La primera vez que supe de Spinal Tap fue en un antiguo episodio de Los Simpson, creo que todavía lo daban por la 2. El caso es que la banda me llamó la atención, ya que realmente me gustaron. Sin embargo, en aquellos días previos a tener Internet en casa, conseguir información sobre cualquier cosa era especialmente difícil. Más teniendo en cuenta que, debido a la aparición en Los Simpson, pensaba que Spinal Tap era una banda real.
Sin embargo, un par de años más tarde, entre principios y mediados de los 90, me encontré con la película This Is Spinal Tap (Rob Reiner, 1984) en un formato mágico conocido como VHS. La encontré en Gorgon Video, una tienda dedicada al cine bizarro, de terror, serie B, rarezas e importación que se encontraba por la zona de la calle Tallers. Para los que no vivan en Barcelona, la calle Tallers es conocida por ser una zona donde se agrupan tiendas de música, general y alternativa, tiendas dedicadas a lo gótico y siniestro, ropa fuera de las grandes cadenas y tiendas curiosas en general. Por desgracia, Gorgon Video hace tiempo que dejó de existir y ahora ocupa su lugar una tienda dedicada a la música electrónica y los vinilos para DJs.
El caso es que encontré la película en vídeo y me dije: "así que esto es Spinal Tap".
This Is Spinal Tap es una hilarante, descacharrante y, en definitiva, divertidísima comedia de Rob Reiner en la cual somos testigos de las peripecias de la banda inglesa Spinal Tap en un tour por Estados Unidos promocionando el lanzamiento de su disco Smell The Glove. La película está rodada en forma de falso documental. Rob Reiner encarna a Marty DiBergi, director de documentales que se dedica a seguir a Spinal Tap allí por donde les lleva la música. Spinal Tap son: David St. Hubbins (Michael McKean), Nigel Tufnel (Christopher Guest), Derek Smalls (Harry Shearer) con Viv Savage (David Kaff) en los teclados y Mick Shrimpton (R. J. Parnell) a la batería.
Actualmente es difícil creer que el documental es real por la cantidad de caras conocidas que aparecen, pero en su momento el efecto estaba muy logrado. Obviamente, en cuanto el grupo abre la boca en la primera entrevista ya te das cuenta de que se trata de una comedia. De todas formas, parte del motivo por el que resulta tan divertida es porque tampoco está muy alejada de la realidad y muchas de las situaciones que aparecen reflejadas están inspiradas en anécdotas reales sucedidas a diferentes grupos de rock.
Tenéis que tener en cuenta que, a principios de los 80, el rock duro había degenerado prácticamente en la autoparodia. Una decadencia que luego seguiría con la moda del Hair Metal y que por suerte se empezaría a corregir hacia finales de los 80. Parte de la culpa de esta decadencia la tienen bandas como Deep Purple o Led Zeppelin, que cayeron en una espiral de épicas musicales egomaníacas en un intento de igualar los brillantes trabajos de sus inicios. Esta actitud se fue contagiando a otras bandas, que muy pronto creaban sus propias canciones de 25 minutos. Por otro lado, imitadores del gran Alice Cooper y de los geniales Black Sabbath empezaron a llenar sus actuaciones de ridículas perfomance. Por ello el movimiento punk, encabezado por la mejor banda de punk rock de la historia: The Ramones, fue un necesario revulsivo. La genialidad de The Ramones, The Cramps y otras bandas del estilo fue volver a los orígenes del rock, a su sentido lúdico y salvaje, la sencillez de una guitarra, un bajo y una batería y unas letras con las que un joven adolescente se podía sentir identificado, en lugar de espesas recreaciones del trabajo de escritores de fantasía épica.
Pero no me malinterpretéis, a mi me gusta el estilo musical. Mucho del material de aquella época lo sigo escuchando, así como el rock psicodélico de los setenta. Además, parte del atractivo de Spinal Tap son sus canciones. Michael McKean, Christopher Guest y Harry Shearer son excelentes músicos, autores de la banda sonora, y supieron captar la esencia del género para parodiarla. Parodia que uno encuentra en las letras, que tienen el punto justo de exageración y ridiculez, acompañadas de melodías muy trabajadas. Algo que han seguido desarrollando en posteriores discos y conciertos de Spinal Tap, surgidos por la popularidad que alcanzó el ficticio grupo.
En uno de los documentales que acompaña la edición en DVD y Blu-ray se menciona el grupo Saxon como inspirador de Spinal Tap, pero realmente es una amalgama de muchos grupos y cantantes como Led Zeppelin, Whitesnake o Dokken.
Por cierto, me llamó la atención encontrar entre los extras una entrevista a Reg Presley de The Troggs, en referencia a las infames Trogg Tapes como otra fuente de inspiración para la película. Y me llamó la atención porque me gustan The Troggs y durante mucho tiempo he estado buscando esa grabación pirata, hasta ahora sin suerte.
Volviendo a la película, una de las cosas que me sorprendió de volverla a ver tras un tiempo sin hacerlo es que es tremendamente moderna. A pesar de que han pasado 27 años desde que se estrenó originalmente, la película sigue siendo tan divertida como la primera vez que la vi. Y parece aún más moderna actualmente que en el momento que se estrenó, ya que te das cuenta de la cantidad de influencia que ha tenido en series y películas más actuales. No sólo en series como The Office, también en el Wayne Garth de Mike Myers, en Tenacious D o en The Flight of the Conchords, así como en otros cineastas. Por ejemplo, en el audiocomentario que hace Cameron Crowe en Untitled, la versión del director que hizo Crowe de su película Casi famosos (Almost Famous, 2000), comenta como algunos momentos de su película son sus "escenas Spinal Tap".
En definitiva, This Is Spinal Tap es lo que consigues cuando reúnes a un grupo de actores y cómicos llenos de talento y se les deja trabajar con libertad. En libertad porque la productora de la película no acababa de entender exactamente lo que pretendía Reiner y simplemente le dejó hacer a su gusto. Entre el grupo de actores mención aparte merece June Chadwick. La actriz que muchos recordaréis por sus peleas viperinas con Diana (Jane Badler) en V y que me derritió el cerebro en Forbidden World (Allan Holzman, 1982), realiza un excelente papel como Jeanine Pettibone, la "Yoko" de Spinal Tap.
Esta es una película que invita, e incluso exige, diversos visionados, ya que su estilo sutil de comedia puede hacer que te pierdas alguna gran frase porque te estás riendo a carcajadas y no puedes oír la maravilla que sucede a continuación. Y seguramente todos (menos Einer) ahora estaréis pensando: "Necesito ver esta película pero ya, maldita sea, ¿cómo la consigo? ¿cómo?". Bueno, las ediciones que existen en Blu-ray y DVD de la película son todas de importación, ya que no es un título muy conocido en España. De hecho, el único pase cinematográfico que recuerdo fue sólo en Barcelona hará unos cinco o seis años. Aprovechad que aún estáis a tiempo de conseguir la edición limitada inglesa que incluye la banda sonora original y un miniamplificador.
No es de extrañar que Spinal Tap sea la banda más ruidosa (y puntual) del mundo: sus amplificadores suben hasta 11 |
Tenéis que tener en cuenta que, a principios de los 80, el rock duro había degenerado prácticamente en la autoparodia. Una decadencia que luego seguiría con la moda del Hair Metal y que por suerte se empezaría a corregir hacia finales de los 80. Parte de la culpa de esta decadencia la tienen bandas como Deep Purple o Led Zeppelin, que cayeron en una espiral de épicas musicales egomaníacas en un intento de igualar los brillantes trabajos de sus inicios. Esta actitud se fue contagiando a otras bandas, que muy pronto creaban sus propias canciones de 25 minutos. Por otro lado, imitadores del gran Alice Cooper y de los geniales Black Sabbath empezaron a llenar sus actuaciones de ridículas perfomance. Por ello el movimiento punk, encabezado por la mejor banda de punk rock de la historia: The Ramones, fue un necesario revulsivo. La genialidad de The Ramones, The Cramps y otras bandas del estilo fue volver a los orígenes del rock, a su sentido lúdico y salvaje, la sencillez de una guitarra, un bajo y una batería y unas letras con las que un joven adolescente se podía sentir identificado, en lugar de espesas recreaciones del trabajo de escritores de fantasía épica.
Pero no me malinterpretéis, a mi me gusta el estilo musical. Mucho del material de aquella época lo sigo escuchando, así como el rock psicodélico de los setenta. Además, parte del atractivo de Spinal Tap son sus canciones. Michael McKean, Christopher Guest y Harry Shearer son excelentes músicos, autores de la banda sonora, y supieron captar la esencia del género para parodiarla. Parodia que uno encuentra en las letras, que tienen el punto justo de exageración y ridiculez, acompañadas de melodías muy trabajadas. Algo que han seguido desarrollando en posteriores discos y conciertos de Spinal Tap, surgidos por la popularidad que alcanzó el ficticio grupo.
En uno de los documentales que acompaña la edición en DVD y Blu-ray se menciona el grupo Saxon como inspirador de Spinal Tap, pero realmente es una amalgama de muchos grupos y cantantes como Led Zeppelin, Whitesnake o Dokken.
Por cierto, me llamó la atención encontrar entre los extras una entrevista a Reg Presley de The Troggs, en referencia a las infames Trogg Tapes como otra fuente de inspiración para la película. Y me llamó la atención porque me gustan The Troggs y durante mucho tiempo he estado buscando esa grabación pirata, hasta ahora sin suerte.
Volviendo a la película, una de las cosas que me sorprendió de volverla a ver tras un tiempo sin hacerlo es que es tremendamente moderna. A pesar de que han pasado 27 años desde que se estrenó originalmente, la película sigue siendo tan divertida como la primera vez que la vi. Y parece aún más moderna actualmente que en el momento que se estrenó, ya que te das cuenta de la cantidad de influencia que ha tenido en series y películas más actuales. No sólo en series como The Office, también en el Wayne Garth de Mike Myers, en Tenacious D o en The Flight of the Conchords, así como en otros cineastas. Por ejemplo, en el audiocomentario que hace Cameron Crowe en Untitled, la versión del director que hizo Crowe de su película Casi famosos (Almost Famous, 2000), comenta como algunos momentos de su película son sus "escenas Spinal Tap".
En definitiva, This Is Spinal Tap es lo que consigues cuando reúnes a un grupo de actores y cómicos llenos de talento y se les deja trabajar con libertad. En libertad porque la productora de la película no acababa de entender exactamente lo que pretendía Reiner y simplemente le dejó hacer a su gusto. Entre el grupo de actores mención aparte merece June Chadwick. La actriz que muchos recordaréis por sus peleas viperinas con Diana (Jane Badler) en V y que me derritió el cerebro en Forbidden World (Allan Holzman, 1982), realiza un excelente papel como Jeanine Pettibone, la "Yoko" de Spinal Tap.
No, June Chadwick no aparece de esta guisa en la película, pero nunca sobra una foto de más de Chadwick. |
Esta es una película que invita, e incluso exige, diversos visionados, ya que su estilo sutil de comedia puede hacer que te pierdas alguna gran frase porque te estás riendo a carcajadas y no puedes oír la maravilla que sucede a continuación. Y seguramente todos (menos Einer) ahora estaréis pensando: "Necesito ver esta película pero ya, maldita sea, ¿cómo la consigo? ¿cómo?". Bueno, las ediciones que existen en Blu-ray y DVD de la película son todas de importación, ya que no es un título muy conocido en España. De hecho, el único pase cinematográfico que recuerdo fue sólo en Barcelona hará unos cinco o seis años. Aprovechad que aún estáis a tiempo de conseguir la edición limitada inglesa que incluye la banda sonora original y un miniamplificador.
Al principio no me ha llamado la atención, pero conforme iba leyendo tu entrada me han dado ganas de verla.
ResponderEliminarVoy a intentar buscarla en medios poco legales jaja
Si sólo tuviera la misma capacidad de convencer entre las féminas, sería mucho más feliz...
ResponderEliminarLa verdad es que cada vez que alguien habla de esta peli me entran ganas de volver a verla; empiezo a recordar momentos como el del pepino en el aeropuerto y me descojono yo solo.
ResponderEliminarLo de Saxon me ha descolocado un poco. Reconozco que David St. Hubbins tiene un cierto parecido a Byford, pero a mí siempre me ha recordado más Jagger, por la actitud y Tufnel, con lo del violín está claro que está inspirado en Jimmy Page, aunque como dices es más una amalgama de varios.
June Chadwick mejora mucho cuando no se viste de pesadilla australiana.
Gran película y gran post.
Un saludo.
No termino de hacerme con ella (después de habérmela recomendado Einer en su blog). Suena muy bien y muy divertida. Creo que en poco tiempo la tendré y podré valorarla como hacéis vosotros (no sé si tan bien, pero lo haré yo mismo... tal vez influenciado por vuestros comentarios... ya sabéis: el hombre es una animal influenciable).
ResponderEliminarMuy buenos tus comentarios acerca de Ramones y el modo de ver la música… un punk- rock influenciado por los padres de punk, Sex Pistols (absolutamente revolucionarios), y por el rock de siempre… el rock con ellos se hizo más puro, es cierto. Un saludo. Ciao.
Einer para mí cuando hablan de como Los Originales se cambiaron a Los Normales o "se ahogó con un vómito, pero no pudieron determinar de quién era", son momentos descacharrantes. Lo de Saxon lo dicen en uno de los documentales, yo los veía más como una mezcla de Led Zeppelin, Black Sabbath y Van Halen.
ResponderEliminarJavi, lo de la música lo comenté para darle algo de perspectiva. Espero que te partas la caja cuando por fin la veas.
Sin duda es para partirse la caja,
ResponderEliminarjajaja.
Por cierto que buena foto de June Chadwick,ya me ponia y mucho en "V".