjera que pone sub en cast es Blue Underground que yo sepa, y lo empezaron a hacer hace poco. Por otro lado, piensa que cuando yo empecé con la importación era con cintas de vídeo sin sub ni nada. Por suerte mis padres me enviaron a una escuela de idiomas pq no se convencían del nivel de inglés que nos enseñaban en el cole y saber inglés me ha facilitado mucho las cosas, no sólo con las pelis también con libros y tebeos que no se editan aquí.
Kin, es verdad que lo de las carátulas daba para mucha fantasía que luego se veía destrozada al ver la peli. Recuerdo que en un videoclub encontré Martin de George A. Romero con una carátula tremenda que ponía La noche de los vampiros vivientes adornado con el dibujo de una chica ligera de ropa siendo víctima de uno de estos "vampiros vivientes". Clásico.
¿Qué edición has pillado, la normal o el steelbook? Yo es que estoy dudando porque me mola el steelbook pero no trae el comic de Demons 3, que por otra parte, puede que no sea nada del otro mundo. Si has leído el comic de Demons 3, ¿qué te pareció?
ResponderEliminarPor cierto, Gonzo, no desdeñes el chino mandarín que es el primer idioma del mundo y dentro de unos años lengua oficial del planeta entero.
Pues yo me pillé las dos por separado, ya que por el precio me salia igual (la pre-ordené y me ahorré como 7 o 10 euros, ahora no sé cómo anda). El cómic no es nada del otro mundo, resulta divertido como precuela/secuela pero poca cosa más. Si te gusta más el steelbook (que a mí no me gusta y por eso también pasé) píllalo, es posible que alguien cuelgue el cómic en pdf más adelante.
ResponderEliminarNo creo que pueda decir nada de esta película, salvo que sin duda es la que representa para mí la época dorada del videoclub, es curioso que nostalgia sea la palabra que defina el titulo de este artículo, ya que precisamente esta es la película en que pienso cuando recuerdo aquellos tiempos. Vengo de ver Demons en phenomena y a pesar de que esta película me ha acompañado toda la vida ha sido como tener a mi yo de los once años en la butaca de al lado diciéndome "¿Te acuerdas ahora de lo divertido que era?"
ResponderEliminarEl pensamiento que me ha acompañado viendo la película es que las salas de cine son el lugar donde las peliculas se sienten de verdad y donde viven de verdad, algo que en estos tenebrosos tiempos de pirateria (la cual debo decir que tiene muchos motivos para comprenderse en este pais) no esta de más recordar. Yo no tengo un blog, asi que con permiso, desde aqui saludo a todos los que sienten el cine como parte integrante de sus vidas. Ha sido algo grande.
Bisclavret, el cine tiene un elemento ritual de comunión que creo que hará que nunca desparezcan las salas de cine. No hay nada que supere la magia de la sala de cine.
ResponderEliminar