Hay pocas cosas en la vida que causen tanta satisfacción como descubrir pequeñas gemas. Maravillas de las que no has oído hablar y que esperan pacientemente a ser descubiertas. Un gran ejemplo de ello es Lecturas Diabólicas (I, Madman aka Hardcover, 1989), una delicia que descubrí en las estanterías de un videoclub hoy ya desaparecido.
Dirigida por Tibor Takács, director de otra maravilla ochentera: La Puerta (The Gate, 1987), I, Madman explica la historia de Virginia (Jenny Wright), una aspirante a actriz que de momento trabaja en una librería. Es allí donde descubre Much of Madness, More of Sin, una novela pulp de terror escrita por el desconocido Malcolm Brand (Randall William Cook) y protagonizada por el demente Dr. Kessler (también Randall William Cook). Después de disfrutar de ésta, Virginia intenta encontrar la otra novela que escribió el autor: I, Madman. No tiene mucha suerte hasta que un día la novela aparece en su puerta. Convencida que la ha dejado ahí su compañera de trabajo, Virginia empieza a leerla. Es entonces que empieza a ver al Dr. Kessler allí adonde va, breves apariciones que sólo pueden tratarse de alucinaciones provocadas por leer demasiado. Pero entonces, extraños asesinatos muy semejantes a los que aparecen en la novela empiezan a ocurrir. Virginia intentará convencer a su novio policía (Clayton Rohner) de que los personajes del libro están cobrando vida, sin mucha fortuna. Virgina deberá hacer algo deprisa si no quiere convertirse ella misma en un personaje de novela.
Esta película tiene muchos elementos que contribuyen a mi disfrute de ella. Por un lado tenemos el divertido homenaje que se hace al pulp terrorífico del que soy un gran lector. El guión de David Chaskin capta en las novelas de Malcolm Brand la esencia del pulp que se basaba en historias tremebundas, impactantes y adictivas. Por otro lado, hay una fantástica stop-motion cortesía de los efectos especiales de Randall William Cook, que también se encargó de la stop-motion de La Puerta. Además, como lector fanático me sentí completamente involucrado en los miedos de la protagonista de que aquello que está leyendo se esté haciendo realidad. A mi me pasa muchas veces que me involucro tanto con la lectura que pierdo el mundo de vista. Un poco como me pasa con las películas.
Lecturas Diabólicas es una perla a descubrir. Una película de terror inteligente y que no cae en el error de explicárselo todo al espectador; deja lugar a la imaginación de aquel que la está viendo. Para aquellos que no conozcan o no hayan leído nada de pulp terrorífico les recomiendo dos fantásticas antologías publicadas por la editorial Valdemar: Los hombres topo quieren tus ojos y Maestros del horror de Arkham House.
No hay comentarios:
Publicar un comentario