Dentro de esta serie de artículos, he vuelto a ver algunas películas que en el pasado no me gustaron. Al volverlas a ver al cabo de los años o con una nueva perspectiva, las rediscubría con gran placer. Pero no siempre es así. De hecho, la mayoría de las veces mi opinión negativa se ve reafirmada. Una de esas veces ha sido con Van Helsing (Stephen Sommers, 2004).
Debido a lo mucho que me gusta su film de culto Deep Rising: El misterio de las profundidades (Deep Rising, 1998), siempre le he dado una oportunidad como director a Stephen Sommers. Y eso a pesar de que, desde el estreno de Van Helsing, parece que el hombre no levanta cabeza. Después del gran éxito mundial de taquilla que consiguió con The Mummy (La momia) (The Mummy, 1999) y The Mummy Returns (El regreso de la momia) (The Mummy Returns, 2001), Universal le dio carta blanca y un desmesurado presupuesto para que hiciera realidad Van Helsing.
Esta película estaba pensada para convertirse en una nueva franquicia protagonizada por Hugh Jackman, convertido en estrella entonces gracias a su papel como Lobezno en la primera entrega mutante que dirigió Bryan Singer. Ya se empezaba a planear la secuela poco antes de que se estrenara. Así como también se planeó una serie de televisión, se realizó un film animado, brutal promoción... La maquinaría de Universal a plena potencia.Y entonces se estrenó.
Teniendo en cuenta el presupuesto de la película y lo gastado en promoción, Van Helsing fue un sonoro fracaso. La idea de una secuela se abandonó a los pocos días del estreno, así como los planes de hacer una serie de televisión. Eso sí, las ventas en DVD y Blu-ray parece que son bastante buenas, así que la idea de hacer un reboot del personaje no se ha descartado del todo. O por lo menos no estaba descartada mientras existía el Dark Universe, que hoy día está más que muerto y las películas planeadas para desarrollar este universo han sido canceladas (muchas gracias, Alex Kurtzman).
Pero, ¿qué fue mal con Van Helsing? Bueno, desde mi punto de vista, lo que fue mal con Van Helsing es lo que fue bien con The Mummy. Van Helsing coge el tono y el estilo de The Mummy, aumentando la acción y disminuyendo la historia, con personajes mucho menos carismáticos (Richard Roxburgh es posiblemente el peor Dracula de la historia). Es decir, Van Helsing es los peores defectos de The Mummy llevados al extremo. No hay historia, solo acción, los personajes corren de aquí para allá sin motivación alguna. Y los efectos visuales son realmente terribles, han envejecido muy mal.
Siendo honesto, la primera parte del film me divirtió, más a su costa que a su favor, pero llega un punto en que acabé agotado y aburrido porque no se me daba ninguna razón para que me interesara el ruidoso y vacío espectáculo que se desplegaba ante mí. Solo espero que al darle una mala calificación en Netflix, el servicio no me recomiende más películas del estilo (aunque las clasificaciones y recomendaciones de este servicio tienen un punto demencial).
Lo siento por Stephen Sommers, pero el tiempo pasado no ha hecho mejorar mi opinión de esta película: me pareció un bodrio cuando la vi en el cine en su día, me ha parecido un bodrio vista ahora en la comodidad de mi hogar.
Lo que más recuerdo de esta película es la demencial banda sonora de Alan Silvestri (que me divierte) y el dolor de cabeza con el que entró un amigo al cine y que salió bastante más perjudicado.
ResponderEliminar¿La película?n Recuerdo que todo era tan demencial que al final solo me reía y reía aunque no es lo que prentedía Sommers. Todo tan ruidoso y exagerado y completamente vacío. Y sí, ese Drácula sonrojante.
Una lástima. Creo que Sommer confundió ruído con espectáculo.
Exacto, se confundió ruido con espectáculo.
ResponderEliminarYo sólo la vi una vez: cuando salió en DVD. Le tenía muchas ganas (pese a saber quién era el director), y la decepción fue tan grande, que metí mi copia en un cajón, lejos del resto de mi dvdteca... Ya ni siquiera sé dónde está. La regalé o la vendí en un videoclub.
ResponderEliminarSólo por el Drácula que nos presentan en esta cosa, Sommers merece ir a la cárcel.
A pesar de lo mucho que me gusta Deep Rising, la verdad es que Sommers hace tiempo que no da pie con bola. Su última peli fue directamente a VOD tras un tiempo en el limbo. Que es casi como ir a la cárcel para un director de cine. Y, como ya he dicho, el peor Drácula de la historia, me hacía reír a carcajadas cada vez que aparecía en pantalla.
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