19 jul 2024

Trío heroico (The Heroic Trio/Dung fong sam hap)/Executioners (Yin doi hou hap zyun)

 


 

El clásico contemporáneo Batman (Tim Burton, 1989) y su secuela tuvieron un impacto mundial, como demuestra Trío heroico (The Heroic Trio/Dung fong sam hap, Johnnie To, 1993). Trío heroico es un clásico de culto cuya estética está muy influenciada por las películas de Tim Burton, que junto a Dick Tracy (Warren Beatty, 1990, revitalizaron el género de los superhéroes y las películas basadas en cómics. Sin embargo, Heroic Trio no deja de ser una película de acción made in Hong Kong. Esta suma dispar de elementos da pie a una película única y diferente.

Nos encontramos en una ciudad sin nombre, en algún momento del futuro o del pasado. Una serie de secuestros de bebés mantiene a la policía en vilo. El público pide que la policía involucre a Wonder Woman (Anita Mui) (según los subtítulos al inglés, en cantonés se refieren a ella como Shadow Fox) en el caso. Shadow Fox es una heroína que se dedica a trabajar por la justicia y, en su identidad secreta, es Tung, una mujer que da la casualidad que está casada con el inspector de policía Lau (Damian Lau). Los secuestros los lleva a cabo Invisible Woman (Michelle Yeoh) (a la que también se refieren como Ching, San y Number 3), siguiendo las órdenes de un culto. Sin embargo, Ching pronto se dará cuenta de que el mal es lo único que interesa a su diabólico maestro (Yen Shi-Kwan). Cuando Ching traicione al maestro, esté lanzará al monstruoso Kau (Anthony Wong) para matar a todo el que se le ponga en contra. Shadow Fox y Ching, junto a la mercenaria Chat (Maggie Cheung) (también llamada Thief Catcher y Mercy), formarán el heroico trío al que hace referencia el título para acabar con esta amenaza.

El cine de género asiático puede que no tuviera superhéroes al estilo occidental, pero las películas de wuxia están llenas de personajes con habilidades sobrehumanas, capaces de volar o saltar ligeros sobre una fina rama y dar golpes mortales capaces de inmovilizar a su oponente. Y todo ello décadas antes que se hiciesen las primeras películas de superhéroes occidentales. De modo que el cine de Hong Kong absorbió los elementos típicos del cine de superhéroes y lo mezcló sin problemas con los elementos con los que ya llevaban tiempo manejando en el cine de acción y fantasía autóctono. Esto se hace evidente en el argumento del film, que, aunque ambientado en una ciudad que parece la versión asiática de Gotham City, tiene personajes y situaciones que solo se podían dar en el cine hongkonés, en particular el monstruo interpretado por Anthony Wong, que sin pestañear se come uno de sus dedos en una de las escenas que más dejan claro que estamos viendo una película 100% hongkonesa, no una pálida imitación de una película americana. Por supuesto, la personalidad propia se hace evidente no solo en el argumento, sino en las secuencias de acción, que resultan espectaculares incluso con Anita Mui y Maggie Cheung que no tenían costumbre de participar en películas de acción.

Juntar en el papel del trío protagonista a Anita Mui, a Maggie Cheung y a Michelle Yeoh es uno de los mayores aciertos del director Johnnie To. Las tres trabajan muy bien juntas y su talento cubre algunos de los fallos del guion. The Heroic Trio es una película de acción y fantasía genial, pero no es una película perfecta. Algunos giros de guion resultan algo confusos, como el hecho de que Shadow Fox y Ching pasaran la infancia juntas en lo que parece algún centro de reclutamiento, producto de la tendencia en el cine de género de entonces de reescribir el guion sobre la marcha. Pero no deja en ningún momento de entretener, con sus villanos monstruosos y las peleas entre las propias protagonistas.

Como sucede con otras películas producidas poco antes de que Hong Kong pasase a ser territorio chino, es algo más oscura y violenta de lo que era habitual en el cine de entonces, un aspecto en el que también tiene importancia la oscura ciudad en la que transcurre la acción. Al mismo tiempo, esta "oscuridad" se mezcla con la comedia y la acción pasada de vueltas de entonces, lo que acaba convirtiendo a Trío heroico en una película destacada dentro del género.

 

 

Los decorados y "la ciudad" que se crearon para The Heroic Trio resultaron muy caros, así que se decidió aprovechar todo lo construido para rodar una secuela. Así se puso en marcha Executioners (Yin doi hou hap zyun, Johnnie To, Siu-Tung Ching, 1993) de forma inmediata al fin del rodaje de The Heroic Trio. Sin embargo, esta secuela no podía ser más distinta a la anterior entrega.

Una explosión nuclear ha dejado el agua contaminada, lo que ha convertido el agua potable en un bien escaso. Thief Catcher se dedica a impedir que el agua caiga en malas manos, mientras Ching se dedica a luchar para que todo el mundo tenga acceso al agua. Mientras, por petición de su marido, Shadow Fox ha dejado la vida de justiciera y se dedica a cuidar de su hija. Hasta que una secta que amenaza con dar un golpe de estado pone en peligro la vida de los habitantes de la ciudad y el trío heroico debe reunirse de nuevo para impedirlo.

Filmada inmediatamente después de Heroic Trio, gran parte del reparto de la anterior regresa. Michelle Yeoh, Anita Mui y Maggie Cheung, obviamente, retoman sus papeles, así como Damian Lau. También regresa Anthony Wong interpretando dos papeles distintos, uno de ellos una versión distinta del papel que interpreta en la anterior película. Pero más allá de los miembros del reparto que regresan, esta entrega se aparta de la anterior de forma inmediata. Executioners es una película que parte de una premisa posapocalíptica (aunque nada que ver con la saga Mad Max) para ofrecer una historia en la que la angustia por el cambio de gobierno se hace evidente. El temor de caer en manos de un gobierno militar liderado por fanáticos no parece ser una alegoría muy sutil, pero nadie acusará a esta película de ser sutil. Más contemporánea es la trama de Shadow Fox, cuyo marido hace que se quede en casa para cuidar a su hija, a pesar de que sus habilidades como luchadora se hacen cada vez más necesarias. Esto lleva a una eventual rebelión por parte de Shadow Fox, en especial cuando la vida de su hija se pone en peligro, y pasar por toda una ordalía para recuperar su independencia.

Executioners es lo suficientemente distinta de la anterior entrega como para poder ser juzgada por si misma. Pero si las comparamos, esta es una película más oscura y pesimista, con un argumento más claro y mejor explicado, con escenas de acción igualmente espectaculares. La acción se mantiene al mismo nivel, pero intenta crear escenas más espectaculares, aprovechando que los decorados y los escenarios ya estaban creados y se podía derivar el presupuesto hacia las coreografías y las explosiones.

Este dúo de películas es realmente peculiar y distinto. Incluso entre ellas. Sin embargo, el carisma y talento de las tres actrices protagonistas y la acción espectacular hacen de estas unas películas de culto que son ideales para el que busque algo distinto a la típica cinta de acción.

12 jul 2024

Lisa Frankenstein

 


 

El último viaje del Demeter (The Last Voyage of the Demeter, André Øvredal, 2023) es una atmosférica y entretenida película de terror, una fantástica revisitación del Drácula de Bram Stoker, que en el momento de escribir estas líneas permanece inédita en nuestro país. Después de anunciarse su estreno en cines, este quedó suspendido y finalmente se verá en streaming. Por un momento parecía que Lisa Frankenstein (Zelda Williams, 2024) iba a correr la misma suerte, pero se ha acabado estrenando... en DVD. No en cines o en Blu-ray o en 4K. En DVD. En fin, aparte de recomendar comprar en Blu-ray El último viaje del Demeter, hay ediciones buenas baratas, os recomiendo también comprar en 4K, de importación (barata cuando la reservé), Lisa Frankenstein. Espero que al acabar de leer este artículo por lo menos lo consideréis.

Lisa (Kathryn Newton) intenta adaptarse a una nueva vida en una nueva ciudad, después de la muerte de su madre y que su padre (Joe Chrest) se haya casado de nuevo con la irritante Janet (Carla Gugino), obteniendo así una hermanastra, Taffy (Liza Soberano). Gótica ochentera, a Lisa le cuesta encajar, así que descarga sus penas en la tumba de un joven en un cementerio no consagrado. Una noche, su confidente de ultratumba vuelve a la vida, pero la criatura (Cole Sprouse) regresa con algunas carencias. Lisa decide reconstruir al cadáver revivido eliminando las personas que le hacen la vida imposible.

Parece que Diablo Cody está destinada a escribir películas de terror de culto. Lisa Frankenstein seguramente seguirá el mismo camino que Jennifer's Body (Karyn Kusama, 2009): fracasar en taquilla para, al cabo de unos años, ser reivindicada por sus fans. Creo que en Estados Unidos no funcionó porque se decidió ir de una calificación R a una PG-13, irónicamente en un intento de ampliar su audiencia. Pero dudo que el público adolescente estuviera muy interesado en una película ochentera repleta de guiños a la época y los amantes del terror perdieron su interés al pensar que no sería lo bastante potente. Y es cierto que la película no es todo lo sangrienta que era en un principio, demandando ciertos cambios en algunas escenas para adaptarla a la clasificación deseada, pero la historia y los personajes lograron que no echara en falta algo de sangre para darle alegría al film. De hecho, creo que hay un gag que funciona mejor en la versión PG-13 que como fue originalmente concebido.

La trama parece indicar que la película dirigida por Zelda Williams será una actualización de "adolescente que se venga de sus atormentadores de modo sobrenatural", que durante los 80 fue una trama popular con títulos como El legado del diablo (Evilspeak, Eric Weston, 1981) o 976 - El teléfono del infierno (976-Evil, Robert Englund, 1988). En realidad, Lisa Frankenstein es más una versión subversiva con asesinatos y zombis de Dieciséis velas (Sixteen Candles, John Hughes, 1984) o, especialmente, La chica de rosa (Pretty in Pink, Howard Deutch, 1986), si los ejecutivos hubiesen aceptado el casting de Robert Downey, Jr. en lugar de Jon Cryer. Lisa arranca el film emocionalmente dañada, pero el viaje a través de toda la locura en la que se ve sumergida será el catalizador para superar sus traumas. Tal vez no de la manera más sana, pero desde luego de la manera más entretenida para nosotros. Es algo que me apasiona del género, se puede tratar en él temas serios, como superar el duelo por la muerte de un ser querido que es el caso de esta película, pero hacerlo usando una historia fantástica o de terror que logra hacer llegar al espectador a una catarsis, mucho mejor que un simple drama deprimente, que es solo eso: un drama. Mezcla elementos de un trama clásica dentro del cine de terror, lo deja claro en el título, con elementos de la comedia romántica adolescente. Esta mezcla de elementos clásicos da lugar a algo moderno, con un toque ligeramente subversivo y tremendamente divertido.

Es cierto que los problemas de distribución no son exclusiva nuestra, The Empty Man: El mensajero del último día (The Empty Man, David Prior, 2020) sigue sin tener edición física y Hellraiser (David Bruckner, 2022) cuenta solo con una triste edición en DVD, pero es una lástima que Lisa Frankenstein no pueda ser disfrutada ampliamente en nuestro país. Pero supongo que eso es lo que hace de ella una película de culto. Aunque sea un culto de uno.

11 jul 2024

Bikeriders. La ley del asfalto (Bikeriders)

 


 

Publicada mi crítica de Bikeriders. La ley del asfalto (The Bikeriders, Jeff Nichols, 2024) en Underbrain Mgz, que podéis leer en este enlace:

https://underbrain.com/cine/bikeriders-la-ley-del-asfalto/

Jeff Nichols trae de vuelta el cine de moteros clásico para las nuevas generaciones, en parte tradicional, en parte reinterpreta. Un lograda recreación de una época que refleja algunos aspectos de la nuestra.

2 jul 2024

Kill Boy (Boy Kills World)

 

 
 
Ya podéis leer mi crítica de la tremenda Kill Boy (Boy Kills World, Moritz Mohr, 2023) en Underbrain Mgz, a solo un clic de distancia:

https://underbrain.com/cine/kill-boy/

Como ya dejo claro en la crítica, esta es una de esas películas que despierta odio o amor, dependiendo de si entráis en su juego o no. Difícil de aconsejar, a mí me encantó pero no es para todo el mundo.

1 jul 2024

Gru 4. Mi villano favorito (Despicable Me 4)

 


 

Publicada mi crítica de Gru 4. Mi villano favorito (Despicable Me 4, Chris Renaud, Patrick Delage, 2024) en Underbrain Mgz, que podéis leer aquí:

https://underbrain.com/cine/gru-4-mi-villano-favorito/

Se nota que están exprimiendo todo lo que pueden y ya solo quedan unas gotitas, pero tiene gags divertidos.

26 jun 2024

Las hijas de Nikita, más que duras de matar

 


 

Se puede juzgar el impacto de una película por la cantidad (y calidad) de imitaciones que genera. Nikita, dura de matar (Nikita, 1990) fue la película que convirtió en una estrella internacional a su director Luc Besson; una celebrada película de acción con generosas dosis de drama que generó unas interesantes imitaciones o derivaciones o "películas inspiradas en" o las típicas copias de toda la vida.

Empezaremos por la película que lo inicia todo, claro. El cine francés había producido unas distintivas películas de acción durante la década de los 70 del siglo XX, pero poco a poco fue dejando el género de lado. Besson desde el principio se mostró como un director con un gran énfasis en lo visual y el cine de género, produciendo títulos que habían llamado la atención fuera de Francia como Subway (En busca de Freddy) (Subway, 1985). Es este interés en el cine de género, en particular el producido en Hong Kong, aunque interpretado de forma muy personal, que Besson ideó Nikita. En este film una criminal, la epónima Nikita interpretada por Anne Parillaud, es encarcelada por matar un policía, para luego ser secuestrada por una agencia secreta que, a través de un severo entrenamiento, la convierte en una asesina utilizada en misiones especiales.

Lo que hace interesante la película de Besson es la transformación física y psicológica de la protagonista. Al inicio, Nikita aparece como una drogadicta antisocial que comete crímenes sin pestañear, violenta y agresiva como una bestia salvaje. El entrenamiento la convierte en una mujer cultivada y atractiva, pero he aquí el problema. A medida que madura psicológicamente y se enamora de Marco (Jean-Hugues Anglade), su trabajo como asesina empieza a pesar sobre ella. También pesa sobre ella su relación con Bob (Tchéky Karyo), su entrenador y controlador en la agencia secreta, que alternativamente le da soporte emocional, como una figura paterna, o le corta cualquier ilusión. Esta manipulación constante hace que uno no esté seguro de si Bob realmente la aprecia o solo la usa según sus intereses.

Si bien el entramado dramático está muy conseguido y es muy efectivo, lo que realmente atrapa son las tremendas escenas de acción. Unas escenas de acción que, además, estaban protagonizadas por una mujer, algo que en Occidente todavía era raro y exótico. Es decir, en 1990, el gran público apenas había visto ninguna película de acción protagonizada por una mujer, aparte de Aliens: el regreso (Aliens, James Cameron, 1986), El guerrero rojo (Red Sonja, Richard Fleischer, 1985), que no funcionó en taquilla, y películas como China O'Brien (Robert Clouse, 1990), protagonizada por la actriz de culto Cynthia Rothrock, y otras parecidas que se estrenaban directamente en vídeo y no tenían un impacto masivo como el clásico de James Cameron. Nikita fue un gran éxito internacional que, en Occidente, abrió las puertas a las películas de acción a las actrices. Lamentablemente pasarían décadas hasta que esto se normalizara.

Nikita se ha convertido en un clásico del género por esta efectiva mezcla del drama y la acción. Los años no parecen pasar por esta película que ha envejecido como el buen vino y, como veremos, ha inspirado otros clásicos por derecho propio.

 

 

 

 

Black Cat (Hak mau, Stephen Shin, 1991)

Como decía antes, en Occidente no estaban acostumbrados a películas de acción protagonizadas por mujeres. En Asia, en cambio, sí que había tradición de mujeres protagonistas de películas de acción como Angela Mao, Etsuko Shihomi, Michelle Yeoh, Pei-Pei Cheng y la propia Cynthia Rothrock que empezó trabajando en la industria del cine de acción de Hong Kong. Así que es natural que rápidamente se viera el potencial que tenía Nikita y se produjo una versión de la historia al más puro estilo hongkonés. Fue la productora D & B la que intentó hacerse con los derechos para hacer un remake de Nikita, si bien la americana Warner se les adelantó. Esta productora había estrenado Ultra Force 2 (Huang jia shi jie aka Yes, Madam!, Corey Yuen, 1985) y lanzado al estrellato a Michelle Yeoh y a Cynthia Kan, poniéndose al frente de las películas de acción protagonizadas por mujeres que dominaron durante mediados de los 80 hasta mediados de los 90 del siglo XX en el cine de Hong Kong.

Con estos antecedentes es natural que vieran el potencial de Nikita, de modo que siguieron adelante con su versión a pesar de no tener los derechos (luego se hizo un pequeño arreglo cuando Luc Besson amenazó con demandarlos y listo). Para protagonizar el film se buscó a una nueva cara, y la fortuna quiso que esta fuera la primera película que protagonizó Jade Leung, que acabaría siendo una estrella del cine de acción en Hong Kong. Leung es Catherine, una mujer presa de una rabia y una furia inagotable que estalla cuando un camionero intenta aprovecharse de ella en una solitaria parada de camioneros. La situación acaba con Catherine asesinando a un policía pensando que es otro atacante. La CIA intercepta a Catherine cuando escapa de la custodia policial y, aprovechando que oficialmente está "muerta", la utiliza en un experimento: le instalan un microchip en el cerebro para que mejore sus habilidades físicas y mentales, lo que acelera su preparación como agente supervisada por Brian (Simon Yam). La agencia le da un nuevo nombre, Erica, para su vida civil y el nombre en código Black Cat, para cuando la necesitan en alguna misión. Como es de esperar, Erica/Catherine conoce a Allan (Thomas Lam) y ambos se enamoran complicando la situación de Erica dentro de la agencia.

El argumento, como podéis ver, es bastante parecido al de Nikita, pero su narrativa es más eficiente (dura 96 minutos) y está cargada de fantástica acción made in Hong Kong, más un curioso toque de ciencia ficción. Jade Leung no era una artista de artes marciales, pero no se nota porque su trabajo en el film es excelente, aún más su trabajo dramático. La influencia de Nikita se nota no solo en el argumento, también en el tono de Black Cat, sin giros bruscos a la comedia, y la acción también es relativamente realista. Es decir, no hay acción con cables ni nadie da saltos imposibles y mata a tres hombres de una patada. La conclusión, más pesimista que la de ninguna de las otras versiones, también es propia del cine hongkonés y es un motivo por el que hay muchos aficionados que prefieren esta versión a la original Nikita.





 

Black Cat 2. Operación Yeltsin (Hak mau II: Chi saat Yip Lai Hing, Stephen Shin, 1992)

El éxito de Black Cat puso rápidamente esta secuela en marcha, en la que la productora D & B, que atravesaba dificultades económicas, lo dio todo para convertirla en un gran éxito. La jugada no funcionó y la productora entró en bancarrota poco después. La parte positiva del enfoque de D & B es que Black Cat 2 es una locura. Una fantástica y entretenida locura.

En el cine de Hong Kong era más habitual que las secuelas fueran más temáticas que argumentales, repitiendo actores pero sin que la historia siguiente tuviera nada que ver con lo visto anteriormente. La influencia del cine occidental cambió este enfoque en algunos casos. En Black Cat 2 se produce una extraña mezcla: a ratos parece un remake de Black Cat y a ratos una secuela directa, llevando los toques de ciencia ficción más lejos.  Cambiando el diálogo de una escena de la primera entrega en un flashback, ahora se le dice a Erica, Jade Leung de nuevo, que su nombre ahora ya no es ese sino Black Cat... Aunque su nombre no es Erica sino Catherine, Erica es el nombre que le había dado la misma CIA. El caso es que le instalan un nuevo microchip y le borran la memoria, de modo que durante gran parte de la película Erica se comporta como un cyborg sin sentimientos, hasta que poco a poco va recuperando la humanidad gracias a su compañero Robin (Robin Shou). Seguro que ya os habéis dado cuenta que en la secuela hay una mayor influencia de Terminator (The Terminator, James Cameron, 1984) y Robocop (Paul Verhoeven, 1987) que de Nikita.

En esta secuela la acción es más propia del cine hongkonés: peleas con coreografías intrincadas, persecuciones en la nieve y tiroteos imposibles. Acción sin pausa gracias a una trama delirante en la que Black Cat/Erica y Robin deben detener a unos asesinos mejorados empeñados en asesinar al entonces presidente de Rusia Boris Yeltsin. Unos asesinos que Erica puede detectar gracias a  que su chip detecta la radiación que emiten, incluso, en uno de los momentos más delirantes, cuando ve a uno de estos asesinos en televisión.

Adiós al realismo de la primera entrega. Black Cat 2 se lanza hacia la fantasía, en una secuela que casi se puede ver como una película independiente. Es una maravilla que no llega a la altura de la primera, pero es más espectacular y absurda, un delicioso y entretenimiento como solo podía proporcionar el cine de Hong Kong en su época dorada.

 

 


 

 
 
 
La asesina (Point of No Return, John Badham, 1993)

Ah, el inevitable remake americano de una película de éxito extranjera. En este caso, vuestro disfrute de La asesina dependerá bastante de vuestro nivel de "purismo cinematográfico". En mi caso, es una película que disfruto casi tanto como la original de Luc Besson. "Casi" porque tiene algunos puntos flojos.

Tal vez su principal problema es que es muy fiel a la película original, así que no hay sorpresas en cuanto al argumento ni a como avanza la trama. Gabriel Byrne es un actor que me gusta, pero no acaba de funcionar como Bob, Tchéky Karyo maneja mucho mejor la ambigüedad del personaje que oscila entre la manipulación psicológica de Nikita y el afecto real. Por otro lado, prefiero a Bridget Fonda como Maggie, la Nikita americana, antes que a Anne Parillaud. El resto del reparto funciona más o menos igual. Sí que creo que el ritmo y la edición en esta película funciona algo mejor que en el film de Besson. En el original, toda la parte de entrenamiento se hace algo lenta, mientras que Badham lo maneja mejor para pasar a las secciones que más interesan al espectador.

Badham es lo que se llama un director artesano, que se maneja bien en diversos géneros, y que, a pesar de no ser considerado un "autor", tiene unos cuantos clásicos en su filmografía. Uno de sus puntos fuertes es la acción, perfeccionando la comedia de acción, así que en este aspecto su versión no tiene nada que envidiar al film de Besson.

En definitiva, es una de esas raras ocasiones en que disfruto con ambas versiones, optando por una u otra dependiendo del humor en que me encuentre (que quede entre nosotros, creo que Black Cat es la superior de las tres).

 

 

 

La villana (Aknyeo, Jung Byung-gil, 2017) 

Esta película ya la comenté en su día (clicar en el título para saber más) pero no podía faltar en un artículo sobre la influencia de Nikita. Además de influir también en películas de acción posteriores como en la saga John Wick, La villana es posiblemente la película que mejor maneja la mezcla de drama y acción tras el film de Luc Besson. Aunque en este caso el drama está íntimamente ligado con la trama que convierte a la protagonista en "la villana". No cabe duda de que el punto fuerte de esta película son las espectaculares secuencias de acción, en particular la escena de inicio y el fantástico clímax. En definitiva, un clásico moderno de acción que no ha tardado en convertirse en referente.

La influencia de Nikita no se limita solo a estas películas, también hay otras diversas versiones, como una producida en la India, pero estas son las que más fácilmente se pueden ver y, también, son las más notables. El legado del film de Luc Besson también se nota en la cantidad de películas protagonizadas por espías y asesinas con problemas sentimentales (lo que indica que la mayoría fueron escritas por hombres). Tampoco podemos olvidar las dos series de televisión que inspiró, con Peta Wilson como Nikita en la primera y Maggie Q en la segunda en el papel. Algo notable para lo que en un principio se vio como una cinta de acción más.


21 jun 2024

El cristal mágico (Mo fei cui)

 


 

Una de las cualidades que más aprecio del cine de género de Hong Kong de los 80 y 90 del siglo XX es la habilidad de coger o copiar tramas o elementos del cine taquillero occidental, pasarlos por su mezcladora personal y convertir el resultado en una película original y distinta. El cristal mágico (Mo fei cui, Jing Wong, 1986) es el ejemplo perfecto: coge elementos de películas de Steven Spielberg que habían tenido mucho éxito en Hong Kong como E.T. El extraterrestre (E.T. the Extra-Terrestrial, 1982), las dos primeras entregas de las aventuras de Indiana Jones y Encuentros en la tercera fase (Close Encounters of the Third Kind, 1977), y los mezcla con la comedia y la acción propia del cine hongkonés. El resultado es una locura tremendamente entretenida que os dejará ojipláticos.

Andy Lo (Andy Lau) y su ayudante Snooker (Jing Wong) trabajan por libre colaborando con la policía cuando esta necesita ayuda "paralegal". Andy recibe una llamada de Shen (Phillip Ko), un amigo arqueólogo que le pide ayuda ya que está siendo perseguido debido a un gran descubrimiento que ha hecho. Andy, Snooker y Ban-Ban (Siu Ban-Ban), el sobrino de Andy, se dirigen a Grecia para ayudar a Shen. Una vez allí descubren que Shen está siendo perseguido por agentes del KGB, dirigidos por el malvado Karov (Richard Norton). Andy recibe la ayuda de los agentes de Interpol Cindy Morgan (Cynthia Rothrock) y Billy (Siu Chan Mok). Los tres no pueden evitar que los rusos secuestren a Shen, que ha escondido un extraño cristal en el equipaje de Ban-Ban. Cuando Ban-Ban lo abre de vuelta en Hong Kong, descubre que el cristal es una extraña criatura con poderes que le pide ayuda para que no se lo lleve el malvado Karov.

El cristal mágico es una película que busca entretener a toda la familia. Por lo menos, a toda la familia hongkonesa. De ahí que a ratos parezca una película infantil, a ratos una brutal película de acción y a ratos una comedia absurda. El tono de la película salta y cambia constantemente, mezclando la comedia y la acción sin descanso. Y el caso es que funciona, gracias al talento del reparto, que incluye a tres grandes del cine de acción como son Andy Lau, Cynthia Rothrock y Richard Norton. Wei-Wei Huang, que interpreta a la hermana de Andy/madre de Ban-Ban, tiene una fantástica escena de acción, que resulta sorprendente por lo inesperado, pero ejemplifica como esta película hace que funcionen los disparatados ingredientes que la forman. También hay momentos para el humor absurdo, como la escena en la que a un pesado, interpretado por Pak-Cheung Chan, el cristal lo castiga intercambiando sus manos por sus pies.

En otras palabras, esta película es una fiesta. Es divertida, trepidante y llena de impresionantes coreografías de acción. Una de esas películas que te alegran el día y que hacen que tus conocidos se preocupen por tu cordura. Por mi parte, muy recomendada.


19 jun 2024

Black Mask (Hak hap)

 


 

Ahora pegas una patada y te salen cuarenta adaptaciones de cómic, pero durante la década de los 90 del siglo XX las adaptaciones de cómic eran más bien escasas y casi todas americanas, de ahí que Black Mask (Hak hap, Daniel Lee, 1996) resultara una producción tan sorprendente. No solo adaptaba un cómic hongkonés sino que además rozaba la ciencia ficción, un género entonces no muy tratado en el cine de Hong Kong. Pero claro, se trataba de una producción de Tsui Hark, conocido como un visionario dentro del cine hongkonés introduciendo efectos especiales modernos y temáticas que hasta entonces se dejaba para el cine americano. Esta película es el perfecto ejemplo de la manera en que tenía Hark de mezclar influencias occidentales con el estilo oriental.

Tsui Chik (Jet Li) es un hombre tranquilo y pacífico que trabaja como bibliotecario. O, al menos, eso es lo que le parece a sus compañeros de trabajo, en particular a Tracy (Karen Mok), y a su amigo policía Shek Wai-Ho alias "la Roca" (Ching Wan Lau). Lo que ellos no saben es que Chik formó parte del escuadrón 701, formados por un país desconocido "del norte", y que está integrado por hombres y mujeres que formaban parte de un experimento para crear al soldado perfecto. Parte de estos experimentos consistía en cortar los nervios que transmiten los impulsos del dolor, así que no sienten nada cuando les golpean, apuñalan o disparan. Chik, que no quería convertirse en un asesino para el gobierno, escapó y, durante mucho tiempo, pensó que era el único que había logrado sobrevivir. Sin embargo, los supervivientes del escuadrón 701 han regresado, dándose a conocer masacrando a todos los traficantes de droga de la ciudad. Chik adoptará la identidad de Black Mask para enfrentarse a sus antiguos compañeros.

En Hong Kong la industria del cómic, llamados allí "manhwa", estaba prácticamente dominada por la industria del manga. Así que el éxito de Hak hap de Pang Chi-Ming y Li Chi-Tat a principios de los 90 fue muy notorio, lo suficiente para que Tsui Hark decidiera adaptarlo al cine. El proceso para adaptarlo fue bastante largo y la película final es bastante distinta del material en que se basa (al menos eso cuentan las fuentes que he consultado, no he tenido oportunidad de leer el manhwa original). El director escogido por Hark fue Daniel Lee, un director que se caracteriza por ser un estilista, poniendo el estilo para plasmar la historia por encima de todo lo demás. En ocasiones eso puede resultar perjudicial, pero en esta ocasión, teniendo en cuenta el argumento y los personajes exagerados que aparecen, el estilo de Lee encaja a la perfección con la trama de Black Mask, con muchos planos que parecen viñetas que han cobrado vida.

El diseño de la acción corrió a cargo de Yuen Woo-Ping, así que no resulta una sorpresa si digo que las escenas de acción son espectaculares. Más aún si le sumamos las habilidades de Jet Li como artista de artes marciales. Lo que sí sorprende es que es un film muy violento. Es decir, es de esperar una gran cantidad de acción en una adaptación de un cómic de acción enfocada al gran público, pero sorprende el nivel de violencia sangrienta, rozando en ocasiones la clasificación Cat III (el equivalente a nuestro "no recomendada a menores de 18 años"), si bien no me quejo de ello. En la versión americana esta violencia se ve extendida, lo que sorprende ya que lo habitual es lo contrario, cortando otras escenas y añadiendo a la película una blanda banda sonora hip-hop junto a un nuevo doblaje. La versión taiwanesa extiende las escenas de acción y violencia sin cortar nada, solo alterando el texto al inicio que explica el origen del escuadrón 701. En la edición limitada que ha publicado Eureka aparecen todas las versiones del film más una edición extendida que incluye todo el material particular de cada edición.

La historia de Black Mask no es muy original, mezclando elementos que ya habíamos visto en otros títulos como Darkman (Sam Raimi, 1990) o Soldado universal (Universal Soldier, Roland Emmerich, 1992). Pero lo que carece de originalidad lo compensa con pura energía y furia cinética, creando unas frenéticas y exageradas secuencias de acción como solo podía hacerlo el cine de Hong Kong de la época. Un título ideal para los aficionados al cine de acción y al de superhéroes que quieran ver algo distinto, recomiendo la versión sin cortes de Hong Kong o la versión extendida que aparece en la edición limitada de Eureka.


13 jun 2024

Ellas también se deprimen (Even Cowgirls Get the Blues)

 


 

Cuando Ellas también se deprimen (Even Cowgirls Get the Blues, Gus Van Sant, 1993) se estrenó en España en 1995, fui a verla al cine sin saber bien qué iba a ver. Por entonces yo no era más que un adolescente más interesado en el cine gore que en el cine indie, que consideraba que el summum del humor eran las comedias adolescentes con desnudos gratuitos a punta pala (aunque me encantaba el cine de los hermanos Marx y ya conocía las comedias de Billy Wilder). Tampoco sabía quién era Gus Van Sant, aunque resulta que ya había visto una película suya en televisión, cuando pasaban cine en versión original de madrugada, Drugstore Cowboy (1989). Era la época en que empezaba a refinar mi paladar, ampliando también mis horizontes literarios y musicales, pero no estaba listo para apreciar esta película. Y así fue que me dejó completamente indiferente y la olvidé en poco tiempo. Esto es hasta que hace poco leí un artículo sobre la película que me dio ganas de volver a verla, en especial después de leer sobre lo virulentamente que fue rechazada en el momento de estrenarse.

Uma Thurman es Sissy Hankshaw, una mujer que nació con unos pulgares enormes que la han convertido en una experta autoestopista. No hay vehículo que se le resista, lo que le facilita una vida nómada, en movimiento perpetuo. La Condesa (John Hurt), para quien Sissy trabajó en su día como modelo, le pide que acuda a su rancho para rodar un anuncio. Allí Sissy conoce a las vaqueras que se han hecho con el lugar y se queda prendada de su líder Bonanza Jellybean (Rain Phoenix). Sissy se verá envuelta con Bonanza y las vaqueras en su lucha contra las figuras autoritarias que se les pongan por delante.

La película de Van Sant es una adaptación de la novela de Tom Robbins También las vaqueras sienten melancolía, publicada originalmente en 1976. Van Sant decide mantener el periodo histórico en que se publicó la novela y ambienta la historia a mediados de los 70. Y se nota, la película está llena de motivos culturales de los 70 del siglo XX, empezando por la afición a hacer autoestopismo, aunque ya entonces se había convertido en una práctica muy peligrosa. La fidelidad del director hacia la novela explica para mí el rechazo con el que fue recibida la película. Si se hubiese estrenado en el momento de publicarse la novela o incluso ahora, creo que no habría sido recibida de forma tan negativa pero los 90 no eran la década para estrenar una película llena de motivos cómicos psicodélicos que también satirizaba el estilo de vida hedonista de la época. Demasiado extraña para los 90, una década más bien sosa tras los excesos ochenteros.

Pero los motivos por los que fue rechazada en 1993, obligando a Van Sant a reeditarla y volverla a estrenar al año siguiente, son los mismos motivos por los que ahora la película me encantó. Tiene un sentido del humor extraño y peculiar, con diálogos llenos de la jerga psicotrópica y de exploración mental de los 70, cuyos temas de liberación femenina encajan a la perfección con las inquietudes actuales. Por supuesto, personalmente me siento muy identificado con su reivindicación de lo extraño, de la belleza de todo aquello que se aparta de la norma. Además, cuando la he vuelto a ver, con unos horizontes intelectuales mucho más amplios que cuando no era más que un mequetrefe adolescente, me ha divertido mucho y me ha hecho reír con sus rarezas. He sintonizado muy bien con su peculiar sentido del humor, lo bastante como para buscar la novela en que se basa para leerla. Tras verla también me ha hecho preguntarme cómo era la versión original que fue presentada por Van Sant y luego retirada. Más aún tras ver el tráiler, en el que se ven varias escenas que no aparecen en la película; me ha hecho desear que en el futuro se edite una edición coleccionista de esta película que incluya una versión extendida. De momento, os invito a uniros al rancho Rosa de Goma y a la revolución de las vaqueras.


11 jun 2024

Respira (Breathe)

 


Se ha publicado mi crítica de la película de ciencia ficción Respira (Breathe, Stefon Bristol, 2024) en Underbrain Mgz:

https://underbrain.com/cine/respira/

Este es el tipo de película sobre el que más odio escribir: la película mediocre, que no es una buena película pero tampoco particularmente mala. No deja impresión y se olvida rápido.


31 may 2024

El terror final (The Final Terror)

 


 

Un grupo de jóvenes quiere pasar un fin de semana de diversión en la naturaleza y acaban siendo asesinados uno a uno por un loco maníaco. Es un argumento familiar, ¿verdad? Fue la base de incontables slashers durante la década de los 80 del siglo XX. También es el argumento de El terror final (The Final Terror, Andrew Davis, 1983), pero gracias a la pericia de su director Andrew Davis y a un fantástico reparto en el que destacan unas jóvenes Daryl Hannah y Rachel Ward y un Joe Pantoliano que ya apuntaba maneras, supera de largo sus aparentes carencias.

En el slasher lo importante, más que el argumento, es la ejecución. La composición de los asesinatos, las persecuciones de asesino y víctimas, el enfrentamiento final... Si todos estos elementos funcionan se puede personar un argumento predecible como el de The Final Terror. En esta película son un grupo de jóvenes voluntarios para un limpiar un bosque (un grupo americano que no conozco, la verdad), que aprovecha para invitar a unas chicas, entre las que están las mencionadas Hannah y Ward, para mezclar trabajo y diversión. Cuando arrancan los asesinatos y el fin de semana se convierte en una batalla por la supervivencia, es cuando la habilidad de Davis para la acción y crear tensión entra en juego. También resulta interesante las distintas formas en que cada personaje se enfrenta a los hechos: algunos solo quieren volver casa, pero Zorich (John Friedich) se lo toma como un desafío personal y se deja llevar por fantasías militares.

Davis se especializó en el cine de acción, con títulos como El fugitivo (The Fugitive, 1993) y Alerta máxima (Under Siege, 1992) en su filmografía, y no trabajó más el cine de terror. Es un género que a Davis no le gustaba y se nota viendo el film, en el que hay más énfasis en la acción que en la sangre. Esto no es un problema que impida pasarlo bien con El terror final, todo lo contrario. Hace más evidente la influencia de Defensa (Deliverance, John Boorman, 1972), pero también hace que se convierta en un precedente en algunas escenas de Depredador (Predator, John McTiernan, 1987). Sí que fue un problema cuando se quiso estrenar la película, ya que los distribuidores sentían que no había bastantes muertes para competir con el resto de títulos que inundaban entonces las salas de cine. Es decir, a principios de los 80 la saga Viernes 13 había cambiado la cantidad de muertes que se consideraban aceptables en una película de terror y se consideraba que no había bastantes en el film de Davis. Es por eso que se decidió añadir un prólogo para aumentar el número de bajas con un par de muertes extras, rodado por Allan Holzman, que también reeditó la película y le añadió la banda sonora, que corrió a cargo de Susan Justin. Pero aún así no se encontró distribuidor, ya que se seguía considerando demasiado suave. Finalmente, la película se estrenó en 1983, aproximadamente dos años después de rodarse, cuando Daryl Hannah saltó a la fama con 1, 2, 3... Splash (Splash, Ron Howard, 1983).

Hoy día la película funciona gracias, en parte, a lo que entonces se consideraba una carencia. Aunque es cierto que hay menos muertes de las típicas entonces, el énfasis en la acción y el suspense logra que sea constantemente entretenida. El sorprendentemente buen reparto también hace que sea más agradable seguir a los personajes aunque no sean particularmente originales. Joe Pantoliano ya entonces era un gran actor de reparto y le da algo de entidad a lo que es un típico personaje turbio como los hay a patadas en el género. De hecho, no solo el reparto, la fotografía, la edición, la música y la dirección son mejores de lo que eran en la media de las típicas películas de serie B hechas con cuatro duros en aquel entonces. Es por todo esto que El terror final se ha convertido en una película de culto.

27 may 2024

La obsesión (The Premature Burial)

 


 

Una de las aportaciones más importantes de Roger Corman al cine fue su ciclo Poe, una serie de ocho películas que adaptaban varios relatos de Edgar Allan Poe y una novela de H. P. Lovecraft. Estrenadas entre 1960 y 1964, son grandes ejercicios de terror gótico que fueron un inesperado éxito de taquilla en su momento. De entre estas, La obsesión (The Premature Burial, Roger Corman, 1962) es la más infravalorada.

Emily Gault (Hazel Court) acude al hogar ancestral de Guy Carrell (Ray Milland) para intentar convencerlo de que reconsidere su decisión de romper el enlace entre ambos. Guy le explica a Emily que está enfermo, apresado de un terrible miedo a ser enterrado vivo convencido de que ha heredado una enfermedad de su padre. A Emily eso no le importa, le ama y quiere ayudarle a superar su enfermedad. Se casan, pero la obsesión de Guy por ser enterrado vivo va empeorando... ¿O es que hay alguien que pretende matar a Guy atormentándolo psicológicamente?

Tras un desacuerdo financiero, Roger Corman decidió romper su relación con Samuel Z. Arkoff y James H. Nicholson, quienes dirigían American International Pictures, conocida como AIP, y producir la nueva adaptación de Poe de forma independiente. Para ello se asoció con Pathé, un laboratorio que se dedicaba también a la distribución. Este movimiento significó que no podía contar con Vincent Price, bajo contrato con la AIP, y por ello escogió a Ray Milland como protagonista. La ausencia de Price es uno de los motivos por lo que esta película no está tan bien valorada como el resto del ciclo Poe. Lo cierto es que tanto Price como Milland eran demasiado mayores para el personaje protagonista, pero Milland hace un excelente trabajo, dándole un toque de realismo dramático que casa muy bien con la historia. Y si se pierde a Price, por otro lado se incorporó la actriz de culto Hazel Court que luego participaría en varias películas de la serie. Por supuesto, lo irónico es que, decididos a no perder una serie de películas que estaban aportando grandes beneficios a su compañía, Arkoff y Nicholson adquirieron Pathé, con lo que sin saberlo Corman se encontró de nuevo trabajando para la pareja de productores. Solucionada su disputa económica, el trío siguió trabajando junto con gran éxito. Y, claro, eventualmente Corman se convirtió en un productor de gran éxito y jefe de su propio estudio.

El relato original de Poe es muy breve, pero además no tiene una gran historia en su centro. Se basa en la descripción de la angustia del protagonista por ser enterrado vivo y qué le sucede cuando cree vivir esa experiencia. Esto obligó a los guionistas Charles Beaumont y Ray Russell a expandir enormemente el relato construyendo una gótica historia con elementos ya tratados en la anterior El péndulo de la muerte (The Pit and the Pendulum, Roger Corman, 1961). Es decir, aquí se repite la trama de un inocente atormentado hasta que se vuelve loco y la oscuridad se apodera de él. Este argumento ya familiar es otra de las razones por las que esta es una de las entradas más infravaloradas de la serie.

Sin embargo, La obsesión, dejando de lado prejuicios, es una fantástica historia de terror gótico. El estilo más realista de Milland hace que la secuencia en la que, como es de esperar, es enterrado vivo su personaje sea muy efectiva y funcione a la perfección, con un guiño al gran clásico Vampyr (Carl Theodor Dreyer, 1932). La ambientación en una mansión perpetuamente rodeada de niebla, le aporta una atmósfera ideal a la macabra trama. Finalmente, el trepidante y dramático tramo final es una excelente conclusión para la tensión que se ha ido acumulando hasta ese momento.

Todas las entregas de este ciclo son memorables y se han convertido en clásicos. La obsesión, en contra de lo que se opinó durante muchos años, no pierde por la ausencia de Price y es una digna aportación al ciclo.

22 may 2024

El último late night (Late Night with the Devil)


 

Se acaba de publicar mi crítica de El último late night (Late Night with the Devil, Cameron Cairnes, Colin Cairnes, 2023) en Underbrain Mgz, disponible aquí:

https://underbrain.com/cine/el-ultimo-late-night/

Tiene una poseída pero no es una peli de exorcismos. Recrea un programa de los 70 acompañado de una intro de falso documental pero no es found footage. Lo que sí es es una entretenida, lograda y fantástica película de terror.

La noche de los diablos (La notte dei diavoli)


 

Uno de los segmentos más memorables de Las tres caras del miedo (I tre volti della paura, Mario Bava, 1963) es, sin duda, "El Vurdalak", adaptación de un relato de Alekséi Tolstói (no el de Guerra y paz). Este relato, cuyo título original es La familia del Vurdalak, ha sido adaptado en distintas ocasiones a la gran pantalla, siendo una de las mejores adaptaciones La noche de los diablos (La notte dei diavoli, Giorgio Ferroni, 1972).

Un hombre amnésico (Gianni Garko) es encontrado desmayado en una zona boscosa. Llevado a un hospital, el misterio de su identidad se resuelve cuando Sdenka (Agostina Belli) lo identifica como Nicola, un hombre que pasó un tiempo en la granja de su familia. Nicola reacciona violentamente cuando la ve y, aterrado en su habitación, empieza a recordar la terrorífica aventura que pasó en esa aislada granja.

 

La noche de los diablos encaja perfectamente con el concepto "joya escondida". Es una fantástica película de terror que ha pasado demasiado tiempo desapercibida y que ahora recibe el reconocimiento que se merece. Es una película puente entre el cine gótico popular en la década de los 60 y el cine de terror visceral y gráfico de los 70. Aunque esta cualidad puede que no fuera intencional. Tiene un look naturalista, está rodada en escenarios naturales, lo que contrasta con, por ejemplo, la versión de Mario Bava rodada en un estudio. Sin embargo, Giorgio Ferroni tenía toda la intención de rodar una película al más puro estilo gótico, si bien más sangrienta que las películas de la década anterior. Pero debió parecer que el primer montaje tardaba demasiado en llegar a "las partes buenas", porque más tarde se le añadió al inicio una serie de imágenes sangrientas y sexuales, cuya intención es reflejar el confuso estado emocional del protagonista, y que sirven también para que el espectador no se impaciente demasiado hasta que llega la acción.

Pero si una de sus cualidades puede que fuera accidental y no buscada, lo que está claro es que La noche de los diablos funciona como una modernización de la historia de vampiros gótica, muy atmosférica y efectiva. Los efectos especiales de Carlo Rambaldi le dan el toque gráfico que buscaba el público contemporáneo, pero la estructura base sigue siendo la tensión que va en aumento con el acoso de los vurdalak. También, para resultar más moderna, tiene una conclusión muy setentera a la que se le añade un toque de ambigüedad para que el espectador le de luego vueltas a la cabeza.

Si a todo esto se le suma una estupenda banda sonora de Giorgio Gaslini y un buen reparto encabezado por Garko y Belli, el resultado es una película de terror que mezcla lo mejor de lo clásico y lo moderno. Un estupendo título para ver una noche de tormenta.

17 may 2024

Las mujeres panteras

 

Es que claro, los padres le ponen de nombre a una niña Satanasa y es normal que de mayor sea líder de un culto de mujeres pantera que busca resucitar a un brujo malvado matando a los descendientes del hombre que mató al brujo. Es lo normal, como ilustra muy bien Las mujeres panteras (René Cardona, 1967).


Golden Rubí (Elizabeth Campbell) y Loreta Venus (Ariadne Welter) tras otra victoriosa pelea en el ring quedan para cenar con Ramón Pietra Santa (Genaro Romero), primo de Venus, y el profesor Rafael Pietra Santa (Jorge Mondragón). Durante la velada, aprovecha para presentarles a Tongo (Yolanda Montes "Tongolele"), su nueva novia. La hija de Ramón, Paquita Pietra Santa (Elena Saldívar) sospecha inmediatamente de la nueva novia de su padre, y bien que hace: forma parte del culto que dirige Satanasa (María Douglas) cuyo objetivo es resucitar a Eloím (Ángel Di Stefani), un malvado brujo que inició el culto, al que dio muerte un antepasado de los Pietra Santa. Además, Tongo y su compañera en el culto Eda (Eda Lorna) son mujeres pantera y se transforman para acabar con sus víctimas de forma salvaje. Ni siquiera la intervención del justiciero luchador enmascarado el Ángel (Gerardo Zepeda) puede impedir que se cometan los sacrificios necesarios para resucitar a Eloím, cuyo objetivo es matar a la pequeña Paquita y cumplir así con su venganza de ultratumba. Venus, Rubí y el Ángel deberán unir fuerzas para detener a las mujeres pantera.

Las mujeres panteras forma parte del ciclo de cinco películas de luchadoras, la mayoría protagonizadas por Elizabeth Campbell como Golden Rubí. Unas películas notables si tenemos en cuenta el machismo que imperaba entonces. Recordemos, como ya mencionamos en La Mujer Murciélago (René Cardona, 1968), que las mujeres no tenían permitido participar en la lucha libre en Ciudad de México, de modo que la importancia de estas películas en aquel momento para visualizar a las luchadores era enorme. Sin embargo, en esta ocasión las luchadoras le ceden protagonismo al luchador el Ángel, un personaje ficticio, claramente inspirado en Santo el enmascarado de plata, que no tenía contrapartida en el mundo real. El Ángel se dedica a luchar enmascarado el crimen, según dice en Las mujeres panteras, porque la justicia no tiene rostro. Para su batalla contra el crimen ha inventado unos radio-relojes a lo Dick Tracy para comunicarse con la policía y también una capa a prueba de fuego y balas que, casualidades de la vida, le será muy útil al enfrentarse a los criminales al servicio de Satanasa.

Esta película fue la única en la que apareció el Ángel, parece ser que no triunfó entre el público. Pero eso no quita que René Cardona dirigiera una entretenida muestra de terror gótico pasada por el filtro luchador justiciero. En particular las apariciones del monstruoso Eloím destacan gracias a un efectivo y logrado maquillaje, sobre todo si tenemos en cuenta la época en que fue hecha y los medios que tenían a su disposición. Es cierto que la película habría sido mejor si las protagonistas absolutas hubiesen sido Venus y Golden Rubí, a las que les sobra el carisma que le falta al Ángel, pero aún así Las mujeres panteras es un notable ejemplo dentro del género, con la mezcla de terror, acción y fantaciencia que caracteriza lo mejor que ofrecen estas películas.
 

13 may 2024

Adiós al rey de la serie B

 

La muerte de Roger Corman, hecha publica el fin de semana pasado, ha causado un gran impacto en el mundo de cine, especialmente en el mundo del cine de género e independiente, como no podía ser de otro modo teniendo en cuenta la marca que dejó en el séptimo arte. Para este blog, Roger Corman ha sido una inspiración, ya fuera como director o productor, estando detrás de un buen número de las películas aquí celebradas. Corman no era un santo, tenía también su lado oscuro y sus manías, que en ocasiones perjudicaron las películas que producía como su obsesión en que durasen menos de 90 minutos para que ocupasen menos latas o no mezclar comedia y terror. Pero eso no le quita valor a su legado. El ciclo Poe solo ya le garantiza un sitio entre los grandes del terror, con títulos como la genial La máscara de la muerte roja (The Masque of the Red Death, Roger Corman, 1964), incluso dirigiendo una de las primeras y mejores adaptaciones de una novela de H. P. Lovecraft como fue El palacio de los espíritus (The Haunted Palace, Roger Corman, 1963) y clásicos como El hombre con rayos X en los ojos ("X" The Man with X-Ray Eyes, Roger Corman, 1963).

Mucho se ha hablado de que Corman fue el primero en dar trabajo a directores y actores convertidos luego en grandes como Martin Scorsese y Jack Nicholson. Pero lo que se tendría también que destacar es que trabajaba contra grandes estudios, y que muchas veces les pasaba la mano por la cara, sin tener los medios ni los presupuestos que manejaban estos estudios. A lo largo de su carrera trabajó en multitud de géneros y experimentó toda la evolución de la serie B y la exploitation: empezando por ofrecer lo que los estudios no se atrevían a ofrecer, pasando luego a explotar las modas iniciadas por Hollywood para pasar a la etapa actual que mezcla las dos anteriores.

Roger Corman fue un grande, un nombre imprescindible dentro del género, que para este blog y los amantes de la serie B será siempre un referente.

10 may 2024

La Mujer Murciélago

 

Si alguno se quedó chafado, como yo, con la cancelación de la película Batwoman, les ofrezco aquí una alternativa sesentera y pop: La Mujer Murciélago (René Cardona, 1968). Una única mezcla de géneros a la mejicana que merecidamente se ha convertido en película de culto.

Una serie de asesinatos de luchadores tiene desconcertada a la policía, que decide recurrir a la ayuda de la Mujer Murciélago (Maura Monti), una justiciera que ha contribuido a resolver muchos casos difíciles. La Mujer Murciélago es en realidad Gloria, una millonaria que ha entrenado su cuerpo para dominar distintas modalidades deportivas, experta tiradora y luchadora sobresaliente. Esta heroína enmascarada deberá enfrentarse al malvado doctor Eric Williams (Roberto Cañedo), el cual, junto a su ayudante Igor (Carlos Suárez), quiere crear una raza de hombres anfibios con los que pretende dominar el mundo.

Nadie se sorprenderá si digo que La Mujer Murciélago surge con la intención de aprovechar el gran éxito que había tenido en México tanto la serie como Batman: La película (Batman, Leslie H. Martinson, 1966). Esto se hace obvio en que el personaje es una versión femenina de Batman/Bruce Wayne y que el traje que lleva es el mismo sin las mallas grises ni el símbolo del murciélago. Sin embargo, cuando aparece como luchadora sí que lleva las mallas grises pero no la capa ni el símbolo amarillo. En todo caso, es obvio lo que buscaban, aprovechar el éxito de la serie y sumarlo al género de películas de luchadores, entonces en su momento de mayor popularidad. Esto se hace a través de una trama con mad doctor típico de la ciencia ficción americana de serie B de la época. De hecho, el doctor Williams viaja en un yate que se llama Reptilicus, que es posible sea una referencia a Reptilicus (Poul Bang, Sidney W. Pink, 1961), una película con monstruo gigante, lo cual dejaría claro el tipo de historia que querían contar. En todo caso, el monstruo de La Mujer Murciélago no es una criatura gigante, sino Piscis, una criatura anfibia que se inspira en la criatura de La mujer y el monstruo (Creature from the Black Lagoon, Jack Arnold, 1954), pero con los suficientes toques originales como para no ser un plagio.

Esta mezcla de géneros puede resultar sorprendente a priori, pero era habitual en el género de películas de luchadores enmascarados. El Santo o Blue Demon eran siempre los protagonistas, pero en una película podían estar en un pueblo en el lejano Oeste enfrentándose a forajidos, en otra enfrentarse a vampiros y en otra a marcianos. Lo que resulta más llamativo es que esté protagonizada por una mujer, especialmente en un momento en que la sociedad mejicana (y el resto del mundo) era terriblemente machista. En México llegaba al extremo de que las mujeres tenían prohibida la entrada en algunos espacios sociales comunes y en Ciudad de México las mujeres tenían prohibido participar en la lucha libre, lo que obligaba a muchas luchadores a buscar luchas en otros estados o viajar a otros países. A lo largo de la película se muestra a la Mujer Murciélago como una empoderada mujer moderna, a pesar de que su traje es poco más que un bikini con una capa. Es por eso que, sin destripar nada, la escena final resulta insultante, aunque es reflejo del humor de la época. Maura Monti lo dio todo para dar vida al personaje, realizando también todas las escenas peligrosas, ya fuera buceando o lanzándose en parapente. La excepción son un par de escenas de lucha en un estadio, en las es evidente que la luchadora enmascarada no se trata de Monti debido a lo diferente que son sus cuerpos, seguramente porque debían tratarse de luchas reales rodadas por la época, que se aprovecharon para parecer que se tenía más presupuesto del que realmente tenían.

La primera vez que vi esta película fue en un DVD que usaba un transfer antiguo, que le daba a la película un tono apagado y deslucido. Al volverla a ver en alta definición y completamente restaurada, salta a la vista el colorido estilo del film. De este modo, la intención de René Cardona de crear un film pop se hace más evidente y se puede disfrutar mucho más con este cómic en imágenes.

La Mujer Murciélago es una deliciosa mezcla de géneros, vista cuando se estrenó como poco más que entretenimiento de segunda, hoy día ha sido revaluada y considerada una clásica película de culto. Pero lo más importante es que divierte de principio a fin.

3 may 2024

Nunca es pronto para morir (Never Too Young to Die)

 

La expresión "ya no las hacen como antes" puede tener su lado positivo, sobre todo si la aplicamos a Nunca es pronto para morir (Never Too Young to Die, Gil Bettman, 1986), un despropósito que buscaba iniciar una nueva franquicia y acabó cayendo en el olvido.

Lance Stargrove (John Stamos) está acabando el instituto, preparándose como gimnasta, cuando recibe la noticia de que su padre Drew Stargrove (George Lazenby) ha muerto. Tras el funeral descubre que su padre en realidad era un agente secreto que fue asesinado por un traidor durante una misión. Su asesino es Velvet Von Ragnar (Gene Simmons), el jefe de un grupo terrorista con estética Mad Max, y Lance planea capturarlo con la ayuda de Danja Deering (Vanity), la compañera de armas de su padre.

El inicio de la película parece una de esas Mad Max italianas tan populares a inicio de los 80 del siglo XX, debido a lo que parece una reunión de extras de alguna cinta de acción futurista. Pero no, nos encontramos en el presente: 1986. Un momento lleno de increíbles avances tecnológicos como los relojes de pulsera digitales. Pronto la película entra en un territorio familiar: el James Bond adolescente. Un subgénero que buscaba explotar los elementos de fantasía masculina presente en las películas de James Bond, hombre de acción rodeado de bellas mujeres que quieren su cuerpo, con un protagonista adolescente. Para cumplir su objetivo los protagonistas de estas películas eran jóvenes o adolescentes "normales" (se les suele dar alguna habilidad especial que justifique que no estén muertos al cabo de cinco minutos como ser gimnastas o buenos en juegos de estrategia) que, inadvertidamente y muchas veces por una mujer atractiva, se ven inmersos en una trama de espionaje cargada de acción. Fue un tipo de película particularmente popular durante mediados de los 80 con títulos como ¡Te pillé! Gotcha! (Gotcha!, Jeff Kanew, 1985), la genial Gymkata (Robert Clouse, 1985) o Agente juvenil (If Looks Could Kill, William Dear, 1991). Por supuesto, el mayor elemento de fantasía en estas películas es que chicos sin ningún entrenamiento sobrevivan a enfrentamientos con profesionales y situaciones peligrosas sin problema. Nunca es pronto para morir tiene el acierto de contar con el breve James Bond George Lazenby como padre del protagonista, lo que resulta un guiño divertido al personaje que inspiró esta película. La acción de peli de espías mezclada con la imitación Mad Max resulta muy divertida, otro acierto que podría haber hecho de esta película un clásico de culto.

Además de un cameo de Robert Englund, el reparto funciona bastante bien, con la excepción de John Stamos que no tiene ni el carisma ni la presencia para hacer el personaje atractivo (y era bastante mayor para interpretar al protagonista que se supone un adolescente de 17/18 años). Gene Simmons destaca especialmente como el villano de la función, con una presencia inconfundible que hace que el giro sorpresa sea bastante obvio. El problema de esta película, desde mi punto de vista, no es lo ridículo del argumento y la ejecución, eso en ocasiones puede jugar a su favor para mí, sino en la homofobia que impregna toda la película. Y no me refiero al uso de alguna palabra hoy día inaceptable pero habitual en la época, o actitudes que hace 40 años no habrían llamado la atención pero hoy resultan chocantes. No, quiero decir pura y simple homofobia.

Veréis, en algún momento de la producción se decidió que el personaje que interpreta Gene Simmons fuera hermafrodita. Lo que da pie a que Velvet actúe como una reina draga psicópata. Esto por si mismo podría haber resultado divertido, pero el problema es que tenemos escenas en las que los personajes de John Stamos y Vanity, durante una actuación de Velvet, hablan de lo repugnante que es, lo degenerada que es "esta gente". Y en el predecible clímax Lance Stargrove presume ante de Velvet de ser un hombre de verdad, un hombre entero, y por tanto superior al medio hombre medio mujer que es Velvet.

Son estos momentos homófobos los que hacen que la película se te atragante, ya que, repito, no se trata de que simplemente fuese algo aceptable entonces y hoy no, es que entonces ya era homófobo mostrar el tipo de actitud que se muestra hacia la naturaleza de Velvet. Por otro lado, su guion es bastante predecible y por ello acaba haciéndose aburrida. Es por eso que, a pesar de sus aciertos y alguna escena de acción pasable, esta película no funciona. Fue un fracaso entonces y el tiempo no ha jugado a su favor.

23 abr 2024

El especialista (The Fall Guy)

 

Publicada mi crítica de El especialista (The Fall Guy, David Leitch, 2024) en Underbrain Mgz. Para leerla clicad en:

https://underbrain.com/cine/el-especialista/

David Leitch de momento no falla, película que dirige película que funciona. Talento para la acción y la comedia, esta película explota ambas cosas de manera efectiva en una película tan entretenida como divertida.