21 jun 2012

Un poco de diversión ochentera


Llegó la hora de sacarle el polvo a la vieja colección de VHS para echarle un nuevo vistazo al clásico de culto Chopping Mall (Jim Wynorski, 1986). Película de culto no sólo por su naturaleza y popularidad, también por su reparto lleno de caras familiares para los aficionados.

Chopping Mall no es, objetivamente hablando, una buena película, pero resulta tan entretenida y divertida que lo parece. Además, con una duración de poco más de hora y cuarto, la acción pasa demasiado rápido como para resultar aburrida. Es una película esencialmente de los 80, para entonces los centros comerciales se habían convertido en los centros sociales que había predicho George A. Romero en su épica zombi y es natural que se convierta en el escenario de la acción, así como otro elemento de fascinación ochentera se convierte en protagonista: los robots. La película es una versión para adultos de Cortocircuito (Short Circuit, John Badham, 1986), que fue un gran éxito de taquilla. Y la verdad, yo prefiero Chopping Mall antes que Cortocircuito.

Este film fue una producción de la compañía de Roger Corman Concorde y se nota. No solo por aprovechar el argumento de un éxito de taquilla hollywoodiense y darle su propia vuelta de tuerca, sino porque el director Jim Wynorski era habitual de la productora y llena la película de referencias a la œuvre cormaniana. Por ejemplo, la cafetería donde trabajan dos de las protagonistas está decorada con pósters de producciones Corman como The Slumber Party Massacre (Amy Holden Jones, 1982) y La galaxia del terror (Galaxy of Terror, Bruce D. Clark, 1981). Y el gran Dick Miller aparece interpretando un personaje llamado Walter Paisley, el mismo que interpretó en la clásica Un cubo de sangre (A Bucket of Blood, Roger Corman, 1959). ¡Oh! Y una de las tiendas se llama "Corman's Little Shop of Pets", una referencia a La pequeña tienda de los horrores (The Little Shop of Horrors, Roger Corman, 1960). Hay otra referencia, no cormaniana, que me hizo mucha gracia: cuando el grupo de chicos atrapados se preguntan dónde pueden encontrar armas, dos dicen a la vez en voz alta: ¡Peckinpah!, el nombre de la armería que hay en el centro comercial.

Como decía al principio, el film está lleno de rostros familiares. Además de Dick Miller, tenemos a los inseparables Paul Bartel y Mary  Woronov (en una divertida intervención), una aparición no acreditada del Hombre Alto Angus Scrimm y a Gerrit Graham de El fantasma del paraíso (Phantom of the Paradise, Brian De Palma, 1974). Y entre los relativamente jóvenes protagonistas tenemos a la siempre agradable Barbara Crampton de Re-Animator (Stuart Gordon, 1985) y Re-sonator (From Beyond, Stuart Gordon, 1986), a Kelli Maroney de La noche del cometa (Night of the Comet, Thom Eberhardt, 1984) y a Russell Todd de Viernes 13, 2ª parte (Friday the 13th Part 2, Steve Miner, 1981).

El argumento arranca cuando los nuevos robots de seguridad que han comprado los mandamases del centro comercial se vuelven locos tras una descarga eléctrica y se dedican a matar a toda persona con la que se encuentran. Por desgracia, es la misma noche que unos jóvenes empleados del centro deciden quedarse hasta tarde para celebrar una pequeña fiesta. Una vez los robots los descubran, los jóvenes protagonistas tendrán que recurrir a todo su ingenio para sobrevivir al ataque de los robots asesinos.

Con un título como Chopping Mall es de suponer que el tono del film no será demasiado serio. Sin embargo, aunque la primera parte de la película tiene un tono de comedia, cuando empieza el ataque de los robots y la batalla por la supervivencia se deja de chistes y se centra en la acción. Pero la primera parte de la película sirve para que nos importe que les sucede a los protagonistas luego, ya que son sorprendentemente agradables y simpáticos, en lugar de los típicos adolescentes idiotas de muchos slashers que estás deseando ver morir. Bueno, digo jóvenes y adolescentes pero la media de edad son unos 25 años, simplemente interpreto que se supone que son adolescentes porque antes de quedarse llaman a casa para que no se preocupen sus padres y cosas así.

Al principio la película está más o menos bien. Pero cuando los robots explotan la cabeza de la infortunada y bien dotada Leslie (Suzee Slater) y luego empiezan a atacar al resto disparando rayos láser, la película se convierte oficialmente en molona. Sin pretensiones, rápida y divertida, Chopping Mall cumple con la promesa de mantener entretenido al espectador de principio a fin. Especialmente disfrutable para los amantes de la serie B.

4 comentarios:

  1. Esta película, como bien dices, es bastante molona. Me encanta su banda sonora, jeje.

    ResponderEliminar
  2. No la conocía, pero vamos, se que es pura serie B ochentera jeje Y esos pósters... ¡qué grandes!

    ResponderEliminar
  3. Lo mejor es que el póster (y el tráiler) prácticamente no tienen nada que ver con la peli!

    ResponderEliminar