James Cameron, como la mayoría de cineastas importantes de los 70 y 80, empezó a trabajar bajo las órdenes de Roger Corman. Su trabajo en la productora del rey de la serie B consistía en crear decorados, efectos especiales y diseños varios. De esta época, es especialmente recordado su trabajo en La galaxia del terror (Galaxy of Terror, Bruce D. Clark, 1981); donde algunas escenas sirvieron de inspiración para el Aliens (1986) de Cameron. Después de un tiempo dedicado a estos menesteres, Cameron da el salto a la dirección con Piraña II: los vampiros del mar (Piranha Part Two: The Spawning, James Cameron - Ovidio G. Assonitis, 1981) pero es despedido al poco tiempo de empezar el rodaje. Es entonces que tendrá la oportunidad de filmar un proyecto personal: Terminator (The Terminator, 1984).
La historia de Terminator no es que sea precisamente original. A pesar de que Harlan Ellison demandara a Cameron por plagio y su nombre fuera incorporado a los créditos desde entonces, lo cierto es que tanto los viajes en el tiempo como sus paradojas y las máquinas que se rebelan contra sus creadores ha sido material tratado por la ciencia ficción infinidad de veces. Sin embargo, lo que hace destacar a la película, y hace que siga siendo la mejor de las que ha dirigido Cameron, es su dirección de las escenas de acción, el tratamiento que hace de los personajes y la manera en que suministra la información al espectador, resultando menos pretenciosa que sus posteriores películas.
Desde los primeros minutos, la película no para. Tras introducir brevemente a los personajes, estos son lanzados en rumbo de colisión. Pero donde brilla está en el hecho de que toda la información que el espectador necesita para entender lo que sucede es transmitida durante persecuciones o en la escena de la comisaría, con lo que no se tiene la sensación de que la película se pare para que el espectador reciba una explicación, esta llega sin que éste se dé cuenta.
Por el contrario, sus siguientes películas manejan la exposición de manera más habitual: parando la acción y creando escenas de diálogo rutinarias.
Otro aspecto a destacar es que el bajo presupuesto de la película le da un aire urgente y sucio que funciona muy bien con la historia. Además, le da más realismo a la acción de que lo Cameron denominó techno-noir (de ahí el nombre de la discoteca).
Arnold Schwarzenegger encarna a la perfecta máquina de matar: el cyborg T-800 de Cyberdine Systems. Si bien sus habilidades artísticas son limitadas, funcionan a la perfección en este caso, aunque resulte raro un cyborg con acento austríaco. Fue idea suya la manera en que el Terminator mueve los ojos y la cabeza como un tiburón. Como todo el mundo sabe, éste y el papel de Conan lo convirtieron en una estrella del cine de acción. Linda Hamilton hace un papel adecuado, aunque está mejor en la segunda parte. Es una lástima que las habilidades como actriz que muestra en la secuela no fueran explotadas en papeles dramáticos de cierta importancia. Michael Biehn es un rostro habitual en las producciones de bajo presupuesto y de acción, algunas bastante entretenidas como Treinta minutos para morir (Timebomb, Avi Nesher, 1991), pero es sobretodo recordado por su papel como el soldado del futuro enviado para proteger a Sarah Connor.
Terminator fue una gran carta de presentación. Sigue funcionando hoy día, aunque los efectos canten un poco, especialmente cuanta más calidad de imagen tiene la película, pero resulta tan entretenida que no tiene demasiada importancia.
Terminator 2: el juicio final (Terminator 2: Judgment Day, 1991) fue un gran evento. Anunciada como la película más cara de la historia, presentaba un gran salto cualitativo en cuanto a efectos digitales se refiere. Estas nuevas técnicas de animación digital las ensayó James Cameron en The Abyss (1989) -de la cual recomiendo el extenso montaje del director-. De todos modos, la razón por la que los efectos de la película se siguen manteniendo hoy día es que de animación digital hay más bien poca y se combina en su mayor parte con los efectos especiales de toda la vida.
Recuerdo entrar en el cine abarrotado el día del estreno. En un de cine de verdad, un enorme espacio con cortinas gigantescas que le daban gran solemnidad al evento, no una de las estériles multisalas de hoy día. El vestíbulo estaba adornado con grandes figuras de la película y había un gran stand con cómics de la serie que publicó Dark Horse con las aventuras de otros soldados del futuro que viajaban al presente perseguidos por Terminators.
Es difícil que gente más joven entienda lo que fue aquello. Ver por primera vez cosas en la pantalla que literalmente no se habían visto nunca antes. Quiero decir, la imagen del T-1000 surgiendo del suelo adoptando forma humana era algo increíble que realmente no podías comparar con nada más porque no había nada que se le pareciera.
Sin embargo, vista la película hoy día sigue siendo una fantástica cinta de acción y ciencia ficción pero no puedo decir que sea mejor que la primera entrega.
Es espectacular, y añade varias novedades y nuevas tramas para que no parezca que estás viendo una repetición de la primera entrega. Pero el problema es que cae en los tópicos narrativos que serán habituales en el cine de Cameron y la exposición se ofrece de manera típica, haciendo que parezca obvio que son escenas expositivas para que el espectador obtenga la información que necesita para seguir la película.
De todos modos, no quiero que parezca que no me gusta la película. Me gustó y me gusta mucho, sólo que no me parece tan buena como la primera. También he de admitir que la versión especial, que tiene casi 20 minutos más, me parece más redonda y tiene buenos detalles y escenas bastante interesantes. La edición especial extendida, incluida en la edición especial en DVD y en Blu-ray, es igual pero con la única diferencia que incluye el final que originalmente pensaron Cameron y el coguionista William Wisher. Este final ambientado en el futuro está bien como curiosidad para los fans y sólo se incluye por ese motivo, el final por el que luego optaron Cameron y Wisher es mejor: cambiaron el final original porque se dieron cuenta de que no acababa de funcionar.
A partir de aquí, todo es cuesta abajo.
Una franquicia tan suculenta y beneficiosa como la de Terminator no la podían dejar tranquila. En el 2003 se estrenó Terminator 3: La rebelión de las máquinas (Terminator 3: Rise of the Machines, Jonathan Mostow). Durante años, los productores Mario Kassar y Andrew G. Vajna habían intentado tirar adelante una nueva secuela, pero James Cameron no tenía ningún interés en continuar la serie. La nueva entrega entra en producción como un último y desesperado intento de Arnold Schwarzenegger de inyectarle algo de vida a su carrera en plena decadencia.
No sería honesto si no dijera que la película me divirtió. Como cinta de acción tiene varias secuencias que me parecieron entretenidas y a Claire Danes. Pero la historia es una repetición de la primera entrega, con un final abierto para poder hacer más secuelas y algunas decisiones (como matar a Sarah Connor) bastante cuestionables.
A pesar de que la película no tuvo el éxito esperado y fue el clavo final en el ataúd artístico de Schwarzenegger, se siguió intentando sacarle provecho a la franquicia con la serie de televisión Terminator: The Sarah Connor Chronicles, la cual fue cancelada tras sólo dos temporadas (fue emitida por la televisión autonómica catalana); y una nueva trilogía de películas ambientada en el futuro, la primera de las cuales fue Terminator Salvation (McG, 2009) que tampoco funcionó demasiado bien en taquilla. El fracaso de estos nuevos proyectos no ha impedido que los productores sigan insistiendo y se haya proyectado una nueva secuela que se estrenaría el 2014.
Si os soy sincero, no vi ni la serie ni la nueva película. A pesar de que me divertí con la tercera, para mí la historia empieza y acaba con las películas de James Cameron. El resto no me interesa porque me parecen intentos demasiado obvios de sacar dinero con una historia más que terminada.
La historia de Terminator no es que sea precisamente original. A pesar de que Harlan Ellison demandara a Cameron por plagio y su nombre fuera incorporado a los créditos desde entonces, lo cierto es que tanto los viajes en el tiempo como sus paradojas y las máquinas que se rebelan contra sus creadores ha sido material tratado por la ciencia ficción infinidad de veces. Sin embargo, lo que hace destacar a la película, y hace que siga siendo la mejor de las que ha dirigido Cameron, es su dirección de las escenas de acción, el tratamiento que hace de los personajes y la manera en que suministra la información al espectador, resultando menos pretenciosa que sus posteriores películas.
Desde los primeros minutos, la película no para. Tras introducir brevemente a los personajes, estos son lanzados en rumbo de colisión. Pero donde brilla está en el hecho de que toda la información que el espectador necesita para entender lo que sucede es transmitida durante persecuciones o en la escena de la comisaría, con lo que no se tiene la sensación de que la película se pare para que el espectador reciba una explicación, esta llega sin que éste se dé cuenta.
Por el contrario, sus siguientes películas manejan la exposición de manera más habitual: parando la acción y creando escenas de diálogo rutinarias.
Otro aspecto a destacar es que el bajo presupuesto de la película le da un aire urgente y sucio que funciona muy bien con la historia. Además, le da más realismo a la acción de que lo Cameron denominó techno-noir (de ahí el nombre de la discoteca).
Arnold Schwarzenegger encarna a la perfecta máquina de matar: el cyborg T-800 de Cyberdine Systems. Si bien sus habilidades artísticas son limitadas, funcionan a la perfección en este caso, aunque resulte raro un cyborg con acento austríaco. Fue idea suya la manera en que el Terminator mueve los ojos y la cabeza como un tiburón. Como todo el mundo sabe, éste y el papel de Conan lo convirtieron en una estrella del cine de acción. Linda Hamilton hace un papel adecuado, aunque está mejor en la segunda parte. Es una lástima que las habilidades como actriz que muestra en la secuela no fueran explotadas en papeles dramáticos de cierta importancia. Michael Biehn es un rostro habitual en las producciones de bajo presupuesto y de acción, algunas bastante entretenidas como Treinta minutos para morir (Timebomb, Avi Nesher, 1991), pero es sobretodo recordado por su papel como el soldado del futuro enviado para proteger a Sarah Connor.
Terminator fue una gran carta de presentación. Sigue funcionando hoy día, aunque los efectos canten un poco, especialmente cuanta más calidad de imagen tiene la película, pero resulta tan entretenida que no tiene demasiada importancia.
Terminator 2: el juicio final (Terminator 2: Judgment Day, 1991) fue un gran evento. Anunciada como la película más cara de la historia, presentaba un gran salto cualitativo en cuanto a efectos digitales se refiere. Estas nuevas técnicas de animación digital las ensayó James Cameron en The Abyss (1989) -de la cual recomiendo el extenso montaje del director-. De todos modos, la razón por la que los efectos de la película se siguen manteniendo hoy día es que de animación digital hay más bien poca y se combina en su mayor parte con los efectos especiales de toda la vida.
Recuerdo entrar en el cine abarrotado el día del estreno. En un de cine de verdad, un enorme espacio con cortinas gigantescas que le daban gran solemnidad al evento, no una de las estériles multisalas de hoy día. El vestíbulo estaba adornado con grandes figuras de la película y había un gran stand con cómics de la serie que publicó Dark Horse con las aventuras de otros soldados del futuro que viajaban al presente perseguidos por Terminators.
Es difícil que gente más joven entienda lo que fue aquello. Ver por primera vez cosas en la pantalla que literalmente no se habían visto nunca antes. Quiero decir, la imagen del T-1000 surgiendo del suelo adoptando forma humana era algo increíble que realmente no podías comparar con nada más porque no había nada que se le pareciera.
Sin embargo, vista la película hoy día sigue siendo una fantástica cinta de acción y ciencia ficción pero no puedo decir que sea mejor que la primera entrega.
Es espectacular, y añade varias novedades y nuevas tramas para que no parezca que estás viendo una repetición de la primera entrega. Pero el problema es que cae en los tópicos narrativos que serán habituales en el cine de Cameron y la exposición se ofrece de manera típica, haciendo que parezca obvio que son escenas expositivas para que el espectador obtenga la información que necesita para seguir la película.
De todos modos, no quiero que parezca que no me gusta la película. Me gustó y me gusta mucho, sólo que no me parece tan buena como la primera. También he de admitir que la versión especial, que tiene casi 20 minutos más, me parece más redonda y tiene buenos detalles y escenas bastante interesantes. La edición especial extendida, incluida en la edición especial en DVD y en Blu-ray, es igual pero con la única diferencia que incluye el final que originalmente pensaron Cameron y el coguionista William Wisher. Este final ambientado en el futuro está bien como curiosidad para los fans y sólo se incluye por ese motivo, el final por el que luego optaron Cameron y Wisher es mejor: cambiaron el final original porque se dieron cuenta de que no acababa de funcionar.
A partir de aquí, todo es cuesta abajo.
Una franquicia tan suculenta y beneficiosa como la de Terminator no la podían dejar tranquila. En el 2003 se estrenó Terminator 3: La rebelión de las máquinas (Terminator 3: Rise of the Machines, Jonathan Mostow). Durante años, los productores Mario Kassar y Andrew G. Vajna habían intentado tirar adelante una nueva secuela, pero James Cameron no tenía ningún interés en continuar la serie. La nueva entrega entra en producción como un último y desesperado intento de Arnold Schwarzenegger de inyectarle algo de vida a su carrera en plena decadencia.
No sería honesto si no dijera que la película me divirtió. Como cinta de acción tiene varias secuencias que me parecieron entretenidas y a Claire Danes. Pero la historia es una repetición de la primera entrega, con un final abierto para poder hacer más secuelas y algunas decisiones (como matar a Sarah Connor) bastante cuestionables.
A pesar de que la película no tuvo el éxito esperado y fue el clavo final en el ataúd artístico de Schwarzenegger, se siguió intentando sacarle provecho a la franquicia con la serie de televisión Terminator: The Sarah Connor Chronicles, la cual fue cancelada tras sólo dos temporadas (fue emitida por la televisión autonómica catalana); y una nueva trilogía de películas ambientada en el futuro, la primera de las cuales fue Terminator Salvation (McG, 2009) que tampoco funcionó demasiado bien en taquilla. El fracaso de estos nuevos proyectos no ha impedido que los productores sigan insistiendo y se haya proyectado una nueva secuela que se estrenaría el 2014.
Si os soy sincero, no vi ni la serie ni la nueva película. A pesar de que me divertí con la tercera, para mí la historia empieza y acaba con las películas de James Cameron. El resto no me interesa porque me parecen intentos demasiado obvios de sacar dinero con una historia más que terminada.
12 comentarios:
Terminator, como ya sabes, me parece una película bastante siniestra, con un tramo final que catalogo como terror cibernético jaja Es una verdadera obra maestra, al igual que su secuela, que cada vez que la veo me gusta más.
Como ya comenté en esa extraña entrada que escribí en mi blog, con Terminator y Terminator 2 pasa algo similar a lo que ocurre con Alien y Aliens: El regreso. Son demasiado diferentes como para compararse, aunque en el caso de Terminator el contraste entre una y otra película es bastante menos obvio.
Para mi, Terminator es ciencia ficción, acción y terror; y Terminator 2 es ciencia ficción y acción.
Por cierto, imprescindible ver la versión extendida.
Terminator 3 me gustó muchísimo cuando la vi en cines. La segunda vez que la vi pensé "¿pero qué coñ...?". Muy mala. Insoportable. No sé en qué estaría pensando yo cuando dije que me gustó.
Terminator 4 es, obviamente, mejor que la 3, pero eso no quita que siga siendo un bodrio. Una pena, porque el planteamiento es bueno, pero está totalmente desaprovechado. Para verla una vez y poco más.
Para mi la saga Terminator consta de las dos primeras entregas. Las ds últimas no las tengo en cuenta.
La verdad es que no le veo elementos terroríficos a la primera. Creo que es más bien el look que tiene por el bajo presupuesto y que transcurre en su mayor parte de noche. Aparte de eso las dos me parecen bastante iguales. Creo que las diferencias entre Alien y Aliens son mucho mayores ya que abarcan tono, diseño, atmósfera y estilo.
Ya digo que la cuarta (y posiblemente 5 y 6) no la he visto y tampoco es que tenga demasiadas ganas. No me llama la atención.
Yo si tuviera que quedarme con alguna sería con la segunda más que con la primera, la verdad. La tercera me pareció tan horrible que creo que la puntué con un 3 ó algo así en el IMDB cuando llegué a mi casa del cine, pensando en el dinero que había tirado a la basura XD La última entrega ni la he visto, ni tengo intención. Y eso que me encanta Christian Bale, pero creo que esto se lo perdonaré :P Para mí ninguna secuela puede superar ya a los dos Terminator de Cameron, cada uno en su estilo. Podrán tener más efectos especiales o más novedades científicas, pero la esencia no será la misma y no creo que aporten mucho.
saluditos
Ahí le has dado en el clavo: por más zarandanjas que se inventen no podrán superar la mística de las pelis de Cameron.
Más espectacular la dos que la uno y si cabe mejor película, pero yo me quedo con la primera; me gusta más su oscuridad y como dices tú, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo, aunque yo cambiaría el término sucio por el de descuidado (copio y pego) :"Otro aspecto a destacar es que el bajo presupuesto de la película le da un aire urgente y sucio que funciona muy bien con la historia. Además, le da más realismo a la acción en lo que Cameron denominó techno-noir (de ahí el nombre de la discoteca)"
Un hecho a destacar también, y a mi modo de ver básico, es la impotencia que sienten las víctimas perseguidas (y nosotros mismos ante la identificación con ellas) ante la presencia y amenaza del terminator que se muestra indestructible y con una fiabilidad a prueba de cualquier contratiempo, por muy contundente que sea (en la primera: escena del camión y el incendio… cuando sale convertido en un esqueleto metálico que acojona aún más); esto está más conseguido en Terminator que en la segunda, no sólo por lo fresco y ese desparpajo heredado de la serie B, pero sin excentricidades, sino por lo novedoso del asunto.
Excelente entrada, Raül.
Bueno, Terminator es ya un clasico del genero de Ciencia Ficción, empiezo diciendo eso. Luego terminator 2 es sencillamente una grandiosa cinta, para mi (al igual que Javi) un poco superior a su predecesora. A mi me encanta la historia, me fascina la imaginacion de Cameron, me encantan las escenas de accion, y el suspeso marcado solicitamente. Muy bien la construccion de la historia, muy buen planteamiento; muy bueno el apartado técnico y sobre todo Que buen entretenimiento. Luego, las actuaciones me salen un poco flojas, pero eso puede pasar desapercibido. De la tercera entrega mejor no hablo, no hay mucho que añadir a una cinta que bajoneó terriblemente la saga.
Saludos!!!!
Javi, no discuto que T2 sea más espectacular que T1, pero no creo que por eso sea mejor. La construcción de los personajes y la manera de desarrollar el argumento está más conseguida en T1 ya que T2 es más tópica en ese sentido. Por cierto, en realidad la palabra que buscaba no era "sucio" sino "gritty", pero no supe encontrarle una buena traducción.
Daniel, todos estamos de acuerdo en que explotar unos personajes para simplemente ganar dinero y no añadir nada no es la mejor manera de desarrollar una saga. Si solo los productores de cine lo entendieran, seríamos todos más felices.
No, no, no, cuando dije mejor película me refería desde el punto de vista técnico; a mí me convence más como peli la uno, de hecho dije que me quedaba con la primera en el comentario. Eso no es incompatible con que sea más espectacular la segunda y mejor hecha técnicamente. Un salutti
A mí me gusta más la 2 porque tiene más acción pero la 1 es claramente mejor en otros aspectos como la historia o la estética. Ahí ya, lo que más le pese a cada uno.
Hay un efecto en la 2 que me sigue pareciendo la hostia y es el del T-1000, cuando se le rompen las piernas mientras camina después de lo del nitrógeno líquido.
Estoy de acuerdo con Javi en que la 2 es mejor desde el punto de vista técnico, pero es que es normal. La 1 era una producción de bajo presupuesto y la 2, como dices, fue la película más cara en su momento.
La 3 a mí me gustó, pero me pasó una cosa muy rara en el cine en el que la vi. A mitad de la peli, cortaron para hacer un descanso. Yo pensaba que se había jodido el proyector o algo pero no, es que era "muy" larga. XD
Ese efecto es el afortunado resultado de conjugar las técnicas digitales con las tradicionales. En el audiocomentario del Blu-ray (el que hacen Cameron y William Wisher, no el construido a base de fragmentos de entrevistas) cuenta Cameron como, en realidad, de efectos digitales hay muy pocos y gran parte se consiguió gracias al buen hacer de Stan Winston (como cuando el T-1000 convertido en madrastra mata al padrastro, que se hizo sin utilizar el ordenador para nada).
Me ha sorprendido lo del intermedio para T3, ya que es una película relativamente corta. Supongo que se pasarían días proyectando King Kong de Peter Jackson.
Por cierto, Exploradores está en DVD, lo que puede que facilite su edición en Blu-ray.
De la saga terminator las mejores son las dos primeras aunque terminator dos está considerada como la mejor de la saga para mi la mejor es la primera por la historia que cuenta y porque me gusta mas la Sarah de la primera parte que de la segunda y por su trágica historia de amor con Kyle.
Coincido que para mí la mejor es la primera sin duda. Es una lastima que sigan explotando la franquicia cuando ya no hay más historia que explicar.
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