8 ene 2018

El color de la noche (Color of Night)


Hace mucho, mucho tiempo, por allá los años 90 del siglo XX, dos sucesos remarcables tuvieron lugar. Por un lado, se pusieron de moda los thrillers eróticos, gracias al éxito de Instinto básico (Basic Instinct, Paul Verhoeven, 1992). Por otro lado, Bruce Willis era una estrella del cine que se dedicaba a interpretar personajes en lugar de ser un trozo de carne que se paseaba sonámbulo por la pantalla, como sucede hoy día, aunque cueste de creer. La suma de una estrella del momento y un género de moda fue el motivo por el que se nos regaló la demencial El color de la noche (Color of Night, Richard Rush, 1994).

No voy a intentar convencer a nadie de que esta es una buena película. No lo es. Pero sí es una mezcla de giallo psicosexual setentero y Brian De Palma pasado de vueltas. Es un film tremendamente entretenido si se ve con el humor adecuado.

La historia gira en torno al psiquiatra Bill Capa (Bruce Willis), el cual deja de ver el color rojo tras ser testimonio directo del suicidio de una paciente. Para recuperarse va a ver a su colega psiquiatra y amigo el doctor Bob Moore (Scott Bakula). Moore presenta a Capa un grupo de pacientes bien particular ya que sospecha que uno de ellos le está amenazando de muerte. Cuando Moore es asesinado, Capa empezará a investigar la muerte de su amigo, mientras otros pacientes empiezan a ser asesinados.

Que el personaje que interpreta Willis sea daltónico no tiene ningún peso en la trama, pero le da un toque visual muy interesante al film, al que el director Richard Rush le otorga una narrativa tremendamente estilizada. Esta estilización visual sumado a la trama absurda le da el mencionado toque giallo a lo que podría haber sido otro thriller más. Curiosamente, lo menos interesante son las escenas de sexo, algunas algo ridículas, metidas con calzador y no particularmente estimulantes.

Lo que sí es muy estimulante es el reparto del film, que, además de Willis y Scott Bakula, incluye: Lance Henriksen, Brad Dourif, Leslie Ann Warren, Kevin J. O'Connor y Rubén Blades. La chica de la película fue Jane March, escogida por las tórridas escenas que protagonizó en El amante (L'amant, Jean-Jacques Annaud, 1992).

El color de la noche no tuvo una vida comercial fácil. Existen diversas versiones de la película, pero las más radicalmente distintas son la americana y la europea. Al parecer, tras una discusión entre los productores y el director, se estrenó una versión recortada y bastante censurada en Estados Unidos, mientras que internacionalmente se estrenó una versión más próxima a la del director, que en algunos paises también fue alterada, añadiendo o quitando alguna escena. En España se estrenó la versión internacional sin alteraciones. Con la llegada del video y, más tarde el DVD, el montaje del director se pudo ver en Estados Unidos, aunque con las escenas de sexo censuradas. Si bien en Estados Unidos la versión del director significó casi veinte minutos de nuevas escenas, no hay muchas diferencias entre esta versión y la que editó Lauren Films en DVD en España (la versión estrenada en cines).

Una sola escena aparece en el montaje del director que no aparece en la versión internacional: transcurre tras el asesinato de uno de los pacientes y es un breve diálogo entre el personaje de Willis y el policía interpretado por Rubén Blades. El resto de diferencias no son nuevas escenas sino planos o ángulos distintos en algunas escenas. Considerando que el montaje del director está censurado, la versión internacional es la versión que prefiero.

Como ya he dicho, no es que El color de la noche sea una buena película al nivel de Instinto básico, pero sus rarezas y peculiaridades hacen imposible aburrirse viéndola. Como, por ejemplo, cuando el personaje de Willis habla para sí mismo cuando aparece o se va Jane March, soltando ridículos intentos de literatura. Sumado a su estilizada narrativa, hace que sea un tipo de cine basura, de placer culpable, tremendamente jugoso.


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