14 oct 2020

The Shadow (La Sombra) (The Shadow)

 

Te das cuenta de que llevas mucho tiempo con esto cuando te pones a hacer un artículo de una película de la que ya hiciste un artículo hace años y, por el contrario, cuando crees que has escrito un artículo de una película pero al final no lo hiciste. Esto último me pasó con The Shadow (La Sombra) (The Sadow, Russell Mulcahy, 1994).

En el Nueva York de los años 30 del siglo XX opera el misterioso justiciero conocido simplemente como "La Sombra". Tras esta identidad se esconde Lamont Cranston (Alec Baldwin), poseedor de diversas habilidades mentales que lo hacen capaz de hacer creer a sus enemigos que es invisible, excepto por su sombra. Cranston se interesa por la atractiva Margo Lane (Penelope Ann Miller), la cual también posee habilidades telepáticas aunque ella no sea consciente. Cranston no es el único interesado en Lane, el malvado Shiwan Khan (John Lone) ha llegado a Nueva York con la intención de construir una gigantesca bomba que le de poder sobre la ciudad para la que necesitará los conocimientos del doctor Reinhardt Lane (Ian McKellen), el padre de Margo. ¿Podrá La Sombra impedir que Shiwan Khan destruya la ciudad cuando Khan tiene poderes muy superiores a los suyos?

La Sombra nació como anfitrión de un serial radiofónico dedicado a las historias de crimen y suspense, cuya popularidad hizo que saltase a protagonizar cuentos, novelas y de ahí cómics, seriales y películas. Una popularidad fácil de entender debido a su misteriosa personalidad y su fantástico diseño. La película de Russell Mulcahy aprovecha al máximo el atractivo visual del personaje y la época en que está ambientada la historia. Mulcahy ha dirigido varios truños y algunos clásicos, pero en ambos casos sus películas siempre son muy elaboradas visualmente. En The Shadow, Mulcahy hace flotar la cámara por toda la ciudad y juega constantemente con las dobles lentes para crear planos en los que el primer plano y el fondo están enfocados. El elaborado estilo visual ayuda a construir un mundo en el que los elementos más fantásticos del guion no parezcan fuera de sitio.

El estupendo reparto también contribuye a darle vida al guion. Alec Baldwin, Penelope Ann Miller y John Lone se encuentran muy cómodos en el mundo de La Sombra, haciendo veraces los diálogos que recuerdan a las películas de los años 30. También hay que destacar los secundarios de lujo Peter Boyle y Tim Curry, este último como siempre genial.

Este es un film que me hace disfrutar siempre que lo veo. El tono que David Koepp le imprimió al guion, perfectamente ejecutado por el reparto, hace que resulte divertido sin caer en la parodia, mientras que el festín visual que nos ofrece Mulcahy hace que en cada escena haya un detalle o momento que llama la atención. Ni siquiera los anticuados efectos visuales le restan atractivo a La Sombra. Por supuesto, tal vez me encanta esta película porque me encanta la estética de los años 30 y la estética pulp, las cuales abundan en esta película. Consciente de que no es una película para todo el mundo, la recomiendo sin reservas.

0 comentarios: