Es muy posible que en todo el universo conocido y parte del desconocido, solo dos personas recomienden esta película: el que esto escribe y el dentista que también recomienda chicles con azúcar. Pero, en fin, peores cosas he defendido.
Las chicas de la Tierra son fáciles (Earth Girls Are Easy, Julien Temple, 1988) fue como una última explosión de ochentera ochentez antes de que acabara la década. El film cuenta la historia de tres peludos extraterrestres, Mac (Jeff Goldblum), Wiploc (Jim Carrey) y Zeebo (Damon Wayans), los cuales estrellan su nave en la piscina de Valerie (Geena Davis). Enredos y situaciones cómicas se suceden cuando Valerie vea su corazón dividido entre el espacial Mac y su prometido Ted (Charles Rocket).
Soy el primero en admitir que el film tiene sus fallos: algunas escenas se alargan para rellenar y no hay mucha historia de la que hablar. Pero esos fallos se ven compensados con algunos momentos visuales tremendos, como la fantástica secuencia de los títulos de crédito, numerosas referencias a la ciencia ficción de los 50 y a varias películas de culto, y unos divertidos números musicales.
La película es tontorrona a más no poder pero ella lo sabe. Lo mejor para disfrutarla es simplemente dejarse llevar por el absurdo y disfrutar de momentos memorables como Davis cantando en ropa interior. Aunque la mayoría cree que el film es infumable porque se trata de una gigantesca horterada sin ningún sentido, yo creo que es realmente fantástico porque es una gigantesca horterada sin ningún sentido.
Espero que, con lo grande que es el mundo, haya más gente que sepa disfrutar de esta comedia espacial romántica y musical. Y os lo dice el mismo que recomienda Howard... Un nuevo héroe (Howard the Duck, Willard Huyck, 1986), así que ya sabéis el valor que tiene mi opinión.
2 comentarios:
Sumale una persona más que la recomienda.
Me alegra no estar solo!
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