12 abr 2010

Phantasma (Phantasm)


Escrita y dirigida por Don Coscarelli, Phantasma es un clásico de culto con una atmósfera cautivadora y un villano memorable conocido simplemente como El Hombre Alto, cuyas armas, unas esferas de apariencia plateada que dentro contienen cuchillas y otras armas, son casi tan recordadas como él mismo.

Filmada entre 1976 y 1977, la película no se estrenó hasta 1979, en plena fiebre post-Halloween. Algo que seguramente jugó a su favor, ya que no hay nada más alejado del slasher que esta pesadilla que no da un respiro al espectador. Coscarelli llena su película de sustos y escenas oníricas, de modo que uno no sabe que es real y que no o si hay algo que lo sea. Y el mérito de la dirección de Coscarelli es que el espectador no se cansa en ningún momento a pesar de los continuos sustos porque tanto la historia como los personajes te implican en la trama. Además, Coscarelli filmó la película con un presupuesto muy bajo y a pesar de ello consigue conjurar fantásticas imágenes.

La historia empieza con el pequeño Mike (A. Michael Baldwin), que teme que su hermano mayor le abandone y le deje viviendo con su tía, ya que sus padres murieron hace tiempo. Jody (Bill Thornbury), el hermano de Mike, sólo ha regresado a la ciudad para asistir al funeral de un amigo suyo. Es durante este funeral que Mike observa algo extraño mientras espía a su hermano: el misterioso encargado de la funeraria levanta él solo el ataúd sin ayuda de nadie. Mike se lo cuenta a su hermano pero este no le cree. Sin embargo, a medida que los sucesos extraños se van acumulando no le quedará otra que aceptar el hecho de que algo extraño sucede en la funeraria Morningside. Con la ayuda de Reggie (Reggie Bannister), heladero y amigo de Mike y Jody, se enfrentarán al misterioso Hombre Alto (Angus Scrimm).
Phantasm, un caso de amor a primera vista
Vi por primera vez Phantasma a la tierna edad de doce años con unos amigos. Nada más ver la carátula de la cinta de vídeo supe que tenía que ver esa película. El impacto fue mayúsculo, ni yo ni mis amigos estábamos preparados para semejante asalto a los sentidos. Empezando por la evocadora y misteriosa música de Fred Myrow y Malcolm Seagrave, la primera y tremendamente desconcertante primera escena o la inolvidable aparición de las esferas asesinas; Phantasma permanece como una de mis favoritas, sin perder nada de fuerza a pesar de los años que tiene.

Don Coscarelli creó una película que aún hoy destaca por su colorido y derroche imaginativo, la primera de lo que sería una serie de cuatro películas escritas y dirigidas por él, que conforman una única y gigantesca historia. Esperemos que el éxito de Bubba Ho-tep le permita dirigir otra película más de la serie.

Un último detalle. Si habéis visto Arrebato de Iván Zulueta recordaréis que, al principio de la película, el personaje de Eusebio Poncela va en coche a casa. Pues en un momento se puede ver como el coche pasa por una marquesina de cine donde se proyectaba en aquel momento Phantasma. Que diréis que es pura casualidad, pero teniendo en cuenta la naturaleza de ambas películas no me parece tanta casualidad.

2 comentarios:

Bisclavret dijo...

Acabo de descubrir este blog y voy fagocitando todos los posts.
Recuerdo mi primer contacto con Phantasm, fue indirecto y por terceros, lo que lo hizo más inquietante, un dia en el colegio todos los niños hablaban de la pelicula que habian echado en la tele el dia interior. Y hablaban de un universo muy raro, de un dedo que se convertía en insecto, de un niño, como lo eramos nosotros entonces, que desaparecia a través de un armario... cosas que en un tiempo en que aún no tenía mi primer vhs, lamentaba haberme quedado sin ver. No fue hasta unos años despues cuando me encontre cara a cara con el hombre alto, en un dia que parecía como otro cualquiera, en una calle que no era de mis habituales, en un escondido videoclub que no tenía visto. Recuerdo la excitación al sujetar la caja de la pelicula, estando solamente el dependiente y yo en el establecimiento, y saber que era esa, de la que había estado oyendo hablar.
Arrastré a mi madre para que me hiciera socio, y esa misma noche Phantasm me fascinó por vez primera, tanto que la puse dos veces seguidas, no obstante, la segunda vez no pude acabar de verla. Esa pelicula, solo, en una habitación oscura, tuve que pararla y admitiendo mi miedo, me dije a mi mismo que eso significaba que yo aún no estaba muerto. :)
Me volveré habitual de este blog.
Gracias

Raúl Calvo dijo...

Hola, Bisclavret, bienvenido. Estas experiencias de videoclub son algo que encuentro a faltar en esta era de Internet. Yo iba buscando videoclubs continuamente donde encontrar pelis raras. Incluso llevaba siempre encima facturas y papeles para poder hacerme socio en el acto de cualquier videoclub que me encontrara (especialmente cuando mi madre se hartó de ir a videoclubs perdidos de la mano de Dios para que yo pudiera alquilar Suspiria). Y gracias a ti por leerme.