29 mar 2010

The Wizard of Gore - Oferta: 2 al precio de 1


The Wizard of Gore fue estrenada en 1970, casi un preludio de la tremenda violencia y terror visceral que se adueñarían de esta década. Producida y dirigida por Herschell Gordon Lewis, con un guión de Allen Kahn, ésta es una de sus películas en las que las escenas gore son realmente impactantes, aunque no por ello menos primitivas que en sus otros films.

Sin embargo, más allá de las escenas sangrientas, The Wizard of Gore destaca de las otras opus sangrientas de Lewis por su argumento. Realidad y fantasía se mezclan de manera que uno no sabe qué es real y qué no, derivando en uno de los finales más confusos que recuerdo haber visto jamás. Entiendo que esto a mucha gente le puede causar rechazo pero el hecho que gran parte de la película no tenga ningún sentido para mí es un plus. Claro que la primera vez que vi The Wizard of Gore fue a altas horas de la madrugada lo que contribuyó a mi confusión, pero en posteriores visionados gran parte del absurdo, por fortuna, sigue ahí.

La historia gira alrededor de Montag, el Magnífico (Ray Sager), un mago que lleva a cabo unos espectaculares trucos en los que hace subir a jóvenes señoritas al escenario y las parte por la mitad o las abre en canal de maneras tremendamente sangrientas. Una vez terminado el truco, las voluntarias parecen estar bien, pero más tarde aparecen muertas de la misma manera que en el escenario. La reportera Sherry Carson (Judy Cler), después de asistir a uno de los shows de Montag, empezará a investigar este misterioso asunto.

Después de las escenas sangrientas, lo que más llama la atención de esta película es la exagerada sobreactuación que hace Ray Sager. ¿Hasta que punto se debe a algo intencionado o al limitado talento de Sager? Quién sabe, pero la cara de maníaco placer cuando lleva a cabo toda clase de perrerías resulta perturbadoramente divertida. Como si disfrutase un poquito demasiado. Por contraste, el resto de actuaciones resultan un dechado de sutileza dramática.

Su siguiente film gore, The Gore Gore Girls (1972), esta considerado como el más gore de todos ya que iba a ser el último Lewis se decidió a tirar la casa por la ventana, por lo menos lo era hasta que el 2002 estrenó Blood Feast 2: All U Can Eat, pero el tono de comedia de The Gore Gore Girls rebaja el impacto que tienen las escenas sangrientas, mientras que la seriedad y el surrealismo de The Wizard of Gore hace que sus tormentos y asesinatos sean más impactantes desde mi punto de vista.



El 2007 se estrenó un remake de The Wizard of Gore con guión de Zach Chassler y dirección de Jeremy Kasten. He de decir que lo que me llevó a ver este remake fue una crítica que leí en DVDTalk, en la cual ponían a parir la película. Las razones que aducía el crítico para ponerla de vuelta y media era que al final uno no sabía si lo que había pasado realmente había pasado y que resultaba demasiado confusa en algunos puntos. Motivos que encontré sumamente atractivos.

Wizard of Gore no es tan absurda y delirante como la original. En realidad, la historia se puede seguir bastante bien y no la encontré confusa en absoluto. Es cierto que la intención de Kasten era hacer una película que, en sus palabras, fuera un "mindfuck", pero si uno sigue atento la película resulta claro lo que está pasando y todo queda bien resuelto.

En esta versión el argumento sigue a Ed Bigelow (Kip Pardue), personaje algo irritante que se dedica a buscar espectáculos alternativos y arte de vanguardia para publicarlo en su revista de tendencias. Un día va con su novia Maggie (Bijou Phillips) a ver un espectáculo de magia. Como habréis adivinado se trata del show de Montag, el Magnífico (Crispin Glover). Ed queda impresionado por el sangriento show y su puesta en escena, pero la impresión se convertirá en obsesión a medida que sus días y noches empiecen a poblarse de pesadillas y alucinaciones.

La película cuenta con cameos de grandes del género como Jeffrey Combs y Brad Dourif, pero la presencia más celebrada es la de The Suicide Girls. Estas pin-ups góticas interpretan a las víctimas de Montag, mostrando todos sus encantos en el proceso.

El remake de The Wizard of Gore resultó ser mejor de lo que me esperaba, se puede disfrutar sin conocer el original y conociéndolo también.

6 comentarios:

Nacho mendoza dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nacho mendoza dijo...

Es una película que esta bien pero las actuaciones en su gran mayoría son muy flojas (se entiende por ser una producción independiente pero tira para atrás la película) y cansan mucho cuando repiten las muertes de diferentes vistas.
Eso si le reconozco que sus escenas de gore son tremendas para la época que fue hecha y el final confuso me gusto (para mi la reportera se aburría mientras veía el show del mago y se monto toda la película en su cabeza).
Ahora a ver el remake que estando Crispin Glover como Montag llama mucho la atención.

Nacho mendoza dijo...

The gore gore girls me pareció un poco mejor que el wizard, ya las actuaciones están mejor logradas y tiene detalles que me gustaron bastante (por ejemplo el chicle o que siempre que la camarera sale de cámara cambia de atuendo).
Pero creo que que para ser una película corta rellena mucho con las escenas de baile.

Raúl Calvo dijo...

Estas películas no destacaron nunca por sus interpretaciones, hechas con cero presupuesto no encuentras talento dispuesto a participar en ellas, sobretodo en aquella época. Gore gore girls está bien pero prefiero wizard porque el humor intencional de gore gore no funciona siempre para mí. Pero me gustan las dos.

Nacho mendoza dijo...

Acabo de ver el remake de the wizard of gore y me pareció espectacular, algo que no se puede decir mucho de varios remakes que hacen actualmente.
Crispin Glover esta genial como Montag creo que es un actor muy infravalorado y el viaje de Ed como personaje es alucinante. Aparte de ese toque Noir combinado con el gore que caracterizo las peliculas de Gordon Lewis.

Raúl Calvo dijo...

Coincido que, debido a tener más medios y talento, el remake es bastante bueno. La estética retro le da una ambientación única.