Bob y Carol Sanders (Robert Culp y Natalie Wood) asisten a un centro new age para parejas que les cambia la vida. Cuando deciden compartir sus revelaciones vitales con Ted y Alice Henderson (Elliott Gould y Dyan Cannon), un matrimonio amigo suyo, se producirán diferentes conflictos, basados en el choque de mentalidades, que también afectarán a las distintas parejas.
Con esta sencilla premisa el director Paul Mazursky creó una comedia clásica con tintes dramáticos, escrita por él y Larry Tucker, estrenada en 1969 que, a primera vista, puede parecer como muy de los sesenta pero lo cierto es que su contenido sigue siendo vigente hoy día.
Ciertamente los centros de exploración personal y las terapias de grupo eran una novedad en aquel momento pero lo cierto es que siguen practicándose hoy día, por tanto no es algo que haya quedado muy desfasado. De hecho, el centro que aparece al principio de la película todavía existe hoy día. Y prácticas como la del Tai chi ahora están de moda.
No podemos decir lo mismo del vestuario.
El caso es que el centro de la película, que son los conflictos entre las parejas, se puede todavía aplicar a las parejas de hoy día, ya que hay cosas que no cambian. Por un lado tenemos a Bob y Carol que intentan vivir su vida de acuerdo a las revelaciones vitales que han tenido y descubren que no es tan fácil como parece en un principio, ya que tienen que enfrentarse a los prejuicios y costumbres grabados a fuego por su educación. Por otro lado tenemos a Ted y Alice que se muestran perplejos ante el cambio que han experimentado sus amigos y, de nuevo, la actitud vital de Bob y Carol choca con lo que Ted y Alice consideran correcto. O lo que Ted considera correcto y lo que Alice considera correcto. Es en estos conflictos y enredos que el espectador actual puede sentirse identificado.
La película se construye en base a largas escenas que nos van revelando cosas sobre los personajes. Son escenas que oscilan entre divertidas y muy divertidas con sus toques de drama. Una de las más efectivas, con la que yo me reí más, es una escena en la que Ted y Alice discuten sobre la confesada infidelidad de Bob y la aceptación de Carol de la misma. Lo hacen justo antes de ir a dormir, momento en que la discusión va degenerando hasta el punto en que Ted quiere hacer el amor pero Alice no quiere, aunque tampoco quiere que Ted se vaya a dar una vuelta para quemar energía. Es el tipo de cosa que contado pierde atractivo pero es el excelente trabajo de los actores y los diálogos lo que hacen que resulte hilarante.
El cuarteto protagonista es realmente estupendo. Natalie Wood está tan atractiva y encantadora que es imposible no enamorarse de ella. Rober Culp encarna perfectamente a Bob, un director de documentales algo frívolo. Pero Elliott Gould y Dyan Cannon se llevan la palma como Ted y Alice, representando a una pareja moderna pero con características algo conservadoras, un típico ejemplo de la clase media cuyos valores se tambalean por la influencia de Bob y Carol. Por su trabajo Gould y Cannon fueron nominados a los Oscars al mejor actor y actriz secundario (algo así como los TP de Oro del cine) pero no los ganaron. Lo que demuestra una vez más que esto de los Oscars no tiene ningún valor ni son indicativos de que los premiados sean realmente mejores que el resto.
En fin, si os apetece una sólida comedia dramática con buenos actores y buenos diálogos, ésta es una buena opción.
Nunca me había atrevido a verla pero ya que ud lo sugiere habra que hacerlo... si la veo pronto te la comento por aqui
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