Antes de empezar me gustaría aclarar que no soy de esos desinformados que aseguran que Los juegos del hambre de Suzanne Collins es un plagio de Battle Royale de Koushun Takami. Habiendo leído ambas novelas y visto las películas que han originado, no veo ninguna base para esa afirmación. Por supuesto, ambas tienen cosas en común, igual que tienen en común cosas dos películas/novelas que pertenezcan al mismo género. Personalmente, puedo encontrar más puntos de contacto entre Los juegos del hambre y La carrera de la muerte del año 2000 (Death Race 2000, Paul Bartel, 1975) o Rollerball ¿Un futuro próximo? (Rollerball, Norman Jewison, 1975) que con Battle Royale. Cierto, en ambas los protagonistas son jóvenes, pero eso tampoco es algo que inventara Battle Royale, sino que ya lo encontramos, por ejemplo, en la novela La larga marcha de Stephen King, publicada originalmente en 1978. Además, teniendo en cuenta que Collins trabaja principalmente dentro de las novelas para jóvenes adultos, es bastante natural que hiciera que su protagonista fuera una adolescente.
En realidad, todas estas historias de futuros distópicos en los que se crean juegos mortales se podría decir que no son más que historias de gladiadores romanos ambientadas en el futuro. Así, una película peplum como The Arena (Steve Carver, 1974), una genial exploitation, guarda también ciertas semejanzas temáticas con los títulos mencionados antes. De hecho, Collins incluye en su trilogía diversas referencias al decadente Imperio Romano. Eso sin olvidar, claro, el gran e inspirador clásico El malvado Zaroff (The Most Dangerous Game, Irving Pichel, Ernest B. Schoedsack, 1932), que también generaría versiones futuristas y distópicas como El imperio de la muerte (Turkey Shoot, Brian Trenchard Smith, 1981).
Por tanto, una vez aclarado que tildar Los juegos del hambre de plagio de Battle Royale demuestra cierto desconocimiento del género, ¿qué sentido tiene enfrentarlos? Bueno, la razón de este artículo es que ambos son grandes ejemplos modernos del género y he disfrutado enormemente con ambos.
Si leéis el artículo que dediqué a todo aquello Battle Royale, de la novela que lo originó todo a la película de Kinji Fukasaku que inspiró, pasando por el manga y las secuelas (este artículo); sabréis que soy muy muy fan de la historia creada por Takami. Por tanto, no esperéis que la trilogía Los juegos del hambre salga vencedora, pero tampoco como una total perdedora. La razón por la que prefiero la novela de Takami antes que la de Collins, y la película de Fukasaku antes que la de Gary Ross está más relacionada con mis gustos personales que con su calidad objetiva.
Battle Royale es épica, ultraviolenta, visceral, salvaje, adictiva. Battle Royale es punk, es como los Ramones a todo volumen. La primera novela de Los juegos del hambre es más aventura y acción, bien construida y muy absorbente. Los juegos del hambre es, siguiendo el símil musical, como el álbum blanco de los Beatles: sigue una línea pop más cuidada aunque tiene sus toques subversivos y roqueros.
Como veréis no he entrado en el mensaje y el subtexto, porque ambas novelas hacen un buen trabajo en transmitirlo sin que entorpezca la narrativa. También hay que mencionar que es complicado comparar una novela con una trilogía. De todos modos, aunque disfruté muchísimo con la lectura de En llamas y Sinsajo, me sigue gustando más la épica de Takami.
En cuanto a las películas, no hay discusión. He visto tropecientas veces la versión cinematográfica de Battle Royale (Batoru rowaiaru, 2000) y otras tropecientas el montaje del director, Los juegos del hambre (The Hunger Games, 2012) tiene poco que hacer, aunque el film de Ross me gusta, Battle Royale me apasiona. Dicho esto, está claro que Los juegos del hambre: En llamas (The Hunger Games: Catching Fire, Francis Lawrence, 2013) es mucho mejor que Battle Royale 2: Réquiem (Batoru rowaiaru II: Chinkonka, Kenta Fukasaku, Kinji Fukasaku, 2003).
Por tanto, para mí Battle Royale gana, pero Los juegos del hambre se queda muy cerca de empatar. Pero, para vosotros, ¿quién gana?
La de veces que he oído decir que Los juegos del hambre es un plagio vil y descarado de Battle Royale... Creo que este artículo habría que imprimirlo y estamparlo en la cara de todos aquellos que sueltan eso.
ResponderEliminarEn cuanto al enfrentamiento que propones, yo me quedo con Battle Royale porque a mí también me apasiona. Ahora que, claro, en cuanto a las novelas sólo he leído la de Battle Royale (recientemente, de hecho), y en cuanto a Los juegos del hambre solamente he visto la primera película. Me leeré la primera novela y de ahí en adelante las siguientes, aunque dudo que Los juegos del hambre me acabe gustando más que Battle Royale, porque, como ya he dicho, Battle Royale me apasiona.
Debo tener algún gen que me obliga a alejarme de cualquier tipo de material pensado para el público juvenil y adolescente, en éste caso la saga literaria y su correspondiente adaptación al cine. No hablo sólo de Los juegos del hambre, sino de cualquier producto similar. Igual me estoy perdiendo un clásico, pero es que todo este tipo de sagas me dan una pereza sobrenatural.
ResponderEliminarEn cuanto a las comparaciones, creo que están justificadas; sólo hay que leer la sinopsis de ambas películas. Que luego esas comparaciones tengan argumentos ya es otra cosa, y ahí no entro porque no conozco nada de Los juegos del hambre, pero me parece normal que cualquiera piense en un primer momento "leñe, esto es la versión light/Crepusculiana de Battle Royale".
Repito; no digo que sea así, pero sí que me parece lógico pensar eso en una primera toma de contacto.
Y en resumen, no soy especialmente fan de Battle Royale, de hecho podría decirse que me gusta regular, pero si tuviese que elegir me quedaría con esa.
Me hizo gracia un comentario que leí en no sé dónde hace algún tiempo. Decía algo así como "vas de que te mola mucho el terror y el cine extremo, pero luego en la foto de perfil de Facebook te pones una imagen de Los juegos del hambre en vez de una de Battle Royale"
Roy, para mí la trilogía se hace genial a partir de la segunda novela, la primera es más como la introducción en este universo. Igual que la película En llamas es mucho mejor que la primera. También te recomiendo, ya de paso, leer la adaptación en manga que el autor de Battle Royale hizo de su novela. Es realmente brutal.
ResponderEliminarGonzo, entiendo que sin saber nada, a primera vista, le parezca así a cualquiera, pero ya digo que conociendo ambas a fondo desaparecen esas ideas (más si. como digo, se conoce el género). También entiendo el rechazo a priori de las novelas y adaptaciones juveniles, pero te diré que cuando yo me leí Los juegos del hambre (llegó a una agencia de prensa en la que trabajaba por entonces y ni siquiera se había publicado de forma general) no existía este fenómeno y al leerla no tuve la sensación de leer algo para jóvenes. Más cuando en las dos siguientes novelas la cuota de violencia y barbaridades aumenta, culminando con un clímax que no me esperaba. Supongo que fue esa falta de prejuicios lo que me permitió disfrutarla. Tras el "horror" de Crepúsculo (cuyas novelas y adaptaciones son infumables) entiendo que te de reparo, pero podrías darle una oportunidad a la trilogía de Los juegos del hambre, tal vez te sorprenda.
vamos... para mí no hay color: BATTLE TOYALE por goleada. Los juegos del hambre me parece no un disco de The Beatles sino un disco de David Bisbal, concebido para el público adolescente, únicamente para hacer pasta, sin nada de riesgo.
ResponderEliminarNo acabo de estar de acuerdo, por lo menos en lo que se refiere a los libros de Los juegos del hambre (especialmente el tercero). Incluso las pelis que se han hecho obviamente para aprovechar el tirón de estas adaptaciones de moda tienen detalles interesantes. La segunda entrega recién estrenada en cines tiene toques subversivos y es muy interesante, no algo sin nada de riesgo.
ResponderEliminarPues a mi me pasa al contrario, Battle Royal (aunque la vi en el estreno hace siglos) me dejo un poco frío, de alguna manera no empatizaba con los personajes y por ende, las aberraciones no me acababan de impresionar.
ResponderEliminarEn cambio, los juegos del hambre la vi por ver algo (creo que con intenciones de echarme la siesta durante) y si que me gusto. las novelas todavía no las he atacado, pero como en general me suele gustar ese genero (ojo, cuando está bien escrito, no cuando hacen que los vampiros puedan estar a la luz del día para ir al High School) y por lo que me han contado, van en crescendo, supongo que me gustaran.
Sí, las novelas de Los juegos del hambre crecen en intensidad, especialmente a partir de la segunda. También te sugiero leer el libro en que se basó Battle Royale, a lo mejor te es más fácil empatizar con los personajes ya que hay más sitio para contar las historias de los participantes.
ResponderEliminarOh, sí, el manga de Battle Royale lo leí gracias a un amigo que me dejó los tomos. Lo malo es que lo leí una sola vez y de eso hace muchos años, por lo que no me acuerdo de mucho, solamente que me dejó impactado y muy, muy satisfecho. Creo que está descatalogado, por eso no me arriesgo a comprarlo tomo por tomo. Quizás lo encuentre a la venta en eBay o en Todocolección...
ResponderEliminar¿por qué no pruebas en la editorial que los publicó? Fue Ivrea. A lo mejor tienen algún servicio de venta. Y si eres de Barcelona, en el Mercat de Sant Antoni también es posible que encuentres algunos números.
ResponderEliminarNo voy a entrar a debatir si una película es un plagio de la otra o no, entre otras cosas porque carece de interés para mí. No obstante, lo que sí me parece llamativo es la argumentación de blogger para llegar a la conclusión expuesta. Defiende que como existen puntos en común con terceras películas, no se trata de plagio. El contenido de ninguna película o novela es 100% singular e irrepetible, eso ya lo sabemos todos. Cierto es que por el hecho de que el protagonista del Oliver y Benji sea tocayo al de la novela Oliver Twist no demuestra que la animación haya plagiado al novelista. Sin embargo tampoco demuestra que un posterior plagio de la obra literaria, deje de serlo porque exista un punto común con una tercera obra. A nadie se le escapa que se trata de plagio cuando la semejanza es copiosa y sobre esta base, y habida cuenta de que el argumento general de ambas es igualmente que un gobierno futurista impone que sus ciudadanos adolescentes luchen matándose los unos a los otros hasta que solo quede uno, me parece tan respetable la conclusión del blogger como la de aquellos a los que llama incultos desde la primera línea de su texto. Lo que no es respetable es el insulto generoso, fruto de la soberbia y la intolerancia.
ResponderEliminarNo es que haya un punto en común con una tercera obra: Es que entre Battle Royale y Los juegos del hambre no hay ningún punto en común más haya de adolescentes enfrentándose entre sí, algo que ninguno de los dos creó. Además, Los juegos del hambre hace distintas referencias al mundo de la antigua Roma, que ejemplifican de donde salieron muchos conceptos, así como el convertir en reality show el combate a muerte (algo que ya hiciera La carrera de la muerte del año 2000) como comentario hacia nuestra sociedad. Battle Royale surge de un lugar completamente distinto: por un lado el miedo de la vieja generación y su intento de controlar la nueva mediante la opresión, así como la inspiración para la novela surge de los terribles exámenes por los que pasan los estudiantes japoneses al terminar el instituto y que puede marcar toda su existencia posterior e incluso ha provocado suicidios entre aquellos que no los aprobaban. Tanto BR como Los juegos son temáticamente diferentes y tienen diferentes desarrollos, no tienen nada en común más allá del hecho de pertenecer a un mismo género. Para mí acusar una de plagiar la otra demuestra cierta incultura, o si prefieres un término más suave desconocimiento, ya que su campo de referencia tiene que ser muy limitado al no ver las enormes diferencias entre ambas. Es como decir que Sin perdón es un plagio de Hasta que llegó su hora porque las dos son westerns que tratan sobre la venganza.
ResponderEliminarquien no vea que son una igual que la otra lo unico que 10 u 11 años mas tarde, es ciego, los juegos del hambre se creo para sacar la pasta de las alocadas adolescentes, que por el fin de crepusculo, necesitan otra truñada de pelicula para idolatrar.
ResponderEliminarLo digo bien en claro, SE CARGAN TODOS LOS JODIDOS BUENOS ARGUMENTOS CON ESTAS MIERDAS COMERCIALES DE HOY EN DIA.
José, o no has visto Battle Royale o no has Los juegos del hambre, ya que aparte de tener adolescentes como protagonistas no tienen nada en común en cuanto a tono, estilo y tema, dejando de lado las obvias semejanzas que señalo en el artículo y el hecho de que Battle Royale no se estrenó en Estados Unidos hasta el 2011. No dudo que Lionsgate quisiera ganar dinero aprovechando el actual tirón de las adaptaciones de lo que ahora se llama novelas para jóvenes adultos (la novela en que se basa el film se publicó en el 2008), pero eso no quiere decir automáticamente que la película sea mala, aunque personalmente considere muy superior Battle Royale (que también tenía aspiraciones comerciales en su país de origen).
ResponderEliminarBien, en mi opinión...
ResponderEliminarNo me meto con las preferencias personales de cada uno, pero creo que es evidente para cualquier persona que haya leído ambas novelas que, en términos de calidad literaria, Battle Royale es claramente superior a Los Juegos del Hambre. Ahora bien, que te guste más uno u otro ya es cosa de cada uno, pero yo personalmente me quedo con Battle Royale, porque me parece un libro infinitamente más realista e impactante emocionalmente hablando. En cuanto al asunto del plagio...no creo que se llegue a saber nunca si la señora Collins ha plagiado la obra de Koushun Takami, pero en mi opinión se aprecian suficientes similitudes como para suponer que es así, y eso se puede apreciar, sobre todo, si se lee el libro. Después de todo, no es una idea rebuscada la de forzar a un grupo de personas a matarse en un espacio determinado, pero hay detalles(como por ejemplo, las comunicación de varios participantes mediante hogueras y el silbido del pájaro para advertir que uno se encontraba en peligro) que me parecen de una evidencia un tanto escandalosa. En fin, cada uno tiene su opinión, pero no creo que hubiera estado mal que, si efectivamente Collins hubiera copiado a Takami, hubiera citado o hecho alguna referencia a la novela japonesa original.
Bueno, lo de las hogueras y usar los pájaros es algo que aparece ya en infinidad de cintas de aventuras clásicas y westerns.
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