Que te ataquen unos invasores ya es malo, pero si además son de otros mundos es algo que te puede estropear el día completamente. Eso es lo que les pasa, más o menos, a los protagonistas de Invasores de otros mundos (Target Earth, Sherman A. Rose, 1954), una cinta de ciencia ficción hecha con poco dinero y una cantidad adecuada de imaginación.
Nora King (Kathleen Crowley) despierta una mañana y descubre que todas las personas de su edificio parecen haber desaparecido. Luego, todas las de su calle. Y luego descubre que toda la ciudad parece vacía y abandonada. Eso es, hasta que se encuentra con Frank Brooks (Richard Denning). La pareja se encuentra entonces con Vicki Harris (Virginia Grey) y Jim Wilson (Richard Reeves). Los cuatro parecen ser los únicos habitantes de la ciudad. Intentando dominar el miedo, mirarán de descubrir qué es lo que ha pasado.
Como el título castellano y el original dejan claro, lo que ha pasado ha sido una invasión extraterrestre. Extraterrestres de los malos, de los que molan, no de esos cursis llenos de buenas intenciones. Sin embargo, es un movimiento bastante inteligente por parte de la película, ya que le permite centrarse en las peripecias de los protagonistas en lugar crear unas expectativas que luego se verían decepcionadas por la respuesta. Supongo que hoy día se revelaría que es una invasión hacia la mitad de la película o sería el giro sorpresa al final. Creo que lo que hace esta película es más inteligente.
Como siempre sucede en estos filmes, cualquier parecido entre el póster y la película que anuncia es pura coincidencia. |
Pero es lo único inteligente que tiene por su parte. A mí se me hace divertida y entrañable, porque me hace gracia la manera en que utiliza imágenes de archivo o los invasores robóticos hechos de cartón. Pero la carencia de medios hace que las escenas "militares" resulten algo pobres y habría funcionado mejor centrándose en los cuatro protagonistas deambulando por viejos decorados. Por otra parte, la representación de los personajes masculinos y femeninos es deliciosamente anticuada. Sin embargo, una de las cosas que más gracia me hace de esta película es como asumen todos que los invasores vienen de Venus, porque "es el único planeta capaz de sostener vida".
Otra razón por la que me hace gracia este film es la manera en que maneja la ciudad vacía. Hay algo en ver una gran metrópolis, que se supone llena de gente, vacía que toca algún nervio en el espectador contemporáneo. Una y otra vez se ha usado esa imagen en el cine, y esta película debió de ser de las primeras en hacerlo. Creo que es uno de los pocos "miedos ficcionales" creados en el siglo XX que es realmente nuestro y no lo hemos heredado de antiguas leyendas o mitos.
En fin, una humilde y sencilla película de serie B que puede resultar entretenida a los fans de este tipo de filmes.
¡¡¡Sapristi, qué hallazgo!!! Enseguida me la b... quicir, que voy corriendo al videoclub. :P
ResponderEliminar¡Saludos, Raül! ;)
Creo que es una película de dominio público ("sin derechos"), así que debería ser fácil de encontrar. Saludos!
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