En el mundo del cine, la copia y la imitación se encuentran presentes
desde el principio. Los estudios de Hollywood han convertido la copia en
casi una necesidad para triunfar. Pero es el cine de género italiano el
que, durante los 70 y los 80, convirtió la imitación y la copia en un
arte que produjo títulos convertidos en clásicos por si mismos, como Poder maléfico (Chi sei?, Ovidio G. Assonitis, como O. Hellman, y Roberto D'Ettorre Piazzoli, como Robert Bertran, 1974), puesta en marcha a raíz del grandioso éxito de taquilla que fue El exorcista (The Exorcist, William Friedking, 1974).
Cuando Jessica Barrett (Juliet Mills) le cuenta a su marido Robert (Gabriele Lavia) que está embarazada de su tercer hijo, extraños fenómenos empiezan a tener lugar. El bebé está creciendo más rápido de lo normal y Jessica muestra graves cambios de personalidad, dando la apariencia de estar poseída. Aquí entra en escena el misterioso Dimitri (Richard Johnson), un antiguo amante de Jessica que formaba parte de una secta.
Por supuesto, Jessica vomita y gira la cabeza 360º como hacía la pobre Regan en el clásico de Friedkin, pero los realizadores de Poder maléfico también intentan superar los fenómenos de El exorcista. Por ejemplo, si en la película de Friedkin temblaba una cama y se movían objetos solos, en esta película tiembla toda una habitación llena de objetos poseídos, fenómeno al que hay que añadir un ejército de muñecas a las que se les iluminan los ojos. Además, Poder maléfico también toma prestadas muchas cosas de La semilla del diablo (Rosemary's Baby, Roman Polanski, 1968), lo que, irónicamente, le da su propia personalidad al film.
Esta mezcla de elementos, a lo que se ha de sumar una banda sonora de rock progresivo que se aprecia mejor en la versión sin cortes (107 minutos), junto a la locura y el sinsentido propios del cine de género italiano de la época, transforman Poder maléfico en un film tremendamente entretenido y divertido. Tanto que, en su época, fue un gran éxito, lo que provocó una demanada de la Warner por plagio. Otras imitaciones se habían estrenado, pero esta fue la único que obtuvo un notable éxito de taquilla en Estados Unidos cuando se estrenó con el título Beyond the Door, así que Warner decidió demandar para que no afectara al negocio que el estudio esperaba hacer con el reestreno de El exorcista y la secuela que estaba ya en marcha. Hay contradicciones en cómo acabó el asunto de la demanda (al parecer los dos ganaron, de algún modo). Lo curioso es que, aunque es obvio que Chi sei? se puso en marcha con la intención de aprovecharse del éxito de El exorcista, los fenómenos que aparecen en el film de William Friedkin no fueron creados para el film: eran adaptaciones de fenómenos registrados por exorcistas católicos, apareciendo algunos ya en el film El demonio (Il demonio, Brunello Rondi, 1963), como la poseída caminando a cuatro patas como una araña.
En todo caso, Poder maléfico se mantiene como una película entretenida y divertida, con una personalidad propia a pesar de todo lo que coge de otras películas.
Esta mezcla de elementos, a lo que se ha de sumar una banda sonora de rock progresivo que se aprecia mejor en la versión sin cortes (107 minutos), junto a la locura y el sinsentido propios del cine de género italiano de la época, transforman Poder maléfico en un film tremendamente entretenido y divertido. Tanto que, en su época, fue un gran éxito, lo que provocó una demanada de la Warner por plagio. Otras imitaciones se habían estrenado, pero esta fue la único que obtuvo un notable éxito de taquilla en Estados Unidos cuando se estrenó con el título Beyond the Door, así que Warner decidió demandar para que no afectara al negocio que el estudio esperaba hacer con el reestreno de El exorcista y la secuela que estaba ya en marcha. Hay contradicciones en cómo acabó el asunto de la demanda (al parecer los dos ganaron, de algún modo). Lo curioso es que, aunque es obvio que Chi sei? se puso en marcha con la intención de aprovecharse del éxito de El exorcista, los fenómenos que aparecen en el film de William Friedkin no fueron creados para el film: eran adaptaciones de fenómenos registrados por exorcistas católicos, apareciendo algunos ya en el film El demonio (Il demonio, Brunello Rondi, 1963), como la poseída caminando a cuatro patas como una araña.
En todo caso, Poder maléfico se mantiene como una película entretenida y divertida, con una personalidad propia a pesar de todo lo que coge de otras películas.
Los italianos para copiar son la leche.......el acabado les importa poco..siempre y cuando consigan sus propositos.
ResponderEliminarBuscare esta peli...
Un saludo
Los italianos eran únicos copiando, efectivamente, y siempre ha habido personas de dudoso gusto como yo que disfrutan con estas copias cutres.
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