2 jul 2018

Batman: Gotham a luz de gas (Batman: Gotham by Gaslight)

 
De entre las recientes películas de animación DC, Batman: Gotham a luz de gas (Batman: Gotham by Gaslight, Sam Liu, 2018) es de las que más ganas tenía de ver y, al mismo tiempo, la que más temía ver debido, más que nada por la decepción que supuso Batman: La broma asesina (Batman: The Killing Joke, Sam Liu, 2016). No quería que me pasase lo mismo ya que el cómic en el que se basa es uno de mis favoritos protagonizados por Batman.

Gotham: Luz de gas fue uno de los primeros cómics que me compré. Por 500 pesetas, este cómic ofrecía una aventura única: Batman enfrentándose a Jack el Destripador. Esta fue la primera de una serie de historias ambientadas en mundos alternativos, escrita por Brian Augustyn y dibujada por Mike Mignola, antes de que el estilo de Mignola se simplificara demasiado para mi gusto. La aventura transcurría en la Gotham de finales del XIX, obviamente, presentando un primitivo Batman que utiliza avanzadas técnicas detectivescas para descubrir la identidad del Destripador, cosa que se complicará cuando Bruce Wayne sea acusado de ser el asesino. Mezclando personajes históricos e inventados para este cómic en particular, no hay muchas referencias al Universo DC, aparte del inspector Gordon y un guiño al Joker. Aumentarían las referencias a los personajes del Universo DC en las siguientes aventuras de esta versión del personaje: Batman: Amo del futuro y Batman/Houdini: El taller del diablo.
 
La película se mantiene bastante fiel al cómic. Sin embargo, para poder llegar a la duración mínima de 78 minutos, la historia se amplia con elementos sacados de Amo del futuro. También hay muchas más referencias al Universo DC, destacando la incorporación de Selina Kyle como uno de los personajes principales. También hay un cambio bastante drástico: el Destripador de la película no es el Destripador histórico utilizado en el cómic. Es decir, no se trata de un asesino que actuaba en Londres y viaja a Gotham, sino que la primera noticia que se tiene de él es en Gotham.
 
Todos estos cambios funcionan muy bien en el contexto de película, al contrario que con La broma asesina, creando una obra que puede ser disfrutada por alguien que conozca el cómic, sorprendiéndose como alguien que no lo haya leído, sin perder la esencia de la historia en que se basa.
 
Batman: Gotham a luz de gas nos devuelve al nivel de otras adaptaciones como  Batman: Año Uno (Batman: Year One, Sam Liu, Lauren Montgomery, 2011). Celebra la historia en que se basa y construye un entretenido thriller con generosas dosis de acción y un toque steampunk (sacado de Amo del futuro). El resultado final es un título muy recomendable, que resultará interesante no solo a los fans de Batman y la animación para adultos.


4 comentarios:

Victor dijo...

Sin duda el cómic es una maravilla. Esta adaptación al cine es bastante buena. Una animación muy lograda, junto a un guión correcto. Para mi de lo mejor de DC de los últimos años.
Un saludo

Raúl Calvo dijo...

Ya veo que coincidimos, el nivel de estas cintas creo que había bajado ultimamente, pero aquí lo recuperan. Ahora tengo muchas ganas de ver Batman Ninja, cuya edición en Blu ya está disponible en algunos países (y más barata que la que saldrá aquí a la venta).

Victor dijo...

Espero que la comentes cuando la veas, yo ya lo hice....

Raúl Calvo dijo...

Claro que sí, el problema es encontrar tiempo para verla!