Como muchos ya sabéis, Body Bags fue concebida como un piloto para una serie que, obviamente, no se hizo. Juzgando por la película, que reúne tres historias, dos dirigidas por John Carpenter y una por Tobe Hooper, habría tenido un estilo parecido al de Historias de la cripta (Tales from the Crypt, c. Steven Dodd, 1989-1996). El propio John Carpenter habría interpretado al presentador de las historias, con comentarios cargados de humor negro, pero las historias no siguen el modelo E. C. sino que son historias de terror sin giros irónicos. Al cancelarse la serie, la película/piloto se comercializó en formato doméstico tras su pase en la cadena Showtime.
Las historias son correctas pero nada del otro mundo. En la primera, Anne (Alex Datcher) trabaja durante el turno de noche de una gasolinera y es acosada por un asesino. En la segunda, Richard Coberts (Stacy Keach) está desesperado por la pérdida de cabello, así que decide probar un nuevo método experimental con funestas consecuencias. En la tercera, Brent Matthews (Mark Hamill) pierde un ojo en un accidente de coche y recibe otro ojo en un trasplante experimental; obviamente el trasplante tendrá consecuencias inesperadas. Queda claro que las historias no son particularmente originales o novedosas, pero el tono, la dirección y el reparto (cargado de cameos, como ya he dicho) contribuyen a que Body Bags resulte bastante entretenida y divertida.
Lo interesante de este proyecto es su posición en la filmografía de John Carpenter. Justo tras el difícil rodaje de Memorias de un hombre invisible (Memoirs of an Invisible Man, 1992), una película que no funcionó en taquilla protagonizada por Chevy Chase, un actor que funciona principamente dentro de Estados Unidos. Aunque Carpenter es uno de los pocos directores que el temperamental y difícil Chase no ha puesto a parir luego, la complejidad de los efectos hizo que fuera un rodaje complicado que luego no se vio recompensado con una buena taquilla. Parece claro que Carpenter necesitaba algo más ligero y sencillo como siguiente proyecto. Y eso exactamente es lo que fue Body Bags, algo que le permitió cargar las pilas para enfrentarse a la que sería su última obra maestra: la brillante En la boca del miedo (In the Mouth of Madness, 1995). En este sentido, es una suerte que la serie no fuera producida, así Carpenter estaba libre para seguir dirigiendo películas.
Body Bags es un simple divertimento, una película que hará sonreír a los fans del género pero que no revoluciona la antología cinematográfica de relatos de terror.
2 comentarios:
Por fin pude verla hacer poco y resultó una pequeña decepción viniendo de quien viene. Hay que tener en cuenta que es un piloto para televisión y no se le puede exigir demasiado, pero uno siempre se espera algo grande de Carpenter. De hecho, creo que el mejor segmento es el dirigido por Hooper. Entretenido sin más.
Saludos.
Exacto. Como digo en el artículo es un simple divertimento sin más.
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