¡Solo en los 70! Solo en la década mágica de la revolución sexual y los pantalones de campana se podía estrenar una película como The First Nudie Musical (Mark Haggard, Bruce Kimmel, 1976). No solo se estrenaba en cines, además lo hacía distribuida por un gran estudio como la Paramount.
Harry Schechter (Stephen Nathan) se encuentra con el agua al cuello: puede que pierda su estudio independiente si no logra producir un gran éxito. Hasta ahora, gracias al cine porno se había mantenido a flote, pero el género ya no es una novedad y sus últimas producciones no han funcionado. Pero entonces tiene una brillante idea: producir el primer musical porno. Sin embargo, realizar un musical porno no es tan fácil como simplemente rodar una porno, Harry se enfrentará a un montón de problemas para poder estrenar el film, desde directores ineptos a egocéntricas estrellas, con la continua amenaza de perder el estudio.
Como se puede leer en el póster, The First Nudie Musical es una comedia musical que parodia el cine porno y los clásicos musicales de los años 30. A pesar de lo que indica su título, no fue la primera película en mezclar comedia musical y erotismo, datando las primeras en mezclar ambos de mediados de los 60. Saliendo del erotismo y entrando en el porno, aquel mismo 1976 se estrenaba la película porno musical Alicia en el país de las pornomaravillas (Alice in Wonderland: An X-Rated Musical Fantasy, Bud Townsend). Y también en 1976 se estrenaba Let My Puppets Come (Gerard Damiano), que, además de ser un porno musical, tenía el añadido de estar protagonizada por muñecos a lo Muppets.
Hemos de recordar que nos encontramos en la época del porno chic, en que el género tuvo un breve romance con el mainstream. No es de extrañar que surgiese la idea de hacer una parodia del género, el problema era que con un género tan autoparódico y, en aquella época, absurdo, ¿cómo puedes hacer una parodia que no parezca tímida al lado de lo auténtico? Y aquí es donde entran los musicales de los años 30. The First Nudie Musical coge la estructura y los personajes de un musical de los años 30, cambiando el entorno. Tenemos a los despiadados financieros, la ingenua recién llegada con sueños de ser una estrella, la actriz egocéntrica... Personajes inicialmente creados en películas que trataban lo que sucede entre bambalinas en la producción de una obra teatral y luego fueron trasladados a lo que sucede entre bambalinas en la producción de una obra cinematográfica. Básicamente, lo que esta película hace es trasladar títulos del estilo de La calle 42 (42nd Street, Lloyd Bacon, 1933) al mundo del porno de los 70.
Una mezcla que funciona bastante bien. A pesar de una dirección algo torpe al principio, el film consigue arrancarte carcajadas, en especial si te gusta el humor de chorrada amplia al estilo Muchachada Nui. Los números musicales también están bastante logrados, como el número de los consoladores bailarines, que me hizo reír bastante. Es por este estilo de humor que creo que el film se mantiene en forma, ya que es, en cierta forma, atemporal.
Para que os hagáis una idea, os dejo con un fan-trailer realizado con motivo de la edición de la película en formato doméstico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario