Sólo hay una palabra para describir esta película: exceso. Las interpretaciones, el guión, la música... todo está llevado al extremo con la intención de crear un espectáculo divertido y excesivo y muy, bueno, operático.
Estrenada en el 2008, la película adapta una obra independiente musical que fue el primer trabajo como director de Darren Lynn Bousman. Más tarde, Bousman se dirigió hacia el cine, donde se hizo popular dirigiendo las entregas II, III y IV de Saw. Es a raíz de su trabajo dirigiendo estas secuelas que Bousman siente la necesidad de hacer un trabajo más personal y original. Para ello contactó con Darren Smith y Terrance Zdunich, los autores de Repo!, para hacer una versión cinematográfica de la obra. Así, después de reunirse el equipo creativo original de la obra, se filmó la película con un presupuesto muy bajo, pero que no se nota, y un reparto que incluía actores tan distintos como Paul Sorvino, Alexa Vega, Anthony Head o Bill Moseley. Y Paris Hilton.
Este reparto tan ecléctico hace que haya disparidad en cuanto a las interpretaciones. Por ejemplo, la cantante Sarah Brightman desde luego tiene una gran voz y es una gran cantante, pero no es que sea una gran actriz. Por el contrario, Bill Moseley no tiene una gran voz pero es un buen actor. Sin duda, los mejores son Anthony Head (que le recordaréis por ser Giles en Buffy, la cazavampiros) y la joven Alexa Vega, que conjuntan perfectamente los requisitos necesarios para dar una buena interpretación en una película como esta. También he de decir que me sorprendió la interpretación de Paris Hilton, bastante buena, ya que esperaba que fuese terrible.
Antes de continuar, he de aclarar que a mí la película me gustó (por eso la comento) pero debido a su naturaleza peculiar no la recomiendo a todo el mundo. Yo diría que si os gustó Pink Floyd The Wall y Tommy, y os atrae el cine raro, bizarro y peculiar le deis una oportunidad. Ahora, si vuestros paladares no están acostumbrados a los sabores exóticos y si no pudisteis soportar los primeros diez minutos de Moulin Rouge (Baz Luhrmann, 2001) es posible que la película se os atragante, pero realmente sólo podréis estar seguros viéndola.
Bousman es la razón principal para ver esta película. Como ya he dicho las interpretaciones son desiguales y la música también es algo irregular, tened en cuenta que es una ópera: no hay diálogo dramático, es música de forma continuada; pero Bousman crea un increíble espectáculo visual. Llena la pantalla de infinitos detalles, con lo que casi es obligatorio ver la película más de una vez para verlo todo. El tono que le imprime a la historia es exagerado y con varios toques que indican al espectador que no se lo ha de tomar en serio, que se puede reír, como son la inclusión de efectos sonoros propios de los dibujos animados o secuencias que imitan los paneles de un cómic (escenas que no tenían suficiente dinero para filmar). Es este lujoso y lujurioso banquete visual el que hace que uno se quede absorbido por la película a pesar de sus carencias.
Como ya he indicado, son las virtudes de la película, las razones por las que yo la disfruté más, las que posiblemente hagan que no sea una película para todos los paladares. También os digo que si le encontráis el gusto os encantará y seguramente también acabaréis como yo enseñando la película a otras personas. Aún más, recuerdo como, al cabo de un par de días de verla, me entró el gusanillo de volver a verla otra vez, cosa que no me pasa muy a menudo.
Que yo sepa, todavía no se ha editado en España ni en DVD ni en Blu-ray. Yo me compré la que tengo en Blu-ray via Amazon por unas 6 libras (unos 7 euros), cosa que no está nada mal teniendo en cuenta que la media de un Blu-ray aquí oscila entre los 25 y los 18 euros.
Antes de continuar, he de aclarar que a mí la película me gustó (por eso la comento) pero debido a su naturaleza peculiar no la recomiendo a todo el mundo. Yo diría que si os gustó Pink Floyd The Wall y Tommy, y os atrae el cine raro, bizarro y peculiar le deis una oportunidad. Ahora, si vuestros paladares no están acostumbrados a los sabores exóticos y si no pudisteis soportar los primeros diez minutos de Moulin Rouge (Baz Luhrmann, 2001) es posible que la película se os atragante, pero realmente sólo podréis estar seguros viéndola.
Bousman es la razón principal para ver esta película. Como ya he dicho las interpretaciones son desiguales y la música también es algo irregular, tened en cuenta que es una ópera: no hay diálogo dramático, es música de forma continuada; pero Bousman crea un increíble espectáculo visual. Llena la pantalla de infinitos detalles, con lo que casi es obligatorio ver la película más de una vez para verlo todo. El tono que le imprime a la historia es exagerado y con varios toques que indican al espectador que no se lo ha de tomar en serio, que se puede reír, como son la inclusión de efectos sonoros propios de los dibujos animados o secuencias que imitan los paneles de un cómic (escenas que no tenían suficiente dinero para filmar). Es este lujoso y lujurioso banquete visual el que hace que uno se quede absorbido por la película a pesar de sus carencias.
Como ya he indicado, son las virtudes de la película, las razones por las que yo la disfruté más, las que posiblemente hagan que no sea una película para todos los paladares. También os digo que si le encontráis el gusto os encantará y seguramente también acabaréis como yo enseñando la película a otras personas. Aún más, recuerdo como, al cabo de un par de días de verla, me entró el gusanillo de volver a verla otra vez, cosa que no me pasa muy a menudo.
Que yo sepa, todavía no se ha editado en España ni en DVD ni en Blu-ray. Yo me compré la que tengo en Blu-ray via Amazon por unas 6 libras (unos 7 euros), cosa que no está nada mal teniendo en cuenta que la media de un Blu-ray aquí oscila entre los 25 y los 18 euros.
¡ay! tengo muchas ganas de verla. En su momento quise verla por todos los medios pero no pude, y ya se me había olvidado su existencia. pero sigo interesada en ella, así que voy a ver si me hago con una copia!
ResponderEliminarLo que más me gustó de Moulin Rouge son precisamente, los 10 o 15 primeros minutos, me parecieron deslumbrantes. Si esta peli se parece a eso, intentaré verla por todos los medios.
ResponderEliminarPD: me quedé flipado con lo que dijiste de que París Hilton no lo hace nada mal; creí, saliendo ella, que sería un parche en la peli más que una aportación. Ciao, Raül.
Javi, la vida está llena de sorpresas, hasta Paris puede hacer algo bien.
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