25 sept 2012

Mátalos suavemente (Killing Them Softly)


En 1970, George V. Higgins revolucionó el género de la literatura criminal con Los amigos de Eddie Coyle (editada por Libros del Asteroide), una novela que sorprendía por su realismo, veracidad y, sobretodo, sus increíbles diálogos. Higgins había conocido el mundo criminal de primera mano, trabajando como fiscal en Boston, con lo cual el retrato que hace de ladrones, mafiosos, asesinos a sueldo, policías (corruptos y honrados), abogados (corruptos y honrados) no parece en absoluto ficticio, adornado, sino completamente real.

Lo que más llamó la atención fueron los diálogos, como Higgins construía sus personajes y tramas a través de ellos, con poco texto explicativo, pero sobretodo el aire de cotidianidad que influye en el mundo criminal, donde policías y ladrones tratan su trabajo como otro día más en la oficina, discutiendo mil y una cosas mientras esperan atracar un local, matar a alguien o efectuar una gran detención. Si bien en sus últimas novelas acabó perdiendo el control y la calidad de su estilo degeneró, en las primeras está en perfectas condiciones. Leyéndolo uno se da cuenta de cómo influyó en todo el género, no sólo en literatura, también en cine: de Martin Scorsese a, especialmente, Quentin Tarantino (el cual sacó el nombre Jackie Brown de la primera novela de Higgins, cosa que supongo no le importó demasiado a Elmore Leonard que también había bebido mucho de este autor), director que básicamente llevó el estilo Higgins al cine, Tarantino imitó en sus guiones lo que el escritor había hecho en sus novelas.

Rápidamente, los cineastas se dieron cuenta del potencial cinematográfico de Higgins y su primera novela fue llevada al cine por Peter Yates en 1973. Fue un pase televisivo de esta adaptación, El confidente (The Friends of Eddie Coyle), lo que llamó la atención del director Andrew Dominik sobre la obra de Higgins, atraído por el realismo que transmitían los personajes. Tras comprar y leer un montón de sus novelas, decidió convertir la tercera, Cogan's Trade, en el film Mátalos suavemente (Killing Them Softly, 2012) (esta novela también está editada por Libros del Asteroide).

Bueno, por fin se pone a hablar de la peli.

Sí, sí, he tardado un poco en empezar a meterme en la película, pero hay una razón para ello: el film de Dominik es una adaptación casi literal de la novela. Prácticamente está todo el libro en el film; los únicos cambios, aparte de que Ardilla lleva una tintorería y en la novela es el dueño de una autoescuela, es que ha eliminado algunas conversaciones y recortado los diálogos, que en su mayor parte aparecen tal y como los imaginó Higgins. Por ejemplo, en una escena entre Brad Pitt y James Gandolfini vemos una prostituta (quiero decir, una actriz haciendo de prostituta) que le pide a Pitt, que interpreta al protagonista Jackie Cogan, que le cierre el vestido; en la novela la escena arranca con la prostituta desnuda, Dominik ha recortado la conversación que tiene lugar mientras la prostituta se viste. Incluso conserva personajes secundarios como Dillon y Culo de Cabra, que en la novela sólo se mencionan aunque Dillon es un personaje que ya aparece en las anteriores novelas de Higgins.

Sin embargo, lo que hace interesante el film de Dominik, algo más que una simple versión resumida de la novela de Higgins, es que traslada la acción del film del 1974 (año en que originalmente se publicó el libro) al 2008, en plena campaña presidencial estadounidense. De este modo convierte el film en una sátira del capitalismo, utilizando la mafia como una alegoría del capitalismo desenfrenado que llevó al colapso económico que estamos sufriendo. A lo largo de todo el film van sonando de fondo discursos y declaraciones de George W. Bush y de Barack Obama a modo de comentarios sobre las acciones de los personajes protagonistas. Todo ello con un buen toque de comedia negra.

De este modo, el director nos presenta una película que tiene bastante en común con el cine criminal/negro/hardboiled de los 70, donde se hacía énfasis en el desarrollo de los personajes y, en ocasiones, aparecía un comentario social. El film de Dominik sigue este estilo: una trama básica que nos sirve de excusa para convivir con una serie de personajes marginales cuyas peripecias son una alegoría sobre la situación que estamos viviendo.

¿Y que oímos durante los títulos de crédito finales, como colofón al film (y a una banda sonora excelente)? Money (That's What I Want) cantada por Barrett Strong.

6 comentarios:

yosonico dijo...

Yo la vi ayer y la verdad es que todas las escenas de los diálogo están muertísimas. Aburren cantidad. Los continuos injertos de mítines políticos, tanto por radio o por tv, recalcan todo el rato en lo mismo, para decirle a sus espectadores (tontos a su parecer) que esa es una peli sobre la crisis bla bla. Experimentos visuales jugando con desenfoques, negros y cortes bruscos, poniendo enfasis en situaciones donde la gente se mete heroina con una canción buenisima que se llama Heroina (por si acaso) Y el final, como si de un iluminado se tratara, lo cierra con una frase que parece que le va a dar a los espectadores en todos los morros, porque es una verdad como un templo, pero la voy a decir así, sin pelos en la lengua, porque seguro que sus tontos espectadores no lo han pillado. Una peli interesante a ratos, pero que peca de superficial a más no poder. Lo mejor es que esa superficialidad deja escenas como la de Ray Liotta a ralentí. Igual suena esto todo un poco borde contra el post, pero ni mucho menos. En serio. Un saludo.

Rubén Herrera dijo...

La verdad que el director Andrew Dominik no lo hizo nada mal en el "Asesinato de Jesse James por el cobarde de Robert Ford", tenía y tengo muchas ganas de ver esta película y ahora que he leido tu reseña, más.... A ver si este finde puedo ir a verla, ganas no me faltan, saludos!

Dr. Gonzo dijo...

¿Por qué casi toda las películas que la gente considera "lentas y aburridas" y "llenas de diálogos" me terminan encantando?

En fin Raül, ya sabes que la película me ha parecido bestial. Sólo me queda meterle mano a la novela.

Raúl Calvo dijo...

Jona, yo la vi en VO y los diálogos me hicieron bastante gracia, tal vez es cuestión de gustos. Es cierto que el uso de la canción de Lou Reed es bastante obvio, pero no deja de ser una buena canción. Lo de la crisis es cierto que puede resultar, digamos, muy poco sutil pero no creo que sea para que a los espectadores se les quede la copla como que son usadas como contraste en las escenas mafiosas. Y no me ha parecido borde el comentario, simplemente que parece que no te gustó la peli.

sch1z0phr3n1a, pues espero que la disfrutes.

Gonzo, aprovecha que con el estreno de la peli será muy fácil encontrarla en cualquier librería.

carnet manipulador de alimentos dijo...

Andrew Dominik nos ofrece en 'Mátalos suavemente' un thriller intenso, con ritmo, repleto de escenas vibrantes y diálogos frescos, con humor y drama, una película de factura clásica pero que debe gran parte de sus hallazgos a contemporáneos como Tarantino o Michael Mann. La escena entre Brad Pitt y Tony Soprano, James Gandolfini, es soberbia. No es una obra maestra pero defraudará a pocos. Un saludo!!!

Raúl Calvo dijo...

Es cierto que es una gran película, aunque desde que la vi en el cine ahora pienso que tal vez habría ganado centrándose en la serie negra, al fin y al cabo lo mejor de la peli procede del libro. Un saludo.