A lo largo de este artículo intentaré racionalizar porqué me gusta Supergirl (Jeannot Szwarc, 1984), a pesar de que es obvio que no es una buena película. Por tanto no es necesario que me digáis lo mala que es en realidad, ya lo sé y no me importa.
Ilya y Alexander Salkind fueron pioneros en crear una película de superhéroes de prestigio, allanando el camino a futuras adaptaciones, con Superman (Richard Donner, 1978). También fueron ellos mismos los que se encargaron de hundir la épica franquicia que habían creado. Cuando Richard Pryor comentó en una entrevista en televisión lo mucho que le gustaban las películas de Supermán, a los Salkind no se les ocurrió nada mejor que darle un papel protagonista en la nueva entrega, inclinando en exceso la balanza hacia la comedia en Superman III (Richard Lester, 1983), provocando que la película no funcionara en taquilla de la misma manera que lo habían hecho las entregas previas. Intuyendo que el pozo de la franquicia estaba secándose, decidieron intentar adaptar otros personajes del cómic de Supermán. Así se puso en marcha la película Supergirl, protagonizada por Kara Zor-El, la prima de Supermán.
El director escogido fue Jeannot Szwarc, que decidió darle un toque de fantasía al personaje, haciendo a Supergirl también más elegante y grácil que su primo. Tras una extensa búsqueda, Helen Slater fue la escogida para encarnar a Supergirl. Los Salkind le dieron el mismo enfoque que a las películas de Supermán si bien con un presupuesto significativamente menor, contratando actores de prestigio en papeles secundarios y creando grandes escenarios. Pero la jugada no salió bien: en Estados Unidos se estrenó una versión recortada que fue un fracaso de taquilla y crítica, mientras que en Europa se estrenó la película con su metraje completo pero tampoco la ayudó en taquilla. Los Salkind decidieron entonces vender los derechos cinematográficos de la franquicia a la Cannon, que produjeron la hilarante, fantástica y supercutre cuarta parte.
Desde mi punto de vista, parte del fracaso se debe a que la película se rodó a mediados de los 80 del siglo XX, pero tiene un aspecto muy anticuado, como si se hubiera rodado a finales de los 70. Los efectos especiales y ópticos habían avanzado bastante en poco tiempo, pero muestran las escenas de vuelo y otros momentos parecidos como si fueran nuevas.
El film arranca en la ciudad de Argo, en la que viven una comunidad de supervivientes del planeta Krypton. La ciudad fue creada y está a cargo de Zaltar (Peter O'Toole). Zaltar "toma prestado" el omegahedron, un poderoso orbe que sirve como fuente de energía de la ciudad, y mientras lo usa para mejorar la decoración, lo pierde con la ayuda de Kara. Sintiéndose responsable (porque lo es), Kara salta dentro de una nave que la transporta hasta la Tierra. Este inicio presenta una buena manera de crear tensión y emoción, con la supervivencia de la ciudad con los últimos kryptonianos pendiente de un hilo. Pero no regresamos a Argo para ver qué les pasa a sus habitantes ni cómo sobreviven mientras va perdiendo energía la ciudad en ningún momento, no le recuerda al espectador lo que está en juego, más allá de algún diálogo. También es un perfecto ejemplo de lo que he mencionado antes: la película es de 1984 pero Argo tiene el aspecto de una ciudad futura en 1974.
Kara llega a la Tierra y se transforma en Supergirl. Lo cual es una suerte ya que, según explican por la radio de un coche, Supermán se encuentra en ese momento en una lejana galaxia en una misión diplomática (WTF!). El film mejora notablemente en ese momento, con las experiencias de Supergirl con terráqueos. En particular la villana de la función, Selena (Faye Dunaway), una bruja que utiliza el omegahedron para aumentar espectacularmente sus poderes.
De nuevo, esto es algo que hace bien el guion: crea una enemiga que, al utilizar la magia, puede enfrentarse a Supergirl y ponerla en peligro ya que contra poderes sobrenaturales poco puede hacer la superfuerza. Pero la ejecución deja bastante que desear, aunque Selena y Bianca (Brenda Vaccaro), la ayudante de Selena, funcionan mejor que la pareja formada por Gene Hackman y Ned Beatty, demasiado cómica e infantil.
A pesar de sus fallos es un film que me resulta tremendamente entretenido y divertido. Aunque es un gusto adquirido, ya que la primera vez que la vi no me gustó, fue después de verla un par de veces que empecé a apreciarla por sus virtudes, como espero que sea vuestro caso. Recomendaría para ello ver la llamada versión internacional, 124 minutos, que es la mejor versión y la que está disponible en Blu-ray. Yo tengo la edición americana incluye un DVD junto al Blu-ray, con el llamado montaje del director, que dura unos 138 minutos. Es una versión que resulta interesante por los momentos añadidos y escenas extendidas, pero mucho de lo que hay sobra y tampoco hay grandes diferencias entre ambas versiones. La versión internacional elimina la grasa y es toda chicha.
No hay ninguna razón racional por la que esta película debería gustarme, pero lo cierto es que disfruto mucho viéndola. A su modo, fue una película pionera y, teniendo en cuenta que sigue estando disponible, no debo ser el único al que le proporciona dos horas de placer.
A mi me encanta también la película de Supergirl se que no es gran cosa y en algunos momentos es bastante cursi pero entretiene, además cuenta con un buen reparto y explora personajes y elementos de la mitología de Superman como la zona fantasma con más profundidad o la aparición de Lucy Lane y de Jimmy Olsen siendo Marc McClure el único actor en aparecer en esta película más las cuatro de Superman protagonizadas por Christopher Reeve que también aparece pero en un poster, también Supergirl tiene el honor en ser la primera película en el cine de superhéroes protagonizada por una mujer, Wonder Woman fue la segunda.
ResponderEliminarSoy fan de DC y Marvel comics por lo que veo cualquier adaptación aunque algunas sean bizarras.
También me encanta la serie de Supergirl donde precisamente Helen Slater la Supergirl original interpreta a la madre adoptiva de Supergirl.
Nunca hay que sentir vergüenza de nuestros placeres culpables, Saludos.
Wonder Woman también fue pionera al protagonizar la fantástica serie de TV a finales de los 70. Red Sonja también podría considerarse una adaptación pionera, ya que se basa más en el cómic de Marvel que en el personaje de Robert E Howard. Y, claro que sí, sin vergüenza por los placeres culpables. Saludos.
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