Plasma mortal (Severed Ties, Damon Santostefano, 1992) es un ejemplo muy tardío de clásica serie B, de la manera en que se ideaban estas películas durante los 60 y 70: antiguas estrellas de saldo para darle empaque al film (en este caso Oliver Reed y Elke Sommer), presupuesto ínfimo, un par de localizaciones y un argumento solo ligeramente absurdo.
El joven doctor Harrison Harrison (Billy Morrissette) intenta terminar el trabajo de su fallecido padre: un plasma creado a partir de reptiles para sustituir miembros amputados, piel quemada y toda clase de enfermedades (al parecer sin saber lo mal que le fue al doctor Curt Connors con esa teoría). Harrison no trabaja en las mejores condiciones: encerrado en un laboratorio bajo la atenta mirada de su pseudoincestuosa madre Helena Harrison (Sommer) y el amante de su madre y socio, el doctor Hans Vaughan (Reed). Como os podréis imaginar, las cosas no salen bien. Muy pronto, uno de los brazos del doctor Harrison se convertirá en un brazo asesino capaz de separarse y volverse a unir al cuerpo del doctor.
Genes descontrolados, el absurdo póster alemán de la peli. |
Desde el principio, la película tiene un innegable tono irónico y exagerado, desde la forma en que Harrison recuerda la muerte de su padre hasta la comunidad de vagabundos de la que se convierte rey, que contribuye a que no te tomes demasiado en serio lo que sucede. En los títulos de crédito, aparece un tal Richard Roberts acreditado como director y guionista de material adicional. Intuyo (repito, es solo una suposición) que tal vez la película quedó demasiado corta y Roberts añadió los segmentos en los que Harrison cuenta la historia desde un misterioso presente, ya que se salen un poco del tono del resto de la película y son bastante innecesarios. Estas escenas lastran un poco la acción e interrumpen el tono más exagerado y cómico del resto del film.
Hay que reconocerle a la película que, aunque hecha con un presupuesto bajo, los efectos especiales están bastante bien. Son lo más destacable de esta humilde producción que resulta entretenida pero poco más. Lo cual no deja de ser algo decepcionante teniendo en cuenta que estaba producida por Fangoria, editores de la revista de cabecera del género durante décadas. A pesar de todo, tiene sus momentos graciosos y si os gusta la serie B, esta película puede resultaros divertida.
Ja, ja, según leía lo de los reptiles he pensado en Connors precisamente. Oliver Reed me gusta bastante, así que si la consigo (que no tiene pinta de ser fácil) la veré.
ResponderEliminarEn otro tiempo te habría dicho que la podías encontrar en tu videoclub más cercano (que es donde la localicé por primera vez), hoy día es un poco más complicado, ciertamente.
ResponderEliminarEsta en youtube es una peli mala en serio
ResponderEliminar