Estos días estoy todo griposo, así que los posts aparecerán de forma algo errática. No tenía el cuerpo para repasar viejas pelis o ver nuevas, de modo que he pensado que era el momento ideal para rescatar una serie mítica de mi adolescencia: Parker Lewis nunca pierde (Parker Lewis Can't Lose, 1990-1993).
El caso es que llevaba mucho tiempo queriendo hablar de ella, pero me detenía el hecho de que no sabía hasta que punto era conocida esta serie fuera de Catalunya, ya que la conocí a través del canal autonómico catalán con el curioso título de L'imperdible Parker Lewis. Al final me he dicho que qué más da, si no la conocisteis en su momento, lo haréis ahora.
A primera vista Parker Lewis puede parecer una simple copia de Todo en un día (Ferris Bueller's Day Off, John Hughes, 1986). Parker Lewis (Corin Nemec) es también un listillo que establece un diálogo con el espectador rompiendo la cuarta pared y lleva toda una serie de chanchullos para sacar provecho a su paso por el instituto ("los estudiantes del instituto Flamingo no son sólo compañeros, son clientes" asegura en el primer episodio). Pero la serie se hace especial por el tono absurdo de dibujos animados que adopta. Es como un cartoon hecho realidad: los efectos de sonido, la caricaturesca representación de los personajes, el estilo de comedia... Todo es un fantástico absurdo, ya que no hay nada más absurdo que el mundo adolescente.
Parker Lewis podía ser un personaje fácilmente odiable, pero lo cierto es que se hace muy simpático gracias a este estilo absurdo. Corin Nemec hace un buen trabajo encarnando al nunca perdedor Lewis. A Lewis lo acompañan Mikey Randall (Billy Jayne), un roquero enamoradizo, y Jerry Strainer (Troy Slaten), un novato empollón que va vestido con una gabardina de la que puede sacar cualquier cosa. Las némesis de Lewis son su insoportable hermana pequeña Shelly (Maia Brewton) y la directora del instituto, la señora Musso (Melanie Chartoff), ayudada por el gótico Frank (Taj Johnson). Otro de los personajes de la serie, un poco en tierra de nadie, es el gigantesco Larry Kubiac (Abraham Benrubi), del cual se dice que mató a una monja cuando esta perdió el almuerzo de Kubiac.
Vista hoy día está claro por la manera de vestir y la música que es una serie muy de los 90, pero gracias al mencionado estilo de dibujos animados la serie se mantiene bastante bien. Además, uno se puede llevar la sorpresa de encontrarse con actrices hoy bastante famosas que por entonces empezaban (aunque pueden provocar pensamientos conflictivos por la edad que tenían en el momento de hacer la serie) como Milla Jovovich y Brittany Murphy.
Recomiendo esta serie, no solo por razones nostálgicas, sino porque me hace reír todavía hoy. Solo puedo añadir una cosa: ¡sincronizar relojes!
Nunca me gustaron las típicas series de adolescentes de los 90 (y las actuales mucho menos). De hecho, hubo muy pocas series de los 90 que me gustaran de verdad, salvo Los Simpson, Los Power Rangers y Cosas de casa (que vistas a día de hoy también me parecen una mierda, excepto los simpson).
ResponderEliminarDe todas formas reconozco que de la serie que comentas no he escuchado hablar nunca, aunque viendo el trailer da la sensación de que es distinta a las demás. Si la tuviese a mano le daría una oportunidad, mira tú.
Los 90 fueron bastante olvidables no solo en lo que se refiere a series de adolescentes, también a las series en general, excepto Expediente X, Buffy Cazavampiros y Cuentos de la cripta. El resto es bastante olvidable. Esta serie está editada en DVD de importación pero sin subtítulos. Claro, que hoy día tampoco es la única manera de ver algo...
ResponderEliminarGran serie Parker Lewis, al menos cuando la veía, años ha. No sé como la recibiría ahora. Y pensar que el actor menos mediático de todos, Abraham benrubi, es el que ha acabado haciendo una carrera televisiva más decente...
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con vuestra apreciación de los 90. Sólo por Twin Peaks y The Kingdom (la de Von Trier, of course), la década ya mereció la pena. Pero es que además tenemos Urgencias y Doctor en Alaska, Y por si fuera poco, los 90 fue la época dorada de las grandes sitcoms que sentaron cátedra en series posteriores (de allí y de aquí): Friends, Seinfeld, Frasier...
PD: ¿hay alguna forma en que pueda comentar aquí sin aparecer como anónimo? No me deja registrarme.
Tienes razón en dos cosas: Abraham Benrubi ha sido el más prolífico de todos y nadie lo hubiera dicho en su momento y las series que mencionas eran muy buenas (aunque personalmente Urgencias y Doctor en Alaska no me convencieron mucho en su momento). No me refería a las sitcoms con mi comentario, ya que Seinfeld es una de mis series favoritas, pero no queda claro al decirlo.
ResponderEliminarNo sé muy bien cómo funciona lo del registro. Creo si tienes una cuenta de google y está activada o eres seguidor debería salir el nombre. De los aspectos técnicos no tengo ni idea.
Bueno... yo he visto algunos capítulos pero era más del Príncipe de Bel-air - qué le vamos a hacer! :)
ResponderEliminarAnde vas a parar! Si el príncipe era más normalillo, de estar por casa. Parker Lewis era más surrealista. Claro que en Parker Lewis no estava Will Smith, :D
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