3 sept 2010

Rabia (Rabid aka Rage)



La segunda película de David Cronenberg guarda algunas similitudes con su primer film Vinieron de dentro de... (Shivers, 1975) ya que ambas tratan con plagas altamente contagiosas. Sin embargo, Rabia (Rabid, 1977) es una producción más ambiciosa en el sentido que trata con grandes multitudes y con una ciudad asediada.

La trama de Rabia gira en torno a una pareja que sufre un accidente de moto. Él, Hart Read (Frank Moore) sufre unas contusiones y una lesión en el hombro pero ella, Rose (Marylin Chambers), sufre heridas más graves que hacen necesaria cirugía. Da la casualidad que la pareja sufre el accidente cerca de la clínica de cirugía estética Keloid, donde llevan a cabo una técnica experimental que practican con Rose. Esta técnica provoca un efecto secundario sobre Rose de terribles consecuencias: se le desarrolla un parásito en el sobaco que se alimenta de sangre e infecta a aquellos que pincha con una cepa de rabia especialmente furibunda que convierte a los que la sufren en dementes asesinos. Así, sin saberlo, Rose va extendiendo una plaga de rabia que causa la muerte de cientos de personas.

Muy satisfechos por como había resultado Shivers, los productores contactaron con Cronenberg para hacer otra película juntos. Cronenberg les planteó la idea de Rabia aunque más tarde se sintió inseguro sobre si podría funcionar una trama que en el papel le parecía extremadamente ridícula. El productor John Dunning estaba convencido de que la imaginería de Cronenberg era única y especial y animó de una forma tan insistente a Cronenberg que éste terminó escribiendo y dirigiendo la película. La imagen del parásito que tiene Rose resulta extrañamente sexual: la "entrada" que aparece en el sobaco tiene un aspecto que recuerda a una vagina mientras que el parásito en si tiene un aspecto definitivamente fálico. En cierto nivel, podríamos hablar de Rabia como de una película de vampiros ya que el parásito se alimenta exclusivamente de sangre humana y Rose ejerce cierto poder de seducción para conseguirla, y el elemento sexual parece inevitablemente unido al concepto vampírico.

Rabia tiene también cierto subtexto político y social. Los años setenta fueron una época especialmente violenta en cuanto a manifestaciones políticas y fue también la década en que empezaron a tener lugar ataques terroristas en aeropuertos y atentados con bombas. En Canadá tuvieron problemas con un grupo terrorista llamado Frente de Liberación de Quebec, cuyos atentados provocaron que el primer ministro canadiense sacara las tropas del ejército a la calle. Un hecho traumático en Canadá ya que sus habitantes, en palabras de Cronenberg, no están acostumbrados a ver tropas ni armas de ningún tipo por la calle. Es también durante esta década que aparecen novelas como The Fog de James Herbert y Fiebre de sangre de Shelley Hyde (pseudónimo de la escritora Kit Reed) ya en 1982 que también giran en torno a ciudadanos que se vuelven salvajes asesinos.


"99, 44 / 100% Puro" era el eslogan que usaba la marca de jabón Ivory Snow. En la caja había una sonriente modelo, ejemplo de pureza y belleza sosteniendo un bebé... y quiso el destino que a mediados de los setenta esa modelo en particular fuera Marylin Chambers en el mismo momento en que se convirtió en estrella porno.

 El éxito de Chambers (22-4-1952/12-4-2009) en el pionero film artístico pornográfico Tras la puerta verde (Behind the Green Door, Artie y Jim Mitchell, 1972) radicaba en que era una mujer bella con unos toques de ingenuidad, era la perfecta "chica de la puerta de al lado" y no tenía el típico look de seductora o exuberante belleza habitual entre las actrices porno. Rabia fue la única película que rodó fuera del circuito pornográfico. Cronenberg quería a Sissy Spacek para interpretar a Rose, la protagonista, sin embargo no era conocida en aquel momento (todavía no se había estrenado Carrie (Brian De Palma, 1976)) y los productores necesitaban un nombre famoso que atrajese a los espectadores. Sin embargo, siendo como era una producción de bajo presupuesto no tenían dinero para pagar a una estrella. Finalmente, el productor Ivan Reitman sugirió el nombre de Marylin Chambers, ya que era tremendamente popular (en los setenta las primeras películas porno se estrenaron en cines y por un breve momento estuvieron de moda) y podían permitirse su sueldo. Reitman le dijo a Cronenberg que le hiciera una prueba y si no era buena o no le gustaba, buscarían a otra. Cronenberg estuvo de acuerdo y le hice una prueba que salió muy bien. Y es una de las cosas sorprendentes de esta película: la magnífica interpretación que hace Chambers como Rose. Éste no era un personaje fácil ya que, como es habitual en las películas de Cronenberg, no es una típica villana, ella no sabe qué es lo que está provocando y no es consciente del mal que está haciendo, aunque al mismo tiempo lo intuye cuando el parásito la domina no es del todo responsable de sus actos. Además, si la interpretación de Chambers no hubiese funcionado la película se habría hundido ya que gran parte de su peso recae sobre sus hombros. Lo más extraño aún es que habiendo demostrado que era una buena actriz, Chambers regresase al porno. O no pudo vencer los prejuicios de Hollywood contra una actriz que había hecho porno o, tal vez, es que le gustaba mucho hacerlo.


Sea como sea, Rabia es una buena película, muy disfrutable, que toca algunos de los temas favoritos de Cronenberg como son la experimentación médica y las mutaciones. Se puede encontrar en DVD editada por Manga Films, sin extras, y existen varias ediciones de importación.

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