¿Sabéis quién es el doctor John Beck? Yo os lo diré. El doctor John Beck es mitad hombre, mitad murciélago... ¡Todo terror!
Hace casi dos meses, mencioné de pasada The Bat People (Jerry Jameson, 1974) en el post que hice sobre la estupenda Con la bestia dentro (The Beast Within, Philippe Mora, 1982), ya que ambas se habían editado juntas en un DVD. Fue entonces que me di cuenta de que no la había comentado en el blog y que era una película perfecta para este vuestro blog (quiero decir, es mi blog pero lo hago para que lo leáis vosotros).
The Bat People es un sencillo film de serie B que me parece bastante entretenido y divertido. Eso sí, el título es algo engañoso: no hay un ejército de murciélagos mutantes o de hombres que se convierten en murciélago, solo hay un hombre que se transforma en murciélago, el doctor John Beck (Stewart Moss). The Bat People no fue el primero ni el último título que recibió este film que, siguiendo la tradición de muchas productoras de filmes de bajo presupuesto, fue reestrenado bajo varios nombres con el objetivo de rentabilizar al máximo el producto. Obviamente, no podían estrenar el film como The Bat Man ya que les habría traído problemas con DC Comics, ni tampoco como The Man Bat por lo mismo, ya que el personaje ya existía como uno de los villanos de Batman.
Dejando el asunto del título aparte, lo que nos queda es una efectiva y sólida película de bajo presupuesto. El doctor Beck y su esposa Cathy (Marianne McAndrew) se encuentran de vacaciones, una especie de segunda luna de miel. El doctor Beck aprovecha para continuar sus estudios sobre los murciélagos. El buen doctor siente una especie de fascinación sobre estas criaturas y su investigación tiene como objetivo la prevención de enfermedades a partir de su estudio (es lo que dicen en la película, así que no me pidáis más explicaciones). Mientras se encuentran explorando unas cuevas, el doctor es mordido por un murciélago y a partir de entonces empieza a actuar de forma extraña. Cathy teme que se trate de rabia, pero la realidad es mucho peor y más aterradora. El doctor Beck parece que se está transformando en una criatura de la noche que se alimenta... ¡de seres humanos! ¡Chan-chan-chánnn!
Título alternativo bajo el que se estrenó The Bat People |
Uno de los aspectos que hacen interesante este film comparado con otros de personas que se transforman en algo, es que se insinúa que no es el mordisco lo que provoca la transformación en Beck, es algo más psicológico. Ya antes de ser mordido muestra extrañas actitudes, por lo tanto lo que hace el mordisco más bien es despertar algo latente en Beck. El trabajo de Moss es bastante efectivo a la hora de transmitir la angustia del personaje ante lo que le sucede. Es más complejo mostrar alguien que se transforma en monstruo contra su voluntad que alguien que simplemente es una bestia sedienta de sangre; el film, para mí, logra bastante bien mostrar la lucha interna de Beck.
Hablando de transformaciones, los efectos de maquillaje están bastante conseguidos. Corrieron a cargo de un joven Stan Winston, en el que fue uno de los primeros trabajos del lamentablemente fallecido maestro creador de monstruos. El trabajo de maquillaje es importante para transmitir con toda la fuerza algunas de las escenas más angustiantes de la película. Mi favorita es cuando Beck y Cahty empiezan a hacer el amor y a medida que se avanza en "la acción", Beck se va transformando en hombre-murciélago. La cara de horror cuando Cathy abre los ojos y ve lo que se está trajinando es memorable.
El film desarrolla el argumento en su mayor parte de manera familiar, si bien de forma interesante, pero poco a poco se va separando de los caminos más familiares para los amantes de este tipo de películas. La manera que tiene de presentar, por ejemplo, al sheriff que investiga los asesinatos que comete el hombre-murciélago no es precisamente la de un héroe. Igual que Beck no es representado como un villano, más bien como una víctima. Son este tipo de pequeños toques, junto a un final muy logrado y muy bueno, los que hacen que la suma de todos ellos de como resultado un estupendo film de terror.
Como no he encontrado ningún tráiler de The Bat People, os dejo un vídeo de The Detroit Cobras, un grupo que me gusta bastante.
8 comentarios:
¿De dónde sacas estas cosas? jaja Jamás había escuchado hablar de éste título, pero llamándose así, estando Stan Winston detrás del maquillaje y siendo de los 70 debe ser bueno por narices, aunque fíjate que cuando leí el nombre pensé "película de los 50, FIJO". Pero no.
Bueno, pasado cierto tiempo son estas pelis las que me encuentran a mí!
Aunque suena manido no deja de atraerme la trama. No la pones mal del todo, por lo que es posible que la vea, si la encuentro…Si se centrara más en la lucha interior del Doctor estaríamos ante algo parecido al Dr Jekyll y Mr Hayde, ¿no, Raül?
Buena entrada
Claro que sí, Javier. El conflicto Jekyll/Hyde se ha convertido en un arquetipo de la ficción, unido al del hombre lobo. Todas las películas que nos muestran una persona que se transforma en otra cosa, desde esta película a La Mosca de Cronenberg, en cierto modo están más o menos influidas por este arquetipo. Saludos.
Has despertado mi cuirosidad y me muero de gansa por ver esa pelicula,solo espero de poder encontrarla,hoymismo cominezo la busqueda.El video me encantò.Un abrazo
Espero que el film no te decepcione. Me alegro de descubrir nuevas películas a la gente, aunque también es cierto que las cosas más tontas me hacen gracia. Un abrazo.
Que sepas que no hay ni una sola vez que en una quedada maratoniana de las que hago con mi mejor amigo que no se mencione varias veces a ''El Cinéfago'', puesto que esos maratones tienen películas que solo llegamos a conocer por este blog.
Se que el comentario no tiene nada que ver con la película más allá de que esta preparada para la siguiente quedada, pero para hacerte llegar que eres parte de la vida de dos adolescentes que disfrutan enormemente toda clase de cine.
Me alegra enormemente ser parte integral en la perversión de dos adolescentes! Gracias por alegrarme el día, Anónimo, yo hacía lo mismo de adolescente (y todavía lo hago).
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