26 mar 2021

En el ojo del huracán (Knock Off)

Aunque parezca mentira, Jean-Claude Van Damme fue un pionero. La estrella de acción era muy aficionado al cine de idem que se hacía en Hong Kong, así que gracias a él diversos directores de la antigua colonia británica dieron el salto a Hollywood, aunque con diversa suerte. Un ejemplo de esta mezcla de sensibilidades fue la demencial y frenética En el ojo del huracán (Knock Off, 1998) de Tsui Hark. Una película que puede que tenga sus fallos, pero nadie puede decir que no es memorable.

Ambientada durante la devolución de Hong Kong al gobierno Chino por parte de Gran Bretaña, el film se centra en Marcus Ray (Van Damme), un diseñador de moda que, tras trabajar con imitaciones baratas (knock off en inglés), intenta convertirse en un hombre de negocios legítimo. Sus planes se irán al infierno por las maniobras de su compañero Tommy (Rob Schneider), que tendrán como consecuencia que ambos se vean involucrados en una operación terrorista. Hasta aquí el argumento, que podría ser el típico argumento de una película de acción más, pero Knock Off no es una película de acción más.

El guion corrió a cargo de Steven E. de Souza, que tras mucho tiempo escribiendo guiones de cintas de acción quería hacer algo que fuera un poco más subversivo y diferente. De Souza había trabajado con Van Damme en Street Fighter: La última batalla (Street Fighter, Steven E. de Souza, 1994), de modo que no fue una gran sorpresa para él que el guion fuera a parar al actor belga. Pero a medida que avanzaba la producción se dio cuenta de que su intención de hacer una cinta de acción subversiva no se iba a hacer realidad, ya que se estaban haciendo cambios en el guion de cara a convertirlo en una cinta de acción con un argumento más habitual. Sin embargo, la realidad es que el guion era lo de menos, ya que Tsui Hark, que contó con Sammo Hung como director de segunda unidad, le imprimió una frenética energia al film, plagado de toques absurdos, con un ritmo acelerado que da la sensación de que la película va puesta de coca.

El guion es lo de menos en Knock Off. Lo importante son las explosiones de fuego verde, las escenas de acción pasadas de vuelta y las imposibles coreografías de las peleas. Tsui Hark y Van Damme habían estrenado anteriormente Double Team (1997), que ya era una película bastante loca, coprotagonizada por Dennis Rodman y Mickey Rourke, con una de las mejores muertes de un villano de la historia del cine, pero Double Team no es más que el prólogo a la absoluta demencia del film que nos ocupa.

No soy completamente ignorante de la realidad. Entiendo que la única y especial naturaleza de esta película cause un fuerte rechazo en algunos espectadores, que posiblemente se vean sobrecargados por el asalto sensorial que lanza Hark sobre el espectador. No es una película para todo el mundo, está claro. También está claro que es un film memorable, una explosión cinemática que os dejará ojipláticos.

12 mar 2021

Mortal Kombat Legends: La venganza de Scorpion (Mortal Kombat Legends: Scorpion's Revenge)


 

Ríos de sangre, mutilaciones y golpes imposibles, Mortal Kombat Legends: La venganza de Scorpion (Mortal Kombat Legends: Scorpion's Revenge, Ethan Spaulding,2020) es un fantástico tornado de ultraviolencia que ofrece toneladas de diversión.

Esta película se enmarca en una espero que pronto continuada serie de películas de animación basadas en el clásico juego Mortal Kombat. El argumento base de esta película recuerda bastante al de Mortal Kombat (Paul W. S. Anderson, 1995), imagino que el mismo sacado del juego (no soy muy conocedor de este): en un torneo se decide el destino de la Tierra, que puede quedar en manos de un reino malvado o salvarse temporalmente. Pero con el añadido de que, como el título indica, el film se centra en Scorpion. Al inicio vemos como la familia y el clan ninja de Scorpion son masacrados por Sub-Zero y su clan de ninjas. Esto provoca una fiebre vengadora en Scorpion que permite que escape del infierno para satisfacer su sed de sangre.

De modo que Scorpion's Revenge mezcla lo que sería una habitual película de venganza con el argumento de artes marciales y fantasía del torneo Mortal Kombat. Pero lo que la hace realmente notable son las sangrientas y abundantes dosis de desenfrenada ultraviolencia que ofrece la película con escena desfasada tras escena desfasada. Una queja habitual que recibió el film de Paul W. S. Anderson es la ausencia de la violencia que había hecho popular al juego, algo que esta película (y la próxima en estrenarse en cines) remedia a lo grande.

Pero lo mejor que se puede decir sobre esta cinta de animación es que resulta tremendamente entretenida aunque no se sea fan de los videojuegos o no se conozcan como es mi caso. No soy conocedor de los juegos pero disfruto como cualquiera con la violencia gratuita y los chorros de sangre. La historia de venganza resulta bastante entretenida, cada vez que sale Scorpion el espectador se pone alerta para ver de qué nueva y espectacular manera matará a un montón de desgraciados. La historia central también resulta entretenida a pesar de lo familiar que es gracias al trío protagonista que forman Johnny Cage, Sonya Blade y Liu Kang. A la película, como no podía ser de otra forma, no le falta tampoco el sentido del humor ("if you fuck with the Blade, you gonna get cut"), sin tomarse demasiado en serio a si misma pero sabiendo cuando no son necesarios los chistes.

Influenciada por el cine de acción de los 80 y por películas como Ninja Scroll (Jūbē Ninpūchō, Yoshiaki Kawajiri, 1993) o Historia de Ricky (Lik wong aka Riki-Oh, Ngai Choi Lam, 1991), Mortal Kombat Legends: La venganza de Scorpion es una muy recomendable película aunque no sepáis nada del videojuego.

5 mar 2021

Rapid Fire

 

Si El cuervo (The Crow, Alex Proyas, 1994) es la película que hubiera convertido en una estrella del cine de acción a Brandon Lee, si no hubiera trágicamente muerto durante el rodaje de la misma, no cabe duda que Rapid Fire (Dwight H. Little, 1992) es la película que demostró que Lee tenía madera de estrella y que llevó a que obtuviera el papel protagonista de El cuervo.

Tras un par de películas sin mucha importancia, Rapid Fire le ofreció la oportunidad a Brandon Lee de demostrar de lo que era capaz. No solo en lo que se refiere a la acción, sino como actor. Aquí interpreta a Jake Lo, un estudiante universitario que es testigo de un asesinato por parte de un capo mafioso. Esto hace que se convierta en el objetivo de mafiosos, agentes federales corruptos y de toda la policía cuando sea culpado del asesinato de un policía. Jake Lo contará con la ayuda de los policías Mace Ryan (Powers Booth) y Karla Withers (Kate Hodge), sin olvidar sus puños y piernas que son armas mortales.

El director Dwight H. Little había dirigido anteriormente la pasada de vueltas y brutal Señalado por la muerte (Marked for Death, 1990), en la que Steven Seagal se enfrenta a unos narcos jamaicanos que utilizan la magia negra y el vudú para acabar con sus enemigos. Mientras Seagal era en esa película el habitual superhumano del cine de acción, más una caricatura que una persona de verdad, en Rapid Fire Brandon Lee encarna a un personaje más humano y menos de dibujos animados. Se le añade un pasado traumático, relacionado con las protestas contra la dictadura china, que le añade un trasfondo dramático interesante. Este pasado hace que no mate con el abandono y la tranquilidad que otros héroes de acción de la época, sino que muestra su desagrado ante lo que se ve obligado a hacer. Repito, se construye un personaje que es más humano y más "realista", entendiendo que la cinta sigue siendo un espectáculo de acción exagerado y explosivo. Se agradece también la presencia de actores habituales en el cine de género como Powers Boothe y Kate Hodge, que resultarán familiares a los aficionados.

Rapid Fire se las arregla para desarrollar su trama ofreciendo escena de acción tras escena de acción. Se dedican los 90 minutos a ofrecer al fan del cine de acción un buen número de peleas, tiroteos y explosiones. Y aunque la historia sea simple y no muy original, es el marco adecuado para la acción y las patadas, que es lo que, al fin y al cabo, se busca en una película de estas características. Es esta habilidad para combinar la acción y la narrativa que hace que el film haya envejecido bastante bien, sigue siendo una satisfactoria inyección de adrenalina.