Estrenada en 1980, El Exterminador (The Exterminator, James Glickenhaus) es una película representativa del cine de justicieros urbanos que se puso de moda con El justiciero de la ciudad (Death Wish, Michael Winner, 1974), Harry, el sucio (Dirty Harry, Don Siegel, 1971) e incluso Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976). Películas muy mal vistas por la crítica "seria", interpretadas como panfletos reaccionarios y consideradas sin ningún interés real.
No voy a defender el género de las películas de vigilantes, porque no lo conozco lo suficiente y porque hay algunas películas que son exactamente lo que se supone que son todas ellas (lo cual no significa que el género sea como algunas de las películas que se han hecho dentro de él). Pero sí me gustaría comentar El Exterminador, porque creo que tiene varios detalles que la hacen muy interesante y diferente del resto.
James Glickenhaus cuenta, en una entrevista incluida en la edición en Blu-ray de Arrow de este film, que escogió no ver El justiciero de la ciudad para que no le influyera a la hora de escribir el guion de lo que acabaría siendo El Exterminador. El germen de la película se haya en una noticia que leyó Glickenhaus sobre un chico al que habían atracado y a raíz del ataque se había quedado paralítico. En un principio le llenó de rabia leer el suceso, pero luego pensó que al cabo de unos días se le habría olvidado, aunque el chico había quedado paralítico de por vida. Se preguntó entonces que pasaría si alguien iba acumulando esa rabia y no se le pasaba. Y el resto es historia.
El film se inicia con una bombástica y delirante secuencia ambientada en Vietnam, en la cual conocemos al protagonista John Eastland (Robert Ginty) y a su amigo Michael Jefferson (Steve James). Esta secuencia es totalmente surreal y fantástica, no se representa la guerra de forma realista, sino más bien cómo debía experimentarla John, que parece completamente superado por las circunstancias. Hasta el final de la secuencia no vemos un atisbo de en lo que se acabará convirtiendo John, es Michael quién está principalmente al cargo, salvando a su amigo de la muerte.
Al acabar la guerra, nos encontramos a John y Michael trabajando juntos, aparentemente felices. Sin embargo, unos atracadores intentan robar una mercancía y John se queda paralizado aunque en un principio se lanza a ver qué pasa, mientras Michael toma rápidamente control de la situación y se deshace de los criminales. Después estos criminales se vengarán dejando a Michael tetrapléjico, lo que provocará que John finalmente explote y lleve a cabo una sangrienta venganza, que no detendrá una vez acabe con los criminales culpables del ataque contra su amigo.
Hasta aquí todo parece bastante estándar, nada que no hubiésemos visto antes en este tipo de film. Sin embargo, Glickenhaus lo llena de toques personales, conviertiéndola en algo muy interesante. Está claro que, aparte del tema de la depresión económica que había provocado barrios desolados que a su vez provocaban un aumento del crimen, trata la manera en que algunos veteranos del Vietnam no habían vuelto del todo. A lo largo del film, John experimenta flashes de su experiencia en Vietnam mientras ejecuta criminales, como si todavía estuviera allí. Hay un detalle que separa El Exterminador del resto y es que John no es feliz haciendo lo que hace. No parece satisfecho por sus acciones, más bien triste por verse "obligado" a hacerlas. En una escena actúa además igual que lo haría un criminal, robando a punta de pistola la moto de un chaval que se había parado a ayudar una víctima de un atraco.
Glickenhaus combina una representación de Nueva York y las acciones del exterminador muy realista, filmando en la calle con gente auténtica y ofreciendo unas tremendas panorámicas de barrios en ruinas, con toques de humor bizarro propio de un cómic. Toques que no parecen casuales teniendo en cuenta que Glickenhaus fue también productor de varios films de Frank Henenlotter. Por ejemplo, aparece un jefe mafioso hablando no de vender droga ni nada, sino leyendo tebeos y quejándose de que los cómics de ahora no son tan buenos como los de antes ("en los viejos tiempos se entendían los cómics, ¡hoy día todo es polvo cósmico y estrellas de mierda!"). Otro gran momento es el uso que se hace de la canción Disco Inferno de The Trammps cuando John se va a cargar a los que han atacado a su amigo, haciendo que la letra de la canción comente la acción en pantalla. Así como la escena de la trituradora de carne parece sacada de un cómic de El Castigador.
El único personaje más o menos heroico que nos muestra la película es el policía James Dalton (Christopher George), el único que no está loco o es corrupto en el mundo que nos presenta Glickenhaus, ya que el gobierno se representa como un grupo criminal más, usando la CIA para que intente acabar con el exterminador por intereses electorales.
En definitiva, El Exterminador es mejor y más interesante de lo que pensé en un principio. También se hizo una secuela, no tan buena, aunque Glickenhaus considera que Acorralado (First Blood, Ted Kotcheff, 1982) es una especie de secuela espiritual de su film.
11 comentarios:
Pues a mí me la has vendido. Bastaba con que dijeras que era una película de justiciero urbano para que me entrasen ganas de verla, pero si además es una completa patochada comiquera, mejor aún.
Estoy seguro que te gustará pero no te confundas, no es una completa patochada comiquera. Tiene algún toque cómico y ya está, en general tiene un tono serio y sórdido que me gustó mucho.
¿Taxi driver muy mal considerada por la crítica seria? No sé qué crítica será esa, Raül, pero de ser así a mí esa crítica me parece más que seria, de coña.
Haces mención al final del post a El castigador. Por lo que leo tampoco no parece que tenga mucho que ver, a no ser la venganza. Esta no me tira demasiado, Raül. De todos modos el comentario está bien.
Un saludo.
Quería poner tampoco parece que tenga mucho que ver... se me escapó el no :-P
Javi, me refiero a las películas de vigilantes inspiradas en películas como Taxi Driver, no a la misma Taxi Driver (aunque en el momento de su estreno fue muy criticada por su violencia). La mención de El Castigador es porque hay una escena que recuerda a los cómics de El Castigador y la forma hiperbólica y expeditiva con la que acaba con los mafiosos, así como el tema de la justicia urbana es muy semejante, pero no quería decir que El Exterminador se parezca en nada, aparte de esos detalles, a El Castigador (aunque al final todos hacen lo mismo).
Hace mucho que quiero ver esta peli y no sabía que estaba editada por Arrow. A por ella.
Venga, date prisa. Por una vez los de Arrow han hecho una cubierta para la peli que no es una caca y es mejor que la original (creo).
Einer, por cierto, hay otra versión en Blu-ray americana, con extras diferentes, por si quieres comparar antes de comprarla.
Parece que me tira más la de Arrow, aunque el comentario que incluye la americana tiene buena pinta también.
Entre el título de la peli y lo que comentas, me has convencido para verla.
Roy, espero que no te arrepientas luego!
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