Coincidiendo con el estreno de Planet Terror (Robert Rodriguez, 2007) en España, la distribuidora Manga Films decidió organizar sus propios pases grindhouse, aunque escogiendo películas que tenían muy poco de grindhouse y mucho de mentalidad de serie B. Así se dio la circunstancia de que se estrenara, por lo menos en Barcelona, Ovejas asesinas (Black Sheep, Jonathan King, 2006) en cines junto a otra película que ahora mismo no recuerdo. Lo destaco porque teniendo en cuenta la política de las distribuidoras que tenemos en este país, lo más lógico es que esta película hubiera acabado estrenada directamente en DVD (en caso de que se hubiese llegado a considerar su distribución).
Esto no se ha de entender como una crítica negativa, al contrario. Black Sheep es una conseguida comedia con toques gore, pero es el tipo de película que, por desgracia, nunca llega a las pantallas de nuestro país. Que esta lo consiguiera es casi un milagro.
Black Sheep es una película neozelandesa. La nacionalidad es importante porque determina la elección de la oveja como animal asesino, ya que es casi un símbolo nacional en Nueva Zelanda, donde el pastoreo de ovejas está muy, muy extendido. De este hecho se originó también la escena en la también neozelandesa Mal gusto (Bad Taste, Peter Jackson, 1987) en la que una oveja es reventada con un mísil.
Pero, ¿cómo se convierte en asesina una pacífica oveja? Pues con ingeniería genética, por supuesto. El film de King parodia y sigue fielmente las películas de terror ecológico, que mezclado con el terror animal explotado por las imitaciones de Los pájaros (The Birds, Alfred Hitchcock, 1963) y Tiburón (Jaws, Steven Spielberg, 1975), generó durante buena parte de los años 70 y primeros 80 incontables películas donde el género humano era amenazado por otrora pacíficos animales. Conejos en La larga noche de la furia (Night of the Lepus, William F. Claxton, 1972), ranas en Ranas (Frogs, George McCowan, 1972), perros en Dogs (Burt Brickerhoff, 1976), osos en Profecía maldita (Prophecy, John Frankenheimer, 1979)... Ya fuera mutados por la contaminación o por simple rebelión, tarde o temprano todos acaban atacando al ser humano.
La comedia de King funciona para mí, porque las risas vienen provocadas por lo absurdo de la situación, pero para los personajes de la película es algo serio. Es decir, no son personajes caricaturescos que te da igual lo que les pase, sino que son personajes más o menos normales introducidos en una situación demencial. Esto hace la película más divertida porque hace que te impliques más. Por lo menos es lo que me sucede a mí. También es cierto que todo suena más gracioso dicho con acento neozelandés, como sucede en este diálogo sostenido por los protagonistas ante el primer signo de hostilidad ovina que presencian:
Tucker (Tammy Davis): Tranquilo, hombre, que no te va a morder.
Henry (Nathan Meister): ¡¿Qué está haciendo?!
Experience (Danielle Mason): ¿Pero a ti qué te pasa?
Henry: Mi terapista lo llama ovinofobia.
Experience: ¿Qué es eso?
Henry: Oh, es solo el completamente infundado e irracional miedo ¡de que esto iba a pasar algún día!
Como digo, todo suena más gracioso dicho con acento neozelandés.
Además de los divertidos diálogos y las interpretaciones, hay que destacar los efectos especiales llevados a cabo por la empresa de Peter Jackson Weta. La gente de Weta se tomó este humilde proyecto como una cuestión de orgullo nacional, dando como resultado que Black Sheep cuenta con unos fantásticos efectos que normalmente no se pueden permitir este tipo de películas.
Resumiendo, Ovejas asesinas es una divertida película llena de ovejas mutantes y gore que os puede proporcionar un rato de sana y sangrienta diversión.
La comedia de King funciona para mí, porque las risas vienen provocadas por lo absurdo de la situación, pero para los personajes de la película es algo serio. Es decir, no son personajes caricaturescos que te da igual lo que les pase, sino que son personajes más o menos normales introducidos en una situación demencial. Esto hace la película más divertida porque hace que te impliques más. Por lo menos es lo que me sucede a mí. También es cierto que todo suena más gracioso dicho con acento neozelandés, como sucede en este diálogo sostenido por los protagonistas ante el primer signo de hostilidad ovina que presencian:
Tucker (Tammy Davis): Tranquilo, hombre, que no te va a morder.
Henry (Nathan Meister): ¡¿Qué está haciendo?!
Experience (Danielle Mason): ¿Pero a ti qué te pasa?
Henry: Mi terapista lo llama ovinofobia.
Experience: ¿Qué es eso?
Henry: Oh, es solo el completamente infundado e irracional miedo ¡de que esto iba a pasar algún día!
Como digo, todo suena más gracioso dicho con acento neozelandés.
Además de los divertidos diálogos y las interpretaciones, hay que destacar los efectos especiales llevados a cabo por la empresa de Peter Jackson Weta. La gente de Weta se tomó este humilde proyecto como una cuestión de orgullo nacional, dando como resultado que Black Sheep cuenta con unos fantásticos efectos que normalmente no se pueden permitir este tipo de películas.
Resumiendo, Ovejas asesinas es una divertida película llena de ovejas mutantes y gore que os puede proporcionar un rato de sana y sangrienta diversión.
4 comentarios:
La otra era Desmembrados, y yer, que alegria de que por lo que sea de vez en cuando podamos ver peliculas asi en el cine, como la fantastica Zombis Nazis.
Pues Desmembrados también está bastante bien, gracias por recodármelo. Es otra comedia negra con toques de terror bastante conseguida, aunque muy poco grindhouse. Cualquier excusa es buena para ver estas pelis en el cine, desde luego.
Aquí en Málaga también se hizo el doble pase de Desmembrados y Ovejas asesinas, y lo mejor de todo es que yo estaba completamente solo en la sala de cine.
En cuanto a Ovejas Asesinas y Desmembrados (hago un comentario conjunto, puesto que pienso lo mismo de las dos), me parecieron muy divertidas pero olvidables. De hecho no recuerdo ninguna escena concreta.
Lo que sí recuerdo es que al salir del cine pensé que Ovejas Asesinas me había gustado bastante más.
Teniendo en cuenta el tiempo que ha pasado, normal que no recuerdes ninguna escena. Yo las tenía en DVD antes de que hicieran el pase y me divierte verlas de vez en cuando.
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