The Theatre Bizarre (2011) es una interesante antologia de historias de terror vista en el Festival de Sitges. Como suele ser habitual en este tipo de películas, el resultado final es algo irregular pero en general es bastante original y presenta interesantes conceptos, como en la reciente Little Deaths (2011). Se trata de una coproducción entre EUA, Canadá y Francia, lo que le da una curiosa mezcla de ambientaciones europeas y americanas, aunque el hecho de ser rodada en vídeo digital de alta definición le da un aspecto algo artificial en algunos segmentos.
The Theatre Bizarre, dir. Jeremy Kasten, guion Zach Chassler. No se trata de un relato independiente sino del hilo narrativo que une todas las historias. Enola Penny (Virginia Newcomb) es una mujer que parece vivir obsesionada por un teatro abandonado que hay frente a su casa. Una noche ve la puerta abierta y decide entrar, contenta de satisfacer su obsesión. Una vez dentro, un extraño maestro de ceremonias, Peg Poett (fantástico como siempre Udo Kier), empezará a narrarle toda una serie de historias. El estilo de que había hecho gala Kasten en la sorprendentemente interesante The Wizard of Gore (2007) es el ideal para representar el decadente y misterioso teatro en el que somos introducidos. Al tratarse del puente entre las historias no desarrolla un argumento especialmente interesante pero sí lo es visualmente.
The Mother of Toads, dir. Richard Stanley, guion Richard Stanley, Scarlett Amaris y Emiliano Ranzani. El director de Dust Devil (1992) nos ofrece un relato que, según los títulos de crédito del final, está "inspirado en los trabajos de Clark Ashton Smith & Howard Phillips Lovecraft". Aclaración algo innecesaria, ya que cualquiera que esté familiarizado con el trabajo de la editorial Arkham y la revista Weird Tales reconocerá de inmediato los diversos elementos presentes en esta historia. Una pareja, Martin (Shane Woodward) y Karina (Victoria Maurette) está de vacaciones por Francia. Mientras visitan una parada donde se venden extraños libros y joyas, la dueña Mare Antoinette (nada menos que Catriona MacColl) le dice a Martin que tiene un ejemplar del Necronomicon en su casa. Y por supuesto, Martin querrá verlo provocando que la pareja viva una noche de terror. Sencilla historia que explota de forma efectiva la mitología y la iconografía del horror cósmico que cultivaron Smith y Lovecraft, con una gran atmósfera y algún buen momento. También hay una referencia a las películas lovecraftianas de Lucio Fulci: mientras Martin ojea el Necronomicon podemos ver dibujado el símbolo que aparece de forma prominente en el clásico de Fulci El más allá (...E tu vivrai nel terrore! L'aldilà, 1981), película protagonizada por Catriona MacColl, también presente en este relato, así que no creo que sea casualidad.
I Love You, dir. y guion Buddy Giovinazzo. Algo tópica historia sobre una pareja que llega al final de su recorrido. Mo (Suzan Anbeh) ha encontrado el amor en brazos de otro hombre, así que decide dejar de una vez al posesivo Axel (André Hennicke). Lo único destacable de esta historia es que como ella es francesa y el alemán, cada uno recurre a su lengua materna a la hora de insultar al otro, el resto es el típico "todo parece normal pero de repente se revela que algo HORRIBLE ha sucedido". Su conclusión también es bastante típica.
Wet Dreams, dir. Tom Savini, guion John Esposito. Relato que sirve como contraste al anterior I Love You, aquí se trata también de un relato que gira en torno a una pareja en crisis, aunque en esta ocasión es él el infiel. Donnie (James Gill) tiene una serie de sueños sexuales que acaban convertidos en pesadillas y de los que intenta encontrar sentido con la ayuda de su psiquiatra, el doctor Maurey (Tom Savini). Mientras, su esposa Carla (Debbie Rochon) sufre en silencio. De todos los relatos, este es el único que entendí después de ver la película, mientras pensaba sobre él camino de la salida, mientras los demás se entienden a la primera, así que por eso le doy un punto extra. También me hizo gracia el irónico final a la EC. Pero, si algo destaca en el segmento, siendo Savini el director, son los efectos especiales, muy logrados. Todo ello contribuye a que olvides que sigue siendo "más de lo mismo".
The Accident, dir. y guion Douglas Buck. Este es un relato que destaca del resto por no ser un relato de terror. O al menos no lo es en el sentido clásico. Está muy bien realizado y tiene una lograda atmósfera onírica para tratar la conversación entre una niña (Mélodie Simard) y su madre (Lena Kleine) alrededor de la muerte, originada por un accidente en la carretera. Una poesía visual que sirve de descanso para los excesos de los anteriores relatos.
Vision Stains, dir. y guion Karim Hussein. El mejor y más original relato de toda la película. Gira en torno a la obsesión de una mujer (Kaniehtiio Horn) que se dedica a recopilar los recuerdos y la vida de mujeres vagabundas utilizando un método... Bueno, peculiar. Una historia realmente diferente del resto, tremendamente interesante.
Sweets, dir. y guion David Gregory. El peor relato de todos, una sátira algo predecible realizada con un estilo exagerado y muy pop-art. De nuevo, una pareja rompe: Estelle (Lindsay Goranson) decide abandonar a Greg (Guilford Adams). Ella va soltando los tópicos habituales de rupturas (no eres tú, soy yo, podemos seguir siendo amigos, ya no siento lo mismo...) de forma mecánica e inexpresiva, mientras él reacciona de forma exagerada, llorando y lamentándose. La ambientación y los flashbacks dejan clara la intención satírico-humorística del director de caricaturizar los dramas de pareja, pero personalmente no me hizo gracia y me aburrió bastante. Tampoco ayuda la predecible conclusión del relato.
Casi dos horas de sangre, muerte y terror para una película que tal vez habría ganado si se hubieran eliminado un par de relatos. Interesante y en varios instantes original antología de la que disfrutarán los aficionados al género. Yo, por lo menos, la disfruté a pesar de su irregular resultado final.
The Theatre Bizarre, dir. Jeremy Kasten, guion Zach Chassler. No se trata de un relato independiente sino del hilo narrativo que une todas las historias. Enola Penny (Virginia Newcomb) es una mujer que parece vivir obsesionada por un teatro abandonado que hay frente a su casa. Una noche ve la puerta abierta y decide entrar, contenta de satisfacer su obsesión. Una vez dentro, un extraño maestro de ceremonias, Peg Poett (fantástico como siempre Udo Kier), empezará a narrarle toda una serie de historias. El estilo de que había hecho gala Kasten en la sorprendentemente interesante The Wizard of Gore (2007) es el ideal para representar el decadente y misterioso teatro en el que somos introducidos. Al tratarse del puente entre las historias no desarrolla un argumento especialmente interesante pero sí lo es visualmente.
The Mother of Toads, dir. Richard Stanley, guion Richard Stanley, Scarlett Amaris y Emiliano Ranzani. El director de Dust Devil (1992) nos ofrece un relato que, según los títulos de crédito del final, está "inspirado en los trabajos de Clark Ashton Smith & Howard Phillips Lovecraft". Aclaración algo innecesaria, ya que cualquiera que esté familiarizado con el trabajo de la editorial Arkham y la revista Weird Tales reconocerá de inmediato los diversos elementos presentes en esta historia. Una pareja, Martin (Shane Woodward) y Karina (Victoria Maurette) está de vacaciones por Francia. Mientras visitan una parada donde se venden extraños libros y joyas, la dueña Mare Antoinette (nada menos que Catriona MacColl) le dice a Martin que tiene un ejemplar del Necronomicon en su casa. Y por supuesto, Martin querrá verlo provocando que la pareja viva una noche de terror. Sencilla historia que explota de forma efectiva la mitología y la iconografía del horror cósmico que cultivaron Smith y Lovecraft, con una gran atmósfera y algún buen momento. También hay una referencia a las películas lovecraftianas de Lucio Fulci: mientras Martin ojea el Necronomicon podemos ver dibujado el símbolo que aparece de forma prominente en el clásico de Fulci El más allá (...E tu vivrai nel terrore! L'aldilà, 1981), película protagonizada por Catriona MacColl, también presente en este relato, así que no creo que sea casualidad.
I Love You, dir. y guion Buddy Giovinazzo. Algo tópica historia sobre una pareja que llega al final de su recorrido. Mo (Suzan Anbeh) ha encontrado el amor en brazos de otro hombre, así que decide dejar de una vez al posesivo Axel (André Hennicke). Lo único destacable de esta historia es que como ella es francesa y el alemán, cada uno recurre a su lengua materna a la hora de insultar al otro, el resto es el típico "todo parece normal pero de repente se revela que algo HORRIBLE ha sucedido". Su conclusión también es bastante típica.
Wet Dreams, dir. Tom Savini, guion John Esposito. Relato que sirve como contraste al anterior I Love You, aquí se trata también de un relato que gira en torno a una pareja en crisis, aunque en esta ocasión es él el infiel. Donnie (James Gill) tiene una serie de sueños sexuales que acaban convertidos en pesadillas y de los que intenta encontrar sentido con la ayuda de su psiquiatra, el doctor Maurey (Tom Savini). Mientras, su esposa Carla (Debbie Rochon) sufre en silencio. De todos los relatos, este es el único que entendí después de ver la película, mientras pensaba sobre él camino de la salida, mientras los demás se entienden a la primera, así que por eso le doy un punto extra. También me hizo gracia el irónico final a la EC. Pero, si algo destaca en el segmento, siendo Savini el director, son los efectos especiales, muy logrados. Todo ello contribuye a que olvides que sigue siendo "más de lo mismo".
The Accident, dir. y guion Douglas Buck. Este es un relato que destaca del resto por no ser un relato de terror. O al menos no lo es en el sentido clásico. Está muy bien realizado y tiene una lograda atmósfera onírica para tratar la conversación entre una niña (Mélodie Simard) y su madre (Lena Kleine) alrededor de la muerte, originada por un accidente en la carretera. Una poesía visual que sirve de descanso para los excesos de los anteriores relatos.
Vision Stains, dir. y guion Karim Hussein. El mejor y más original relato de toda la película. Gira en torno a la obsesión de una mujer (Kaniehtiio Horn) que se dedica a recopilar los recuerdos y la vida de mujeres vagabundas utilizando un método... Bueno, peculiar. Una historia realmente diferente del resto, tremendamente interesante.
Sweets, dir. y guion David Gregory. El peor relato de todos, una sátira algo predecible realizada con un estilo exagerado y muy pop-art. De nuevo, una pareja rompe: Estelle (Lindsay Goranson) decide abandonar a Greg (Guilford Adams). Ella va soltando los tópicos habituales de rupturas (no eres tú, soy yo, podemos seguir siendo amigos, ya no siento lo mismo...) de forma mecánica e inexpresiva, mientras él reacciona de forma exagerada, llorando y lamentándose. La ambientación y los flashbacks dejan clara la intención satírico-humorística del director de caricaturizar los dramas de pareja, pero personalmente no me hizo gracia y me aburrió bastante. Tampoco ayuda la predecible conclusión del relato.
Casi dos horas de sangre, muerte y terror para una película que tal vez habría ganado si se hubieran eliminado un par de relatos. Interesante y en varios instantes original antología de la que disfrutarán los aficionados al género. Yo, por lo menos, la disfruté a pesar de su irregular resultado final.
Siempre me han gustado este tipo de películas compuestas por pequeños relatos, y por lo que he visto en el trailer, tiene pinta de ser muy heavy.
ResponderEliminarMe la apunto sin duda.
Pues sí, tiene varios momentos de "¿no le irá a...? ¡Sí, se lo hizo! ay, Dios" desde luego. Si te gusta mira también Little Deaths, del mismo estilo que comenté aquí hace un tiempo.
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