6 ene 2011

Vestida para matar (Dressed to Kill)



Brian De Palma es un director sobresaliente en el sentido que en cada película plagia de forma descarada a otros directores pero lo hace con una gracia y un estilo que es fácil perdonárselo. Si bien cuando dirige guiones de otros se limita a plagiar/homenajear escenas de otras películas, como la famosa escena de los escalones en Los intocables de Eliot Ness (The Untouchables, 1987) sacada de El acorazado Potemkin (Bronenosets Potyomkin, Sergei M. Eisenstein, 1925) o el paseo por la nave en la soporífera Misión a Marte (Mission to Mars, 2000) sacado de 2001: Una odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968).

Pero es cuando dirige sus propios guiones que no solo plagia escenas sino que también plagia argumentos de otros films, como Impacto (Blow Out, 1981) que copia una idea de Blow-Up (Deseo de una mañana de verano) (Blowup, Michelangelo Antonioni, 1966), o Doble Cuerpo (Body Double, 1984) que copia una idea de La ventana indiscreta (Rear Window, Alfred Hitchcock, 1954). Tal vez por esto, la filmografía de Brian De Palma es bastante irregular, con grandes películas como El precio del poder (Scarface, 1983) y grandes bodrios como La hoguera de las vanidades (The Bonfire of the Vanities, 1990).

En el caso de Vestida para matar (Dressed to Kill, 1980), De Palma incluso cae en el autoplagio. Pero, de nuevo, lo hace de una manera tan descarada y con tanta gracia, casi regodeándose en ello, que se lo acabas perdonando.

La idea de la película surge, por un lado, de Psicosis (Psycho, Alfred Hitchcock, 1960); por otro, el guion que había escrito De Palma adaptando la novela Cruising de Gerald Walker, pero no pudo obtener los derechos para filmarlo (lo acabó haciendo William Friedkin en una notable película), así que aprovechó elementos de aquel guion para Vestida para matar; también un incidente de la vida real, en el cual la madre de De Palma le pidió, cuando era más joven, que siguiera a su padre y le filmara para ver si le era infiel; y, finalmente, un corto que había escrito en la universidad (o diseñado, es la palabra más adecuada) y que resultó en la famosa secuencia del museo.

El reparto de la película está realmente bien: Michael Caine como el psiquiatra Robert Elliot, Nancy Allen como la prostituta Liz que presencia un asesinato, Keith Gordon como el joven Peter Miller que investiga el asesinato de su madre, Dennis Franz estupendo como siempre haciendo de policía y Angie Dickinson como Kate Miller. La película empieza con una onírica escena en la que se ve a Dickinson duchándose, escena que fue polémica en su momento por los primeros planos de partes femeninas que se ve. Dickinson insistió durante mucho tiempo que no se había utilizado una doble de cuerpo, pero teniendo en cuenta que en el momento de filmar la película la actriz tenía 49 años y que los primeros planos tienen un aspecto bastante juvenil, además de que no se ve ningún plano de cuerpo entero de la Dickinson, es bastante evidente que sí se utilizó una doble de cuerpo.

La trama de la película gira en torno al asesinato de Kate Miller por parte de una de las pacientes del doctor Elliot. Liz es testigo del asesinato y será perseguida por la asesina que va dejando continuos mensajes al buen doctor. Peter, como ya he dicho, investiga también el asesinato de su madre. De Palma construye grandes escenas usando la trama como hilo conductor entre una secuencia de suspense y la siguiente.

De Palma tiene un estilo tan extremadamente estilizado que entiendo que tampoco es para todo el mundo. Tenemos también que añadir al ojo de De Palma, la fantástica banda sonora de Pino Donaggio, que se sale en las escenas de suspense; y la fotografía de Ralf Bode que le añade glamour a los sangrientos asesinatos.

Un apunte, la edición especial en DVD americana (que es la que tengo, no lo dudéis, chavalería) ofrece la posibilidad de ver la película sin censurar. Eso significa más sangre y más "naughty bits", algo que siempre es bienvenido.

6 comentarios:

Perradesatan dijo...

Lo que no entiendo es por qué no he visto yo esta película.

Raúl Calvo dijo...

Querida, eso tiene fácil solución. Aunque ya no estás a tiempo de pedírsela a los reyes.

He de añadir que vi esta y un montón más del amigo De Palma por la tele 1, hace ya un tiempo. Imagino que había un programador que al que le gustaba el hombre y luego lo despidieron o se fue, porque no he vuelto la ver la fase thrilleriana de De Palma en la tele en mucho, mucho tiempo. Supongo que por eso, si no la viste en su día en la tele o no la pillaste en su momento en DVD, son bastante difíciles de ver.

Javier Simpson dijo...

Siento discrepar contigo, y como comenté a propósito de la entrada de Antonioni, a mí este director no me gusta nada y sus pelis son plagios, como tu mismo dices, pero aunque ese descaro pueda resultar muy fresco y divertido, a mi sus pelis no me lo parecen. La única que me gusta un poco es Doble cuerpo. Carrie, por ejemplo, me parece super exagerada y salida de tiesto y no la pillo nada bien... se me atraganta. De Palma es un tío sagerao :-)

Raúl Calvo dijo...

Javi, ¿no incluiste Scarface de De Palma en tu lista de mejores películas sobre la mafia? Bueno, como decía, De Palma es un gusto adquirido: por un lado la teatralidad de sus películas, algo que a mi me encanta ya que el realismo no me interesa demasiado; por otro lado la ironía que aplica al cine mismo, como comentando sobre el cine a medida que lo hace.

Pero en resumen, se trata de la ostencación a la hora de planear una escena o como llevar al espectador hasta el extremo alargando las escenas de suspense hasta el paroxismo. Eso sin mencionar el gusto del hombre por los planos-secuencia.

Y sólo por la escena de las duchas al principio, Carrie es una obra maestra! Y La Dalia Negra, gran adaptación de la novela de James Ellroy. Pero es cierto que es algo irregular.

Javier Simpson dijo...

Reconozco en cierta medida su originalidad. Scarface la incluí en la encuesta sobre la mafia porque es muy popular; de todas formas se me había pasado esa porque no es nada mala y a mí sí me gustó.
Con respecto a lo que comentas de la ironía que le mete a sus pelis De Palma comentarte que es cierto, se recrea en ello y hace como ejercicios a modo de homenaje, algo parecido, pero de un estilo distinto, a lo que hace Tarantino, aunque éste es más un director collage, tan collage como los fondos que tenemos tu y yo de nuestros respectivos... sí, es cierto yo copié de ti :-)

Raúl Calvo dijo...

¿Ves? ¿No es esto mejor que estar de acuerdo en todo?