11 sept 2020

Estoy pensando en Estoy pensando en dejarlo

 
Cuando se estrenó Tenet (Christopher Nolan, 2020) en cines, lo hizo precedido de comentarios sobre su complejidad, de las dificultades del reparto por entender el complicado guion, pero cuando vi la película me pareció que tenía una complejidad de chichinabo. Cualquiera que haya visto unas cuantas películas de viajes en el tiempo o la serie Dark (2017-2020) de Baran bo Odar y Jantje Friese, no tendrá problemas en atar todos los cabos perfecta y meticulosamente planteados por Christopher Nolan. Por otro lado, hay una película que sí que me ha dejado como el gato protagonista del gag de los Monty Pyhton "Confunde a un gato". Estoy pensando en dejarlo (Charlie Kaufman, 2020) sí que me ha dejado rascándome la cabeza, pensando "¿eh?"

La película arranca con una pareja, formada por Lucy o Lucia o Louisa (Jessie Buckley) y Jake (Jesse Plemons), que inicia un viaje para que ella conozca los padres de él. Pero ella está pensando en dejarlo y toda la situación le resulta algo incómoda. A medida que su viaje avanza, la atmósfera se va volviendo cada vez más inquietante y perturbadora, especialmente a medida que se intercala con el día a día de un conserje (Guy Boyd) en un instituto. Hasta aquí, todo correcto. A partir de este punto intentaré darle sentido a lo que he visto, así que si no has visto la película y no quieres que te estropeen el final, no sigas leyendo.

Nunca me gustó Charlie Kaufman. Quiero decir, su trabajo. Desde que saltó a la fama con Cómo ser John Malkovich (Being John Malkovich, Spike Jonze, 1999), su trabajo se me hizo demasiado pedante y muy de listillo. Tal vez por el efecto que causaba en muchos modernos guays (actualmente hipsters de merde), que me hizo cogerle más manía de la que se merecía. En todo caso, me acerqué a esta película cargado de curiosidad, desconectado de la obra de Kaufman desde hace tiempo. Y gran parte de la película me pareció muy efectiva. Inquietante y divertida al mismo tiempo, algo que no es fácil de lograr.

Pero el film me perdió en los últimos minutos, en los que decide, como hizo Jonathan Glazer en Under the Skin (2013), convertir en abstracto lo que parece que la novela en que se basa deja más explícitamente claro. Es a partir del momento en que el personaje de Jessie Buckley desaparece y nos metemos de lleno en la cabeza del conserje. Esta secuencia parece sugerir que Jake fue asesinado por el conserje, que podría ser también el propio Jake, y la chica secuestrada e imagino que luego asesinada. A lo largo de toda la película se muestran distintas conexiones entre el conserje y la pareja, así que estas cobran así sentido. Por ejemplo, las historias que cuenta la chica sobre cómo se conocieron ella y Jake parecen sacadas de cursis comedias románticas que ve el conserje. Pero lo que me deja perplejo de todo esto es que gran parte de la película se narra desde el punto de vista de la chica. Oímos continuamente sus pensamientos. Lo que deja abiertas dos posibilidades:

O el conserje se imagina lo que va pensando ella, todo forma parte de su fantasía.

O la chica está atrapada dentro de la fantasía del conserje.

Cualquiera de las dos indica una ejecución de la historia por parte de Kaufman torpe o deliberadamente confusa. En el momento de escribir esto, estoy esperando que me llegue la novela, que leeré buscando respuestas, aunque primero he de acabar de leer The Living Dead de George A. Romero y Daniel Kraus (que tiene más de 600 páginas, así que puede que tarde). Antes pondré a prueba mis teorías en un artículo en el que supuestamente Kaufman ofrece respuestas.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Tras leer el artículo de Indiewire, parece que, más o menos, acerté en algunas cosas y otras no tanto. La verdad, el trabajo de Kaufman sigue siendo muy pedante y resabido para mi gusto. ¿Alguna teoría interesante por vuestra parte?


0 comentarios: