Estrenada en el ya lejano 1993, Batman: La máscara del fantasma (Batman: Mask of the Phantasm, Eric Radomski, Bruce Timm) se mantiene como la película que mejor ha trasladado la esencia de Batman de los cómics a la pantalla.
Batman (voz de Kevin Conroy) es acusado de los asesinatos de mafiosos que está llevando a cabo el Fantasma (voz de Stacy Keach), un nuevo vigilante que acecha las noches de Gotham. Batman tiene que desenmascarar al Fantasma antes de ser condenado injustamente. Mientras, la vida de Bruce Wayne también se ve alterada por el regreso de Andrea Beaumont (Dana Delany), un amor de juventud que le afectó profundamente.
Vagamente inspirada en el cómic Batman: Año dos y su villano el Segador, La máscara del fantasma se proyectó inicialmente como una película para ser lanzada directamente en vídeo, aprovechando el merecido éxito de la hoy clásica Batman: La serie animada. Con múltiples referencias al cine negro y apelando tanto al público infantil como al adulto, esta excelente serie de animación estaba ambientada en un particular universo neo noir, una estética inspirada también en el primer Batman (1989) de Tim Burton. Una estética y un estilo que, aprovechando que iba a ser destinada al mercado doméstico, sería llevada más allá en esta película de lo que le permitía la censura televisiva. Sin embargo, a mitad de la producción se decidió que el proyecto tenía calidad suficiente como para ser estrenada en cines, y no se equivocaban.
En apenas una hora y cuarto, el film nos presenta una trama que va directa al negro corazón de Batman. Utilizando flashbacks, se nos muestra la esencia del personaje y qué es lo que finalmente le impulsa a ponerse la máscara y perseguir criminales. Lo hace de una manera económica y directa, que supera de largo lo hecho hasta ahora en otras películas. En este sentido, es la mejor película sobre Batman que se ha hecho, ya transporta su esencia fielmente desde los cómics a la pantalla, sin concesiones ni perderse en artefactos ni los fuegos artificiales de la moderna épica superheroica.
El film presenta el nacimiento de Batman, con la consecuencia de la muerte de Bruce Wayne. Ya que, desde un punto de vista psicológico, en realidad Bruce Wayne se acaba convirtiendo en la máscara y Batman en el auténtico rostro.
La máscara del fantasma también es un film interesante dentro de la historia del cine de animación, ya que es uno de los títulos en plena transición entre la animación clásica y la digital. Aquí la animación es principalmente a mano, pero ya se introducen escenarios y efectos digitales.
Todo un clásico, este es un film de gran calidad más que recomendado, aunque no seáis fans de Batman.
Pues muy bien reseñado, una joya absoluta que todo fan el murciélago o no debe ver si gusta de la animación.
ResponderEliminarUn saludo
Igual que la serie de animación de los 90, otra gran joya. Un saludo.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo una obra maestra de la animación, incluso las situaciones más adultas están muy bien llevadas con elegancia para que puedan verla todos los públicos, tiene referencias al Batman de Burton sobre todo con los orígenes del Joker y la identidad del fantasma es buenisimo e inesperado, la serie de los 90 otra joya de la animación ninguna serie posterior de Batman la ha superado, saludos.
ResponderEliminarUna de las grandes virtudes, tanto de la serie como de la película, era saber escoger dentro de toda la mitología de Batman en distintos medios lo que mejor les servía. Supera los recientes intentos de las pelis DC de ser pelis "serias" de forma tremenda. Un saludo.
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