13 dic 2010

Cuando Harry encontró a Sally... (When Harry Met Sally...)



De las llamadas comedias románticas, sólo he visto dos que, además de gustarme, me parecieron muy buenas películas. Una es La boda de mi mejor amigo (My Best Friend's Wedding, P. J. Hogan, 1997) y la otra es, claro, Cuando Harry encontró a Sally... (When Harry Met Sally..., Rob Reiner, 1989). Si bien lo interesante de La boda de mi mejor amigo es como destruye los tópicos de estas películas al estar contada desde el punto de vista de "la mala", lo interesante en Cuando Harry encontró a Sally... es que no cuenta con un argumento típico, en el que un chico y una chica se conocen y tras una serie de vicisitudes se unen en un apasionado beso al final, sino que destila mucho realismo al tratar sobre dos personas que se conocen durante mucho tiempo y se enamoran sin darse cuenta. Es un tipo de historia que realmente le puede pasar a uno en la llamada "vida real".

Harry (Billy Cristal) conoce a Sally (Meg Ryan) en 1978, cuando los dos viajan juntos de Chicago a Nueva York. Y no se acaban de caer bien. Cinco años más tarde, se vuelven a encontrar y no se recuerdan. Otros cinco años más tarde se vuelven a encontrar y empiezan a desarrollar una relación de amistad.

La película es realmente resultado de un trabajo en equipo. El guión original de Nora Ephron fue enriquecido con las aportaciones de Rob Reiner, como la manera en que Sally pide la comida en los restaurantes que fue añadida al guión cuando Reiner vio a Ephron hacer lo mismo. También las historias que cuentan varias parejas, en las escenas de entrevistas que sirven de transición en la película ,son ciertas, aunque interpretadas por actores. La famosa escena del orgasmo fingido fue idea de Meg Ryan y Billy Cristal también aportó varias improvisaciones al diálogo. Todo ello resulta en una comedia que transmite naturalidad y nos resulta divertida por como podemos relacionarnos con las situaciones que aparecen en pantalla.

En más de un sentido. Hará como unas tres semanas estaba hablando con unas amigas de ropa interior (ahora no recuerdo como llegamos a ese tema). El caso es que una tenía unas bragas con los días de la semana escritos pero se extrañaba que no hubiese de domingo. Yo le respondí con la razón que da Sally en la película. O sea, que no es tan inútil la información que almaceno en el cerebro.

Volviendo a la película. Uno de los temas que trata es si los hombres y las mujeres pueden ser amigos sin que el sexo afecte a la amistad. La película parece opinar que no, en el sentido que a todo el mundo le extraña que Harry y Sally no sólo no mantengan relaciones sino que además no piensen en ello. Yo personalmente sí creo que es posible. El hecho de imaginar a una persona desnuda no significa que no pueda ser tu amiga.

Otro aspecto interesante es como la evolución que experimentamos como individuos forma parte de la trama. Es decir, los Harry y Sally que se conocen en el 78 no son los mismos que se hacen amigos en el 89. Las personas cambian, evolucionan según las experiencias que tienen a lo largo de la vida. Eso hace también que dependiendo del momento de tu vida en que conoces a alguien, esa persona te caiga mejor o peor. Eso incluye enamorarse. También por ello hay ocasiones en que fracasan algunas relaciones, las evoluciones personales de cada uno provoca que se acaben yendo por sendas demasiado distintas para mantener la pareja unida.

Cuando Harry encontró a Sally... es una gran comedia. Resulta divertida de una manera nada obvia y provoca unas cuantas carcajadas. Además no cae nunca en la cursilería, algo de agradecer. En todo caso, es una de mis películas favoritas, una de las pocas que se pueden vivir al salir por la puerta de casa.

2 comentarios:

Javier Simpson dijo...

Es una gran comedia con un gran guión, una comedia tan buena con un guión tan bueno como lo puede ser el de Tootsie, por ejemplo.
Aquí hay una evolución de un hombre y una mujer a lo largo de un periodo de tiempo más o menos largo en el que se van conociendo, todo muy bien narrado y muy gracioso... por eso es una gran comedia. Los dos protas están muy bien, y la escena famosa del orgasmo de ella, en el restaurante, es una de las escenas más simpáticas y clásicas de la historia de este género. Buena entrada, Raül, como siempre :-)

Raúl Calvo dijo...

Sí, es una gran comedia pero para mí por lo auténtica que es. Tootsie, por ejemplo, era divertida pero como se te hace difícil de creer que nadie se de cuenta de que es un tío y cae en algunos sitios comunes ya tocados por Con faldas... no tiene la misma calidad, creo.