Ahora estamos acostumbrados a que se hagan nuevas versiones de clásicos del cine de terror, recibidas con el habitual escepticismo y/o repugnancia. Pero a principios de los 90, tras varios notorios remakes en los 80, era algo inesperado, que no provocaba inmediato rechazo ya que los remakes ochenteros mencionados fueron bienvenidos y sobresalientes. A pesar de ello, La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead, Tom Savini, 1990) pasó sin pena ni gloria por las taquillas de cine, en una época en que los zombis no interesaban al gran público.
Muchos aficionados al cine de terror ya conocen la historia de como George A. Romero, John A. Russo y Russell Streiner perdieron los derechos de La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead, George A. Romero, 1968) cuando, al cambiar el título original por el que es conocido ahora, eliminaron sin querer el copyright. El resultado fue que los creadores del film no obtuvieron ningún beneficio económico del fabuloso éxito en taquilla que tuvo la película originalmente, además de que con los años se ha visto sometida a distintas y horribles manipulaciones.
Romero, Russo y Streiner, tras años luchando por recuperar sus derechos, decidieron optar por hacer un remake de su película con la intención de que legalmente se reconocieran sus derechos y obtener algún beneficio de su creación. Romero se encargó de escribir el guion y eligió a Tom Savini como director. Savini se estrenaba como director de largos, aunque ya había trabajado como director en la serie de Romero Cuentos desde la oscuridad (Tales from the Darkside, 1983-1988).
Savini pasaba entonces por un mal momento personal, estaba en medio de un divorcio nada amistoso, y muchos de los cambios y escenas que quería hacer, no le fueron permitido hacerlos por el productor Menahem Golan. La unión de estos dos hechos provocó que Savini se desentendiera del film durante mucho tiempo, al igual que la mayoría de los espectadores.
Una reacción fácil de entender. Cuando originalmente vi la película, la verdad es que me dejó indiferente. Me recordaba demasiado al film de Romero (el hombre no se esforzó demasiado en cambiar el guion original que escribió con Russo a finales de los 60), no me pareció interesante y me olvidé de él. Sin embargo, cuando recientemente me encontré a buen precio la edición australiana de Umbrella en Blu-ray de la película, un impulsó me llevó a hacerme con ella. Este nuevo visionado cambió completamente mi percepción del film de Savini.
Entre los nuevos extras de esta edición, aparecen storyboards de escenas que Savini había planeado hacer pero Golan no le dejó, por razones de tiempo y presupuesto. Savini explica estas escenas, que le habrían dado un aire a lo Sam Raimi al film y creado una película bastante diferente del film original de Romero. Es una lástima que Savini no pudiera hacer realidad estas escenas, además de que los productores se excedieron a la hora de eliminar momentos sangrientos para apaciguar a la censura.
Sin embargo, aún teniendo en cuenta todo ello, La noche de los muertos vivientes, versión 1990, acaba siendo una buena película. Tal vez la distancia en el tiempo, tal vez los continuos traumas con los actuales remakes han ayudado a valorar este film por si mismo. Sea cual sea el motivo, me encontré de lleno metido y absorbido por la película. Para mí, la razón principal son las interpretaciones del reparto, encabezado por Tony Todd, Tom Towles y Patricia Tallman. Las interpretaciones son magníficas y nos anclan en la película, crean interés por lo que pueda suceder. Algo que me había pasado anteriormente desapercibido ya que la primera vez que vi este film fue en televisión a principios de los 90, doblado al catalán.
También ha resultado curioso, teniendo en cuenta la saturación actual, volver a una época en que los zombis solo nos interesaban a unos pocos, cada film del género tenía una personalidad propia. Lo cual resulta raro decirlo de un film que es un remake escrito por el propio director del film original, pero Savini le aporta su personalidad al film, aunque no tanta como hubiera querido él. Si no la habéis visto, recomiendo darle una oportunidad.
La vi hace años, y fíjate que me gustó más que la original. Claro que también es cierto que los zombis de Romero no me apasionan, pero aún así los prefiero a casi cualquier producto Z actual.
ResponderEliminarEl género está gastadísimo.
Lo que hace interesante el cine de zombis de Romero es que los zombis son secundarios, lo importante es el conflicto entre los personajes, la sátira, las alegorías, etc. Por desgracia, en la actualidad lo que prima es repetir el mismo escenario una y otra vez. Antiguamente, las pelis de zombis tenían todas su propio estilo: las de Romero eran diferentes de las italianas que tamb eran diferentes entre sí, a su vez diferentes de pelis como Re-Animator o El regreso de los muertos vivientes, películas tamb muy diferentes entre sí. Todas tenían un argumento y estilo propio. Aunque haya algún título que se salva de los actuales, la mayoría parecen fotocopias.
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