Cuando en su momento se estrenó Wishmaster (Robert Kurtzman, 1997) me gustó bastante. De modo que, después de verla en el cine, busqué algo por los videoclubes que fuera parecido a Wishmaster y así me encontré con La lámpara (The Lamp aka The Outing, Tom Daley, 1986/1987).
En un intento de hacerse de oro, tres ladrones roban a una anciana. Todos acaban muertos y una misteriosa lámpara en posesión de la anciana acaba en un museo. La joven Alex (Andra St. Ivanyi) es poseída por la lámpara y, poseída, acaba convenciendo a sus amigos para que se queden a pasar la noche en el museo, donde serán víctimas del demonio que vive en la lámpara.
Actualmente, esta película se conoce más por su posterior título The Outing, titulo usado en su edición en DVD y próxima edición en Blu-ray en Estados Unidos (en Inglaterra, sí que fue editada como The Lamp). Al parecer, la primera versión de la película no funcionó demasiado bien y se editó y retituló para ver si se podía sacar un mayor beneficio en Estados Unidos; en Europa se conoció principalmente como The Lamp (y sus diversas traducciones).
Vista hoy día, se nota que es una producción de finales de los 80: personajes adolescentes interpretados por actores veintañeros, efectos sangrientos pero no tanto como al inicio de la década y reutilización de un argumento ya visto muchas veces. Es decir, fue un toque de originalidad usar el demonio Djinn y la lámpara de los deseos como el villano monstruoso de turno (y lo hizo unos buenos diez años antes de Wishmaster) pero, aparte de que eso le permite muertes bastante creativas, el recurso de un grupo de adolescentes encerrados en un sitio para pasar la noche y ser eliminados uno a uno ya se había usado muchas veces antes, en películas como la divertida Chopping Mall (Jim Wynorski, 1986) o La iniciación (The Initiation, Larry Stewart, 1984).
Dicho esto, lo cierto es que hoy día ver The Outing resulta bastante divertido principalmente por su ochenterío. En su momento era demasiado parecida a otras películas del periodo, pero los toques peculiares que tiene hacen que acabe proporcionando una buena dosis de diversión. Aunque es de señalar que, por ejemplo, la edición en DVD iba acompañada de otras tres películas, de modo que tampoco es que se haya ganado un gran seguimiento de culto ni nada por el estilo. Simplemente, es una humilde producción de serie B que puede resultar entretenida de ver con un grupo de amigos, acompañada de otras películas de la época.
Así que recomiendo La lámpara a los amantes del terror ochentero de videoclub. Siempre y cuando no estéis de hunor exigente y tengáis ganas de ver algo rápido y ligero.
2 comentarios:
Alguien ha dicho caspa ochentera... y me he materializado...
Es cierto que esta peli queda un poco lastrada por al adolescenterismo propio de la época, aunque yo creo que es incluso más acusado en los noventa. He visto muchas buenas ideas y argumentos arruinados por esta compulsión que ha menudo lo que hace es llenar la pantalla de personajes desdibujados y tópicos.
en esta película por ejemplo, la historia de la anciana me resulta mucho más interesante y la parte que trancurre en su domicilio mucho más oscura e inquietante que el resto de la peli. Si la historia hubiese ido por ahí quien sabe si no tendriamos esa peli de culto que has mencionado.
Bueno, nunca se sabe. De todas formas, el monstruo final sigue estando bastante logrado.
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