17 ene 2012

Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres (The Girl with the Dragon Tattoo)


En el lejano 2006, la productora Kathy Kennedy se acercó a David Fincher y le propusó llevar al cine Los hombres que no amaban a las mujeres de Stieg Larsson, que acababa de salir traducida al inglés. En aquel momento, Fincher declinó la oferta ya que el proyecto Benjamin Button lo tenía absorbido. Mirando en retrospectiva, me hubiera encantado que hubiese aceptado, más que nada para evitar la interminable retahíla de comentarios y críticas del estilo "oh, cómo es posible que David Fincher se rebaje a hacer un remake", "ya están otra vez los americanos haciendo versiones innecesarias" o mi favorito: "considero un insulto personal que Fincher haya hecho esta nueva versión" (comentario real aparecido en El Periódico de Catalunya de ayer lunes).

Vamos a dejar las cosas claras, porque a mí estas consideraciones me importan tres pitos ya que juzgo siempre las películas por si mismas, pero hay un montón de gente que aplicará prejuicios injustos a la hora de valorar esta nueva maravilla de Fincher:

1 Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres (The Girl with the Dragon Tattoo, David Fincher, 2011) se basa exclusivamente en la novela de Larsson. Lo podéis comprobar no sólo por las declaraciones en las notas de prensa del guionista Steven Zaillian, también mirando los títulos de crédito en los que no se hace ninguna mención a la película de Niels Arden Oplev del 2009, cosa que haría si se hubiese utilizado el guion o tomado algo del film sueco.

2 Millenium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres (Män som hatar kvinnor, Niels Arden Oplev, 2009) no dejaba de ser una miniserie televisiva recortada para ser estrenada en cines, una maniobra que habría enorgullecido al más avaricioso productor americano. Y se nota. Dejando de lado la interpretación de Noomi Rapace, la película me dejó muy frío por su tufo a telefilme y me decepcionó enormemente. El film de Fincher es una auténtica experiencia cinematográfica.

La película de Fincher es superior en todos los sentidos a la miniserie sueca. Así de claro. Personalmente, se parece más a la película que se proyectaba en mi cabeza mientras leía el libro que la versión sueca, incluído la utilización de la Immigrant Song de Led Zeppelin, cuya letra gira en torno a la mitología nórdica.

Fincher y Zaillian son perfectamente conscientes de que el interés de la historia se encuentra en la relación entre Mikael Blomkvist (Daniel Craig) y Lisbeth Salander (Rooney Mara) y en los aspectos sociales de la intriga, así que se enfatizan estos elementos. El resultado, irónicamente, es un film que tiene un aspecto más europeo que americano. Fincher vuelve a utilizar el estilo más contenido de la soberbia Zodiac (2007), dejando que sea la fuerza de la historia la que impacte al espectador, más que espectaculares movimientos de cámara. Esto contrasta con la rapidez con la que hablan los personajes, una técnica que utilizó en Zodiac y La red social (The Social Network, 2010) para que las películas no fuesen excesivamente largas debido a la gran cantidad de información que se ha de transmitir al espectador.

El hecho de haber sido rodada en Suecia le da ciertos toques esquizofrénicos al film. Se emplean actores tanto americanos, como ingleses, como suecos, así que los acentos varían bastante sin que haya uniformidad. Además, se traducen algunos artículos y letreros mientras otros se dejan en sueco, dependiendo de si el espectador los ha de leer o no, lo que también resulta algo extraño en conjunto. Pero son detalles menores sobrepasados por la cantidad de aciertos del film.

Rooney Mara está increíble como Lisbeth Salander. Al llegar a casa me puse de nuevo a ver el principio de La red social, ya que se me hacía difícil de creer que fuera la misma actriz. Mara consigue algo muy difícil: mezclar una gran fuerza con un punto de fragilidad. Se transforma por completo en Salander, redondeando la interpretación con detalles como la forma de hablar, seca y reluctante como una máquina a la que le han de arrancar las palabras, y la vestimenta, culminada con una implagable camiseta.

Dentro de la filmografía de Fincher puede que este film no esté a la altura de Zodiac, La red social o su favorita El club de la lucha (Fight Club, 1999), pero no deja de ser un fantástico thriller mejor que la mayoría de los que se estrenaron el año pasado. Y aunque no supiera nada de David Fincher ni hubiese leído los libros, tras ver el estupendo tráiler que os dejo, la habría ido a ver sin pensarlo (atención al estupendo y divertido eslogan).

4 comentarios:

Dr. Gonzo dijo...

Yo iré a verla mañana sin falta.

Soy de los que piensa que una película basada en una novela que ya ha sido adaptada al cine no es un remake, sino una nueva adaptación.
Y este caso no iba a ser menos.
Tengo entendido que la trilogía anterior era bastante floja y, como tú dices, no dejaba de ser un telefilm encubierto, pero lo cierto es que siempre he tenido curiosidad por saber de qué va esto.

Bueno, poco más puedo decir hasta mañana que la vea, pero hasta el día de hoy Fincher no ha hecho ni una sola película que, como mínimo, no me haya parecido muy buena.

Raúl Calvo dijo...

Pues ya me dirás mañana que te pareció. Yo me leí los libros cuando salieron, de ahí que viese las pelis suecas que como digo me decepcionaron bastante. Luego descubrí que se trataba de series de televisión recortadas para ser estrenadas en cine. Tal vez vea algún dia las series enteras. De momento te diría que te leyeses las novelas, que a pesar de ser tochones se leen muy rápido. Fíjate en la audiencia que va a ver la peli, porque me sorprende que siendo como es una peli (y unas novelas) muy chungas, había un tipo de público que no te esperarías en una peli con nazis y violaciones. Curioso. De Fincher soy bastante fan, así que mi opinión no es enteramente objetiva, la única peli que me decepcionó fue The Game, más que nada por el final moralista. Incluso Alien 3, el montaje del director que aparece en Blu, ha ido ganando con el tiempo.

Mustangcillo dijo...

La verdad es que yo no sabía que hacer, si verla o no, ya que de los films suecos, empecé a ver el primero y hacia la mitad ya me encontraba dormido... Pero teniendo en cuenta que está dirigida por el señor Finch y lo que has dicho en este artículo, quizás me anime a verla.

Raúl Calvo dijo...

Anímate, anímate. Los filmes suecos no es que fuesen ninguna maravilla precisamente. Creo que el impulso de los libros es lo que les proporcionó el éxito. Yo los vi porque había leído los libros, nada más.