En 1985 se publicó la serie limitada Escuadrón supremo. Escrita por Mark Gruenwald y con dibujos de Bob Hall, Paul Ryan y Paul Neary, hasta décadas más tarde realmente no se ha podido apreciar lo influyente y rompedora que fue esta serie. Inspiradora del Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons, The Authority, Rising Stars, Superman: Rojo, Supergod... Escuadrón Supremo cuenta cómo poco a poco un bienintencionado grupo de superhéroes se acaban convirtiendo en brutales dictadores.
Ahora que el género de superhéroes está bastante afianzado en el cine, es natural que aparezcan historias que exploren el lado oscuro de los superhéroes. La adaptación cinematográfica de Watchmen (Zack Snyder, 2009) fue la primera en hacerlo en cine. Ahora llega Chronicle (Josh Trank, 2012), la cual explora que sucede cuando tres adolescentes reciben poderes y se van haciendo cada vez más fuertes y más imparables.
Andrew (Dane DeHaan), Matt (Alex Russell) y Steve (Michael B. Jordan) descubren un extraño meteorito mientras están en una fiesta en las afueras de la ciudad. Al acercarse les sucede algo. No están seguros de qué, pero fuera lo que fuera les ha otorgado habilidades especiales. Poco a poco empiezan a entrenar y desarrollar sus poderes: telequinesis, fuerza, habilidad para volar... Todo resulta muy divertido, hasta que Andrew se plantea que, bueno, uno no siente remordimientos cuando le arranca las alas a una mosca, ¿verdad?
La película está rodada siguiendo el estilo "falso documental" o found footage que dicen los americanos. Y una de las razones por las que esta película funciona es la forma inteligente en que usa el formato. Andrew usa sus poderes para llevar consigo la cámara allí donde va, haciendo que flote en el aire gracias a sus habilidades. Así se consiguen planos más variados y una mayor diversidad de enfoques de los que uno espera en este tipo de films. Luego, durante el brutal clímax de la película, pensad en Akira (Katsuhiro Otomo, 1988), se aprovecha al máximo el hecho de que vivimos en una sociedad en la cual las cámaras son casi omnipresentes para que no nos perdamos detalle de la ola de destrucción que estalla ante nuestro ojos.
Es posible que el estilo de la película haga que mucha gente decida pasar, cansados de ver más de lo mismo. Sin embargo, como ya he dicho, la película sortea bastante bien las limitaciones de esta forma de narrar una historia y pronto de olvidas de cómo te cuentan la historia porque estas pendiente de qué te están contando. Pero, siendo honesto, he de decir que los primeros minutos, en los que somos testigos de la triste existencia de Andrew, se pueden hacer un poco pesados. Luego todo avanza con más fluidez.
El argumento no es que sea muy original, no deja de ser un cruce entre Carrie (Brian De Palma, 1976) y Akira, pero está contando de forma lo bastante fresca e interesante como para que estemos pendientes de lo que va sucediendo. De hecho, el que sepamos más o menos cómo va a acabar hace que se siga el desarrollo con cierta expectación, cosa con la que juega la película centrándose en el desarrollo de Andrew, el que será el supervillano.
Al mismo tiempo, tal vez habría sido más interesante si se hubiesen intercambiado los papeles y Matt y Steve fueran los villanos y el pobre Andrew, con un padre alcohólico que lo maltrata y una madre enferma postrada en la cama, se acabara convirtiendo en el héroe. De todos modos, la película funciona bastante bien y su corta duración, 83 minutos, contribuye al buen resultado final.
Finalmente, y no es quiera hacerme pesado sino que lo soy, he de enfatizar lo esencial que es ver las películas estilo found footage en versión original, ya que gran parte del mérito de que funcione es la naturalidad de las interpretaciones y la mezcla de sonido, factores irreproducibles en el doblaje. Comparad como suenan los actores, siendo más efectiva (más creíble) la VO.
Andrew (Dane DeHaan), Matt (Alex Russell) y Steve (Michael B. Jordan) descubren un extraño meteorito mientras están en una fiesta en las afueras de la ciudad. Al acercarse les sucede algo. No están seguros de qué, pero fuera lo que fuera les ha otorgado habilidades especiales. Poco a poco empiezan a entrenar y desarrollar sus poderes: telequinesis, fuerza, habilidad para volar... Todo resulta muy divertido, hasta que Andrew se plantea que, bueno, uno no siente remordimientos cuando le arranca las alas a una mosca, ¿verdad?
La película está rodada siguiendo el estilo "falso documental" o found footage que dicen los americanos. Y una de las razones por las que esta película funciona es la forma inteligente en que usa el formato. Andrew usa sus poderes para llevar consigo la cámara allí donde va, haciendo que flote en el aire gracias a sus habilidades. Así se consiguen planos más variados y una mayor diversidad de enfoques de los que uno espera en este tipo de films. Luego, durante el brutal clímax de la película, pensad en Akira (Katsuhiro Otomo, 1988), se aprovecha al máximo el hecho de que vivimos en una sociedad en la cual las cámaras son casi omnipresentes para que no nos perdamos detalle de la ola de destrucción que estalla ante nuestro ojos.
Es posible que el estilo de la película haga que mucha gente decida pasar, cansados de ver más de lo mismo. Sin embargo, como ya he dicho, la película sortea bastante bien las limitaciones de esta forma de narrar una historia y pronto de olvidas de cómo te cuentan la historia porque estas pendiente de qué te están contando. Pero, siendo honesto, he de decir que los primeros minutos, en los que somos testigos de la triste existencia de Andrew, se pueden hacer un poco pesados. Luego todo avanza con más fluidez.
El argumento no es que sea muy original, no deja de ser un cruce entre Carrie (Brian De Palma, 1976) y Akira, pero está contando de forma lo bastante fresca e interesante como para que estemos pendientes de lo que va sucediendo. De hecho, el que sepamos más o menos cómo va a acabar hace que se siga el desarrollo con cierta expectación, cosa con la que juega la película centrándose en el desarrollo de Andrew, el que será el supervillano.
Al mismo tiempo, tal vez habría sido más interesante si se hubiesen intercambiado los papeles y Matt y Steve fueran los villanos y el pobre Andrew, con un padre alcohólico que lo maltrata y una madre enferma postrada en la cama, se acabara convirtiendo en el héroe. De todos modos, la película funciona bastante bien y su corta duración, 83 minutos, contribuye al buen resultado final.
Finalmente, y no es quiera hacerme pesado sino que lo soy, he de enfatizar lo esencial que es ver las películas estilo found footage en versión original, ya que gran parte del mérito de que funcione es la naturalidad de las interpretaciones y la mezcla de sonido, factores irreproducibles en el doblaje. Comparad como suenan los actores, siendo más efectiva (más creíble) la VO.
7 comentarios:
Yo soy bastante fan de las películas rodadas en este formato, aunque últimamente, quitando Troll Hunter, todas han sido una mierda. Pero bueno, tengo esperanzas en esta y, en menor medida, en Devil Inside.
La verdad es que esta película me está llamando últimamente un montón la atención, aunque de primeras no es el tipo de cine que me gusta... quizás le dé una oportunidad...
Dr. Gonzo, para mí no es tanto el estilo sino la manera en la que la manejan los realizadores. Películas como esta y District 9 son grandes ejemplos de lo que se puede hacer si se utiliza sabiamente la cámara (o cámaras) en lugar de simplemente tener a alguien aguantando una cámara o una serie de planos fijos.
Bea, por lo que más quieras, mírala en VO. El doblaje es una mierda.
A mi no me convenció, yo también pensé lo de Carrie y Akira, y añadiría alguna referencia más como Monstruoso o la serie Misfits. En cualquier caso a mi el guión acabó por aburrirme y eso que es bastante corta. Saludos!
No le veo similitudes con Monstruoso, aparte de ser filmadas con el mismo estilo de found footage, tal vez pq Monstruoso no me gustó nada y me aburrió mucho. No creo que Misfits fuera una referencia más que nada pq son del mismo género, todas las historias de jóvenes con poderes diría que derivan de cómics como Generación X, Jóvenes Mutantes y demás. Saludo.
Sé que es cuestión de apreciaciones, pero a pesar de las diferencias de género, la lucha final de Chronicle tiene escenas clavadas a escenas catastróficas de Monstruoso. Lo de Misfits lo digo por el punto de vista realista de jóvenes que no saben ni que hacer con su vida que de repente reciben poderes, vamos que no es el clásico spiderman o superman de turno, que a la que tienen poderes se enfundan en sus mayas XD Entiendo que tener referencias externas no es malo, si no el cine de Tarantino sería basura y nada más lejos de la realidad, pero respecto esta peli, habia leído previamente que era muy original y que le da un nuevo giro al cine de superheroes y personalmente no lo comparto en absoluto, además que me aburrió. Un placer debatir contigo ;)
Si te digo la verdad, a mí las escenas de caos del final de Chronicle me recordaron a las de Superman II, especialmente en la versión buena - la de Richard Donner. Ya te digo que Monstruoso no me gustó nada y por eso no la tengo muy presente, he procurado olvidarla rápido! :D
Por cierto, en los cómics lo primero que hace Peter Parker cuando recibe los poderes es buscar maneras de ganar dinero y durante un tiempo hace fortuna en peleas y números publicitarios en televisión. No es hasta más tarde que decide hacerse superhéroe. Este toque de Stan Lee ha sido muy influyente en todo lo que vino luego. Ya se sabe, de aquellos polvos vienen estos barros...
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