28 nov 2025

Clasificado "S": Transgresión en la Transición (Exorcismo: The Transgressive Legacy of Clasificada "S")

 


 

Clasificado "S": Transgresión en la Transición (Exorcismo: The Transgressive Legacy of Clasificada "S", Alberto Sedano, 2024) es un documental que explora un momento mágico e irrepetible dentro del cine español. La época de oro del cine español, según mi criterio, que abarca la década de los 70 del siglo XX y el principio de la década de los 80.

Tiene una estructura semejante a la del documental Sesión salvaje (2019) de Paco Limón y Julio Cesar Sánchez, ya que tratan el mismo periodo histórico. Pero mientras que Sesión salvaje se centraba más en lo que era el cine de género desde una perspectiva de "cine de barrio", Clasificado "S" se centra más en el cine, pues eso, que fue clasificado S en su estreno. Yo pensaba que el cine S era principalmente cine erótico, pero esta es una idea equivocada. La clasificación S se aplicaba a todas aquellas películas que se consideraban de naturaleza sensible debido, sí, al contenido sexual, pero también la violencia o la temática. Así, películas de terror también fueron clasificadas S, así como películas inclasificables como la comentada aquí Los violadores (Paul Grau, 1981). De hecho, en el blog he comentado diversas películas de las mencionadas en el documental sin tener yo idea de que se trataba de películas clasificadas S como Más allá del terror (Tomás Aznar, 1980)Secta siniestra (Ignacio F. Iquino, 1982)Los ritos sexuales del diablo (José Ramón Larraz, 1982).

Es esta la virtud de este documental, que, aunque seas aficionado al cine de género, en particular al fantaterror y el cine de terror setentero y te conozcas de sobra la historia del por qué de este periodo y cómo acabó (está hecho con un público anglosajón en mente), te descubre nuevas cosas y se disfruta mucho con las anécdotas y el recorrido histórico. Y, sobre todo, te descubre alguna nueva película que desconocías para añadir a la lista de películas a ver. Su duración también le permite entrar en más detalle en hechos que otros documentales pasan más por encima, como el impacto de la ley Miró y por qué fue tan perjudicial para el cine español.

Esta fue una época salvaje, libre y anárquica dentro del cine español, algo que ya no volveremos a ver nunca más. Ahora hay más medios pero son mucho más caros, las únicas películas independientes que se hacen son dramas y el cine de género está muy domesticado. Se siguen haciendo buenas películas, algunas muy buenas, pero ya no hay esa sensación de que puede pasar cualquier cosa, de que no hay límites y todo está permitido. Algo que podemos revivir de nuevo a través de este documental, recuperando las películas que comenta y otras de la época que corren por ahí esperando darle la vuelta a tu cerebro.

 

21 nov 2025

La presa (Southern Comfort)

 


 

Un equipo de la Guardia Nacional, durante lo que se suponía era un ejercicio rutinario en los pantanos de Louisiana, es perseguido y cazado por un grupo de habitantes locales que interpreta su presencia como una intrusión. Perdidos, sin munición, los soldados de fin de semana se ven inmersos en una lucha por la supervivencia más real de la que nunca se imaginaron vivir. Con este argumento, el director Walter Hill convierte La presa (Southern Comfort, 1981) en una mezcla única de acción, thriller y terror de supervivencia.

Walter Hill podía verse como un experto en "cine macho", ya que trata con cierto romanticismo arquetipos varoniles del cine de acción y aventura, pero también por su fijación por el heroísmo testosterónico en películas como Danko: Calor rojo (Red Heat, 1988). Sin embargo, muchas veces también se dedicaba a desmontar a los héroes varoniles que poblaban sus películas. Un ejemplo de esto lo encontramos en La presa, donde sus protagonistas se ven envueltos en una pesadilla no en lejanas selvas sino en su propio país. Es casi inevitable verlo como una alegoría de la guerra de Vietnam, que quedaba relativamente cerca en el tiempo en el momento de escribir y filmar la película, más cuando Hill puebla Southern Comfort con personajes que son reminiscentes de los arquetipos del cine bélico. Unos personajes interpretados por un potente reparto en el que destacan Keith Carradine y Powers Boothe, como protagonistas, mientras que Fred Ward tiene un papel memorable como alguien que se toma demasiado en serio lo que se supone son simples maniobras. En el lado de los villanos, tenemos a Brion James y Sonny Landham, habituales en el cine de acción y de género de los 80, así como eran también regulares de Walter Hill.

En el reparto también tiene un papel destacado, si bien breve, Peter Coyote. Coyote no quedó contento con el film, ya que consideraba que glorificaba la violencia con el uso de la cámara lenta, por influencia de Sam Peckinpah. Desde mi punto de vista, la cámara lenta sirve para enfatizar lo terrible de la situación en que se han visto envueltos los soldados de la Guardia Nacional. Un horror que se acentúa cuando la presión psicológica de estar siendo eliminados uno a uno provoca que algunos de los personajes vayan desconectándose de la realidad. Así, aunque hay un énfasis en la acción, Hill crea uno de los ejemplos más destacados del terror de supervivencia, explorando más profundamente algunos de los temas de Defensa (Deliverance, John Boorman, 1972).

Hill no se prodigó en el terror, aparte de algunos episodios televisivos. Su único otro título que puede ser considerado de terror se le quitó de las manos y Hill se desentendió de lo que conocimos como Supernova (El fin del universo) (Supernova, Thomas Lee, 2000). Es una lástima porque la mezcla de acción y terror, así como el cariño de Hill por el cómic y el pulp, le da a La presa un toque personal distintivo que hace de este un recomendable clásico.

 

14 nov 2025

Dioses contra demonios (Hung cheuk wong ji)

 


 

La malvada bruja Raga (Siu-Fung Wong) trae consigo de las más profundas tinieblas a la Virgen Infernal Ashura (Gloria Yip) a nuestro mundo. El objetivo de Raga es abrir las puertas del infierno y facilitar así la llegada del Rey del Infierno. Solo dos monjes se interponen en su camino: Peacock/Kôngquè (Yuen Biao) y Lucky Fruit/Kujaku (Hiroshi Mikami). ¿Podrán cerrar las puertas del infierno a tiempo y salvar la Tierra? Para saberlo tenéis que ver la, en más de un sentido, fantástica Dioses contra demonios (Hung cheuk wong ji, Ngai Choi Lam, 1988).

El estreno de Zu, los guerreros de la montaña mágica (Suk saan: San suk saan gim hap, Tsui Hark, 1983) demostró que se podía hacer en Hong Kong un tipo de película de fantasía, influenciada por las producciones de Steven Spielberg y George Lucas, más elaborada y ambiciosa del que era habitual ver en las pantallas hongkonesas, pero sin perder su esencia propia. Dioses contra demonios sigue la estela del clásico de Tsui Hark, es una fantasía cargada de elaborados efectos especiales y de maquillaje, pero en el caso del film de Ngai Choi Lam nos encontramos con una aventura que mezcla géneros para ofrecerle al espectador una experiencia única.

Peacock King, como es conocida en países de habla inglesa, adapta un manga original de Makoto Ogino. Debido al origen japonés del manga, la película fue una coproducción entre Japón y Hong Kong. De este modo también fue menos problemático conseguir el elevado, para la época, presupuesto que hizo posible construir impresionantes decorados y dar vida con animación stop-motion a varios demonios, así como una memorable transformación por la que pasa Raga. Debido también a ser una coproducción, el film existe en dos versiones. En la japonesa, Hiroshi Mikami es Kujaku, el protagonista y Yuen Biao un nuevo personaje creado para la ocasión. En la hongkonesa es al revés, con Yuen Biao dando vida la monje protagonista del manga. En la versión japonesa también se añadieron unas escenas intrascendentes para darle más papel a Hiroshi Mikami. Una pérdida de tiempo, porque Mikami tiene cero carisma en el film y Biao se convierte en el protagonista sin esfuerzo, supongo que debido a la experiencia de intentar hacerse un hueco entre dos grandes como eran Jackie Chan y Sammo Hung.

Ngai Choi había tenido experiencia con efectos especiales y hablaba japonés, así que era una elección obvia como director. El director imprime una frenética energía al film, navegando entre los distintos géneros que dan vida a la historia con gran facilidad. Así, una escena cómica puede ser seguida de una en la que Raga practica algo de canibalismo seguida de una secuencia de acción para mayor lucimiento de Biao, entonces una gran estrella en Japón, al igual que Gloria Yip.

Muchas veces se dice lo de "ya no hacen películas como esta", pero en este caso es muy apropiado. Dioses contra demonios fue producto de un tiempo y lugar específicos, que le dieron el toque justo de locura ochentera. La mezcla de géneros también hace de este un film fantástico único, que no se parece a nada de lo que se producía en Occidente a pesar de mostrar la influencia de clásicos americanos de la época.  Muy recomendada.

 

7 nov 2025

Entrando en la boca del miedo

 


 

Antes de empezar a leer, una pequeña advertencia: este artículo contiene destripes de En la boca del miedo (In the Mouth of Madness, John Carpenter, 1994), aunque si no has visto esta obra maestra no sé qué haces leyendo este artículo en lugar de verla.

Cuando se estrenó en cines En la boca del miedo, la película fue un gran éxito en Europa y Asia, pero no triunfó en Estados Unidos. Su país de origen no supo entender o apreciar el film, considerado uno de los más flojos en la obra de Carpenter. Pero esta visión ha ido cambiando con el tiempo, considerada ahora una película de culto y resituada dentro de la filmografía del director. Esto ha dado pie a que se edite una novelización que en su día nunca existió.

Las novelizaciones, para los más jóvenes que desconozcan el concepto, eran adaptaciones de los guiones que daban base a una película, editadas al mismo tiempo que se estrenaba el film como una pieza más de promoción. Eran también populares en un momento en que, una vez las películas desaparecían de las pantallas de cine, ya no se volvían a ver. Luego, con la aparición de la televisión y los distintos formatos de cine en casa (VHS, DVD, Blu-ray), las novelizaciones fueron desapareciendo. A finales de los 90 del siglo XX ya solo los grandes estudios editaban ocasionalmente alguna y habían prácticamente desaparecido a principios del siglo XXI. Sin embargo, desde hace unos diez años aproximadamente, pequeñas editoriales independientes han empezado a editar novelizaciones de películas de culto, dentro del terror y la ciencia ficción, que imitan las novelizaciones que se editaban a mediados de los 80 del siglo XX. Es decir, imitan el mismo formato y algunas incluso incluyen insertos con fotografías a color.

Las novelizaciones son apreciadas por los fans porque normalmente se escribían usando como base primeras versiones del guion, así que uno se podía encontrar escenas eliminadas, tramas desechadas o finales alternativos. Algunos escritores decidían inventar tramas y personajes por completo, como la fantástica novelización que Dean R. Koontz escribió de La casa de los horrores (The Funhouse, Tobe Hooper, 1981), editada en España con el título La feria del terror. Otros escritores, sin embargo, se limitaban a transcribir fielmente el guion sin añadir nada, el peor tipo de novelización. Y este es el problema de muchas de estas novelizaciones modernas, que se mantienen extremadamente fieles a la película sin añadir nada de interés. Por supuesto, hay excepciones. Por ejemplo, la novelización moderna Vamp escrita por Christian Francis incluye toda una sección final distinta desechada en la original Vamp (Richard Wenk, 1986) por falta de presupuesto. Christian Francis es también el autor de la novelización de En la boca del miedo, aunque está atribuida al inquietante Sutter Cane.

Este es uno de los detalles que hacen de esta una gran adición para los fans de la película. La portada del libro es exactamente la misma que la que aparece en la película, está acreditada a Sutter Cane y la editorial que aparece es Arcane. Es decir, entra de lleno en el juego de la película haciendo real la novela que trae consigo el apocalipsis. El libro, como las buenas novelizaciones, expande escenas y personajes, así como añade otros detalles que inciden en el humor negro del film. Como muestra, en la confrontación entre Sutter Cane y John Trent, Cane le dice a Trent que fuma porque él ha decidido que sea así. Trent decide dejar de fumar en desafío a Cane, pero luego se ve incapaz de dejar de fumar, insultando a Cane cada vez que enciende un cigarrillo. Pero la adición que la hace más interesante, y distinta a otros libros del estilo, es la inclusión de Sutter Cane. Leyendo, Cane aparece entre párrafos comentando lo que sucede e interpelando al lector, difuminando así la frontera entre realidad y ficción como sucede en el film.

Resulta adecuado que la novela me llegara al mismo tiempo que me llegó la nueva edición en 4K editada por Arrow Films. Durante unos días me sumergí por completo en esta maravilla del terror. Para los fans (que no tengan problemas en leer en inglés) es una gran lectura de principio a fin, una nueva manera de disfrutar de los oscuros y lovecraftianos placeres de En la boca del miedo.