8 mar 2024

La familia Monster (The Munsters)

 

Ir a ver una película de Tim Burton se ha convertido en una lotería: te tocará el Tim Burton que todavía mantiene el genio de sus primeras películas o te tocará el Tim Burton que se dedica a repetir de forma estéril la misma estética de siempre en películas sin alma. Con Rob Zombie ha pasado lo mismo, salvo que Zombie se ha quemado con una filmografía significativamente más corta que la de Burton. Con Los renegados del diablo (The Devil's Rejects, 2005) pareció tocar techo en cuanto a estilo visual y solo era su segunda película. Tras dar bandazos, solo ofreció algo potable con The Lords of Salem (2012), la última película que dirigió que realmente vale la pena. Y han pasado doce años desde entonces.

El anuncio de que se encargaría de dirigir una nueva versión de la familia Monster daba lugar a un cauto optimismo. Tal vez un cambio de género y estilo es lo que necesitaba para crear una película que, de nuevo, diera la oportunidad a Zombie de ofrecer algo mejor que los dos últimos desastres que había dirigido. Spoiler: no ha sido así.

Imagino que las personas de cierta edad no tienen necesidad de que les diga quiénes son los Monster, pero para los más jóvenes que no tuvieron oportunidad de conocerlos La familia Monster (The Munsters, 1964-1966) fue una serie de televisión de corta durada que era básicamente una versión más suave de La familia Addams (The Addams Family, 1964-1966), por no decir que era una imitación. La familia Monster mantuvo suficiente popularidad tras su corta vida televisiva para que se produjeran varios telefilmes y nuevas versiones de la serie para nuevas generaciones (en España se emitió la serie original veinte años después de que se emitiera en Estados Unidos dentro del programa La bola de cristal donde fue descubierta por muchos niños como un servidor).

La película de Rob Zombie La familia Monster (The Munsters, 2022) funciona como una precuela de la serie, contándonos el origen de los personajes y cómo se conocieron Lily (Sheri Moon Zombie) y Herman (Jeff Daniel Phillips) en Transilvania. El argumento ya resume mucho de lo que no funciona en esta película. Lo divertido de los Monster es que ellos se veían a si mismos como la típica familia americana, aunque para el resto del mundo no lo era, pero sus intentos de actuar con "normalidad" siempre eran vistos como algo chocante. En cambio, durante gran parte del metraje, Zombie los coloca en un entorno en el que no destacan, ya que todo el mundo es "monstruoso". Es solo durante la última parte de la película que se recupera la esencia de la serie, aunque ya es demasiado tarde para salvarla.

La ambientación, el maquillaje y el reparto es realmente fantástico, más teniendo en cuenta el bajo presupuesto. El principal problema de esta película, la razón por la que se hace pesada y muy larga, es el guion de Rob Zombie. La serie es original de mediados de los sesenta y el guion de Zombie también. Está lleno de chistes y juegos de palabras anticuados, gastados y no muy graciosos. Zombie hace guiños a las películas de Abbott y Costello como la genial Abbott y Costello contra los fantasmas (Bud Abbott and Lou Costello Meet Frankenstein, Charles Barton y Walter Lantz, 1948) y a los clásicos de la Universal pero no salva el hecho de que su repetitiva sucesión de chistes malos es de todo menos divertida. También es evidente la influencia de El jovencito Frankenstein (Young Frankenstein, Mel Brooks, 1974), aunque más que un homenaje parece el típico plagio de toda la vida que sirve para recordarte lo poco divertida que es The Munsters.

Por supuesto, para mí resulta anticuada y pasada de moda porque conozco los referentes, veo que es una película de 2022 con un guion de 1962, para alguien que desconozca los referentes, tanto la serie original como las películas a las que hace homenaje, es posible que solo le parezca una copia mala de la familia Addams. Tal vez el problema sea que Zombie ha querido ser tan fiel a la serie que ha conseguido hacer lo que básicamente podría haber sido un episodio largo de la misma, sin darse cuenta de que ya no estamos en los 60. Hasta Abajo el amor (Down with Love, Peyton Reed, 2003) conseguía homenajear las comedias románticas de Rock Hudson y Doris Day de los 60 pero trasladándolas al público actual.

No hay nada peor que una comedia que no hace reír. La familia Monster es eso, una comedia sin gracia que se hace muy larga y, de alguna manera, dura casi dos horas sin contar una historia sólida.

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